Un hallazgo enriquecedor sobre la agricultura temprana

    Los cimientos, la calzada y las tumbas sugieren un antigüedad de hace 9000 años, señaló Fang Aiqing.

En la aldea de Xiatang, en el distrito de Xianju, provincia oriental china de Zhejiang, han salido a la luz ruinas de un antiguo poblado de hace más de 9000 años. Sus habitantes cultivaron arroz, construyeron casas y se dedicaron a la cerámica durante un lapso de más de 5000 años.

Las excavaciones realizadas en 2018 y de 2022 a 2024, en una superficie de 2250 metros cuadrados -menos de un tercio del tamaño de un campo de fútbol estándar-, revelan la disposición general del asentamiento. Además, se han encontrado varios elementos de una sociedad agrícola, como cimientos de viviendas, una base de procesamiento de alimentos, una zanja, una carretera y tumbas.

Chen Xingcan, investigador del Instituto de Arqueología de la Academia China de Ciencias Sociales, apuntó: «El sitio de Xiatang es uno de los primeros conocidos en China por sus prácticas agrícolas. Presenta una visión panorámica de las formas y estructuras de una sociedad agrícola primitiva, y ofrece un modelo para el estudio de las primeras comunidades arroceras del sur del país».

A finales de abril, el lugar se incluyó entre los 10 principales descubrimientos arqueológicos de 2024, publicados por Noticias de Reliquias Culturales de China y la Sociedad de Arqueología de China. La lista anual es una de las más prestigiosas a nivel nacional en el campo.

Hallado en 1984, Xiatang se sitúa en el centro de una cuenca, entre 1 y 2 metros sobre las tierras de cultivo circundantes y con una superficie de unos 30 000 metros cuadrados. Está flanqueado por ríos al este y al oeste, con el río Lingjiang a unos 2 kilómetros al sur, el tercer sistema fluvial más grande de Zhejiang.

Sus capas culturales -en referencia a los depósitos estratificados de tierra y materiales que representan un periodo distinto de actividades humanas- han alcanzado los 2,5 metros, desde las culturas Shangshan (c. 8000-6500 a.C.), Kuahuqiao (c. 6300-5200 a.C.), Hemudu (c. 5000-3300 a.C.) y Haochuan (c. 2500-2000 a.C.).

Zhong Zhaobing, bibliotecario del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Zhejiang y jefe de los trabajos en el sitio, apuntó que el emplazamiento es único en China, debido a su permanencia durante 5000 años, todo el Neolítico.

«Sirve como prueba clave del origen independiente y el desarrollo continuo de 10 000 años de historia cultural de China», añadió. Aunque la siembra del arroz se inició en la cuenca del río Yangtsé, en la cultura Shangshan -la primera neolítica conocida en su curso inferior.

Un equipo encabezado por Lyu Houyuan, del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, descubrió que el arroz silvestre ya predominaba en las regiones influidas por los Shangshan hace unos 100 000 años. Hace 13 000, se empezó a cultivar el cereal y, unos 2000 años después, apareció el arroz domesticado. Los hallazgos fueron publicados en la revista académica internacional Nature en mayo de 2024.

Xiatang es el más meridional de los 24 yacimientos asociados a la cultura Shangshan. Siguiendo los estudios de Lyu, se ha descubierto arroz silvestre de entre 15 000 y 30 000 años de antigüedad, mientras que el arroz domesticado constituye el 75 % de los restos de arroz en depósitos de tierra de la cultura, explicó Zhong.

Según él, Xiatang revela la disposición y evolución del pueblo durante el periodo medio y tardío de los Shangshan.

Rodeada de un foso, una terraza muestra restos de cuatro cimientos de casas de mediados de la cultura Shangshan -circulares o rectangulares, posiblemente con instalaciones parecidas a vallas-, una base de procesamiento de alimentos, una zanja y una carretera.

Esta estructura central está circundada en sus lados norte y este por una docena de plataformas elevadas más pequeñas, donde se han encontrado cimientos de una vivienda de Shangshan media y dos de la tardía, así como tres tumbas de alto nivel. En las afueras del yacimiento, los arqueólogos también han descubierto vestigios de arrozales de hace más de 4000 años.

El análisis de numerosas piedras de molino desenterradas en la base de procesamiento de alimentos revela que los pobladores de Xiatang tenían una dieta variada: arroz, bellotas y semillas de coix, además de cerdo, ciervo, pescado y marisco de agua dulce.

Zhong sostuvo que las plataformas, cada una de ellas relativamente independiente y equipada con instalaciones de producción, vivienda y rituales, pueden aludir a unidades básicas de organización social dentro de la aldea. La terraza central, en cambio, tenía probablemente una función pública.

Además de diversas herramientas de piedra para el cultivo y la manipulación de alimentos, unas 400 piezas de cerámica de diversas formas y tamaños, como jofainas de boca grande, jarras de fondo plano, cuencos y tazas, constituyen otro elemento destacado del sitio. Los antiguos artesanos pintaban las piezas con pigmento rojo de hematites o las decoraban con dibujos de rayas antes de cocerlas.

Algunos objetos se reforzaron con arcilla mezclada con cáscara de arroz.

Las piezas suelen almacenarse en grupos dentro de varios pozos. «Los pozos de cerámica son un rasgo de la cultura Shangshan, aunque sus funciones siguen siendo desconocidas», acotó Zhong.

En una de estas 50 fosas hay una gran vasija que contiene 15 piezas más pequeñas. La olla, que mide 46 centímetros de alto, con un grosor de pared de 1,6 cm, una boca de 46 cm de diámetro, una parte inferior de 40 cm y la base de 20 cm, es la mayor de su tipo hallada en los emplazamientos Shangshan. Los arqueólogos especulan su uso como depósito, para sacrificios o entierros.

Además, cada una de las tres tumbas tenía más de 20 objetos de cerámica, lo que indica la aparición de una estratificación social hace unos 8500 años.

La comunidad académica solía creer que las estructuras sociales complejas sustentadas por una economía del cultivo de arroz se formaron a mediados y finales del Neolítico, ejemplificadas por la cultura Liangzhu de Zhejiang, que prosperó hace entre 5300 y 4300 años.

El descubrimiento de Xiatang ha hecho retroceder el punto de partida de la diferenciación social, anotó Wang Wei, arqueólogo de la academia.

Con el apoyo de la Administración Nacional de Patrimonio Cultural, las provincias de Zhejiang, Hunan y Jiangxi iniciaron en 2022 un programa de investigación sobre la formación de las primeras sociedades arroceras en los tramos medio y bajo del río Yangtsé. El yacimiento de Xiatang está incluido en el plan desde 2023.

Según Zhong, está previsto realizar más excavaciones en el sitio en el próximo lustro. Este año, los esfuerzos se centrarán en descubrir partes de las plataformas de tierra al este de la terraza central para ahondar en su contenido, disposición y función.