| spanish.china.org.cn | 26. 05. 2025 | Editor:Elena Yang | ![]() |
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Qiaoxia, la capital china del juguete, potencia los parques infantiles a nivel mundial
Un empleado construye un juguete recién fabricado en una sala de muestras de una empresa juguetera en el distrito de Yongjia, provincia oriental china de Zhejiang, el 8 de mayo de 2025. (Xinhua/Jiang Han)
Toboganes y columpios de parque infantil, estructuras de juego de centro comercial, juegos de escalada de jardín de infancia... todas estas estructuras favoritas de la infancia pertenecen a una única categoría de juguetes: instalaciones de diversión sin motor.
En este reino de las maravillas infantiles, Qiaoxia, una pequeña ciudad del distrito de Yongjia, en la provincia oriental china de Zhejiang, ha consolidado su posición como epicentro mundial de la fabricación de juegos infantiles.
Con más de 1.300 fábricas de juguetes y empresas auxiliares en una superficie de 150 km2, la ciudad produce el 63 % de los parques infantiles sin motor de China.
En los últimos años, la ciudad apodada «capital china del equipamiento didáctico y los juguetes» se ha transformado para innovar sus productos y ampliar su cadena industrial, y sus diversos productos ya se exportan a más de 100 países y regiones.
El origen de esta industria se remonta a la década de 1970, cuando los artesanos locales, inspirados por los materiales de enseñanza preescolar, empezaron a fabricar juguetes educativos de arcilla blanca y madera.
«Utilizando los recursos de la mina local de caolín, los aldeanos produjeron primero plastilina antes de fabricar cuchillos de madera y mancuernas como juguetes educativos», explica Xu Jianbin, jefe de la oficina de economía y tecnología de la información del distrito de Yongjia.
En 1978 se produjo un gran avance, cuando el tallista local Wu Yuanxi creó carteles educativos de plástico basados en los libros de texto de los jardines de infancia del país, que se convirtieron en una sensación nacional.
Al mismo tiempo, China iniciaba su reforma y apertura, seguidas de dos décadas de rápido crecimiento económico, un fuerte aumento del nivel de vida de la población y un drástico incremento de la demanda de juguetes.
En los años 90, los pósters educativos de plástico, los puzles de madera, las casitas de juego, los toboganes y las piscinas de bolas se convirtieron en éxitos que impulsaron la industria juguetera del distrito de Yongjia, que pasó de ser un taller familiar a una empresa profesional.
El Grupo Kaiqi, uno de los principales fabricantes de juguetes fundado en 1995, fue una de las primeras empresas chinas en integrar la producción y la I+D de juegos infantiles.
«Con un equipo especializado de más de 100 personas dedicadas a I+D, la empresa introduce docenas de productos nuevos cada año», declaró Hu Zhang, subdirector general del grupo, y añadió que la empresa ha creado un centro de ventas e I+D en Shanghai y gasta más de 20 millones de yuanes (unos 2,78 millones de dólares estadounidenses) de media anual en I+D.
Hu recordó que la transformación histórica de la empresa se produjo en torno a 2008, cuando los fundadores del grupo, tras una visita al extranjero, invirtieron unos 70 millones de yuanes en la mejora de los equipos.
«Por aquel entonces, nuestros competidores extranjeros producían juguetes de mucha mayor calidad, lo que motivó la mejora de nuestros moldes», explica Hu.
La inversión dio sus frutos. En una feria internacional celebrada en 2012, sus productos fueron muy bien recibidos por clientes extranjeros.
Además de mejorar la calidad de sus productos y diversificar su oferta, las empresas jugueteras locales están innovando sus modelos de negocio.
Liben Group Corporation, que empezó con camas elásticas, se ha expandido a equipos de ocio sin motor personalizados, así como a instalaciones en parques temáticos infantiles y equipos de ejercicio físico al aire libre. Recientemente, la empresa ha abierto siete parques de atracciones de interior en ciudades como Shenyang y Changchun, encargándose internamente de todo, desde el diseño hasta las operaciones.
«Este nuevo modelo impulsa el crecimiento al tiempo que permite optimizar los productos gracias a la información directa de los clientes», afirma Miao Xiangpeng, subdirector general de la empresa.
Tras casi 50 años de desarrollo, Qiaoxia ha establecido un ecosistema industrial coordinado, que ahora alberga seis empresas, cada una con unos ingresos anuales superiores a los 100 millones de yuanes.
Un informe de trabajo del Gobierno publicado en marzo afirmaba que China acelerará los esfuerzos para impulsar el desarrollo de las economías de distrito.
Impulsado por la industria de fabricación de juguetes de la ciudad, el distrito de Yongjia aseguró una producción industrial total de 4.740 millones de yuanes entre sus 60 empresas por encima del tamaño designado en el sector en 2024, un aumento del 8 % respecto al año anterior.
Una empresa por encima del tamaño designado es aquella con un volumen de negocio principal anual de al menos 20 millones de yuanes.
«Ayudando a las empresas a crear centros de I+D y a exponer conjuntamente en ferias mundiales, conseguiremos nuevos pedidos y reforzaremos nuestra reputación como capital china de los equipos de enseñanza y los juguetes», declaró Chen Ming, subjefe del Partido de la ciudad de Qiaoxia.















