Primer implante del corazón artificial de levitación magnética más pequeño del mundo

Un corazón artificial de levitación magnética, del tamaño de una tapa de botella de agua mineral y de sólo 45 gramos de peso, se unió con éxito a su portador, un niño de 7 años en Wuhan, en la provincia china de Hubei, y así llenó una laguna mundial en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca infantil con una solución china a este mal en fase terminal.

El paciente, apodado Jun Jun, recibió el diagnostico de su enfermedad en mayo de 2024 y los médicos locales le aconsejaron un trasplante de corazón, informó la Radio Nacional de China. Sin embargo, los exámenes posteriores revelaron que el pequeño tenía un grupo sanguíneo poco común, lo que complicaba la compatibilidad del órgano donado, junto con una incipiente dificultad respiratoria, riesgos de infección y otras complicaciones, completó el reporte.

Tras mantener conversaciones con la familia, Dong Nianguo, profesor del Hospital de la Unión de la Facultad de Medicina de Tongji de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, decidió proceder con la implantación de un corazón artificial pediátrico de levitación magnética.

El dispositivo, de 2,9 centímetros de diámetro y 45 gramos de peso, es el más pequeño y ligero de su clase en el mundo, según el hospital. Funciona a una velocidad óptima de 1500 a 3600 revoluciones por minuto y genera un sistema de circulación sanguínea estable en pacientes jóvenes y de bajo peso.

El aparato funciona como un motor de alta potencia, permite que los ventrículos descansen y, al mismo tiempo, mantiene la circulación sanguínea, lo que ayuda a pacientes con insuficiencia cardiaca severa en periodos críticos, con un procedimiento mínimamente invasivo y de gran eficacia, reportó el medio.

No se trata de una versión reducida de un dispositivo para adultos, sino de un producto diseñado específicamente para niños, con todos los parámetros adaptados a sus necesidades anatómicas y fisiológicas.

Tras una intervención de 5 horas, el menor recuperó la respiración espontánea al día siguiente y fue trasladado a una planta de cuidados especializados al cabo de 5 días, precisó Dong.

Tras 3 años de esfuerzos, el corazón artificial no solo resolvió un problema mundial en insuficiencia cardiaca pediátrica, sino que también brindó una solución china al tratamiento de cardiopatías infantiles en fase terminal.

En la actualidad, el niño presenta signos vitales estables con buenas perspectivas en su seguimiento, señaló el especialista.