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spanish.china.org.cn | 16. 04. 2025 | Editor:Filo Fu [A A A]

Funcionarios de la UE reciben teléfonos desechables antes de viajar a EE. UU. por temor a espionaje

Palabras clave: EE. UU., UE, Espionaje
Spanish.china.org.cn | 16. 04. 2025

¿Es realmente de confianza la alianza actual entre EE. UU. y la UE? ¿Quién hubiera pensado que hoy en día, nada ilustra mejor lo que significa ser un "aliado de confianza" que entregar teléfonos desechables a funcionarios de la UE antes de visitar EE. UU. para protegerse de un posible "espionaje"?

El Financial Times informó el lunes que los comisarios europeos y los altos funcionarios que viajan a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial la próxima semana han recibido la nueva guía para llevar teléfonos básicos y computadoras portátiles. "Les preocupa que EE. UU. se infiltre en los sistemas de la comisión", declaró un funcionario, según el FT.

"La alianza transatlántica ha terminado", afirma el informe, citando a otro funcionario anónimo de la UE. Aunque pueda parecer un poco exagerado, el hecho de que los europeos ahora deban protegerse de la vigilancia estadounidense y tomar precauciones adicionales para protegerse durante sus viajes habla por sí solo.

La UE, otrora aliada férrea de EE. UU., se encuentra ahora enfrascada en un juego de contrainteligencia. La cautelosa interacción del bloque con Washington —como si caminara sobre hielo delgado— demuestra cómo se ha debilitado la confianza mutua. Esto, sin duda, hace que sus vínculos parezcan cada vez menos una alianza.

La vigilancia de la UE hacia EE. UU. no es infundada. Episodios históricos relevantes podrían llenar varios libros. En 2013, el periódico alemán Der Spiegel publicó un artículo, "NSA espió a las oficinas de la Unión Europea", que revelaba que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) estadounidense no solo vigilaba en línea a ciudadanos europeos, sino que también parecía haber tenido como objetivo específico edificios que albergaban instituciones de la UE, según información revelada por el exempleado del Departamento de Inteligencia estadounidense Edward Snowden. Posteriormente, se revelaron continuamente nuevos detalles sobre cómo la NSA espió a la excanciller alemana Angela Merkel y a su personal durante mucho más tiempo y de forma más amplia de lo que se creía.

En 2014, Alemania descubrió a dos alemanes que presuntamente trabajaban como espías para EE. UU. En 2023, Meta recibió una multa récord de 1300 millones de dólares por parte de la Comisión Irlandesa de Protección de Datos por infringir las normas de la UE sobre privacidad de datos.

Un lunes después, Europa decidió dejar de fingir que todavía considera a EE. UU. un "aliado de confianza". La entrega de teléfonos desechables y computadoras portátiles básicas a algunos empleados que se dirigen a EE. UU. demuestra que la confianza entre EE. UU. y la UE se ha erosionado de forma visible e irreversible. El Financial Times menciona casualmente que el trato que la UE da a EE. UU. como un riesgo potencial para la seguridad pone de relieve el deterioro de las relaciones. Quizás este sea el verdadero quid de la cuestión.

En los últimos meses, la creciente decepción con EE. UU. se ha hecho cada vez más patente en la UE. Esto se debe a varios problemas clave: las negociaciones directas de Washington con Moscú sobre la crisis de Ucrania, que marginaron a la UE, han dejado atónitos a muchos europeos; Europa, que ya enfrentaba desafíos económicos con suministros energéticos limitados, escasez de materiales, declive industrial y alta inflación, ahora se ve afectada por los aranceles de EE. UU.; y, por último, la tendencia del Gobierno estadounidense a socavar el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial que en su día ayudó a crear, abandonando las organizaciones multilaterales porque ya no se ajustan a la idea de "América Primero".

Esto contrasta marcadamente con la esperanza de Europa de defender el orden internacional basado en normas, el multilateralismo y la cooperación internacional.

Según las noticias, los funcionarios de la UE que recibieron la orientación pertenecen a los sectores comercial y económico, ya que tienen previsto visitar EE. UU. para las reuniones del FMI y el Banco Mundial. Los observadores creen que los temas que tratarán probablemente estén estrechamente relacionados con la actual guerra arancelaria iniciada por EE. UU. Revela que, ante la creciente falta de fiabilidad de EE. UU., la UE ha adoptado una postura cada vez más cautelosa, priorizando la salvaguarda de sus resultados negociadores para evitar exponer prematuramente sus posiciones centrales y datos sensibles en las conversaciones con EE. UU., evitando así una posición desfavorable en futuras negociaciones.

Pero cuando los aliados cercanos empiezan a observarse con vigilancia y sospecha, ¿qué queda de esa alianza?