Una cuidadora crece junto a los pandas gigantes

La cuidadora de pandas gigantes Li Rong interactúa con cachorros de panda mientras los alimenta en la base de pandas gigantes de Shenshuping de la Reserva Natural Nacional de Wolong, en la provincia suroccidental china de Sichuan, el 27 de marzo de 2025.

Li Rong es cuidadora en la base de pandas gigantes de Shenshuping de la Reserva Natural Nacional de Wolong. Al hablar de su trabajo, afirma: «Es un trabajo algo exigente pero muy satisfactorio. Muchos de los buenos estados de ánimo de mi vida proceden del tiempo que paso con los pandas gigantes, apodados el tesoro nacional de China».

Como nativa de la provincia de Sichuan, conocida como la patria de los pandas gigantes, Li ha cultivado un vínculo especial con ellos desde su infancia. Impulsada por su aspiración a explorar la naturaleza y rastrear animales salvajes, cursó estudios de conservación de la vida salvaje en la universidad. Después de graduarse, Li trabajó en otros campos, pero en 2019, cuando se enteró de que la base de pandas estaba reclutando cuidadores, se postuló con decisión para retomar el sueño que una vez había dejado en suspenso.

«Antes, todos los pandas me parecían idénticos. Pero después de convertirme en cuidadora, descubrí que son muy diferentes entre sí», dice Li. También señaló que cuidar pandas requiere más atención que cuidar niños: desde limpiar los recintos y preparar la comida hasta observar y grabar. Las tareas hacen que las horas pasen rápidamente.

Además de ocuparse de los pandas gigantes adultos, Li también tiene que completar el trabajo de criar cachorros. Los cachorros son más vivaces y enérgicos que los pandas adultos y a veces se muestran simpáticos por su comportamiento juguetón. Li dijo que solía ser una persona de temperamento bastante acalorado, pero ahora a menudo siente que se ha vuelto más amable después de convertirse en cuidadora de cachorros de panda.

«Los pandas gigantes son como mi familia y mis amigos. Cuando interactúo y charlo con ellos, siempre responden como si pudieran entender mis palabras», dice Li.

Para ella, estos seis años son sólo el principio. Seguirá creciendo junto a sus «amigos panda» en su carrera profesional. (Xinhua/Meng Tao.)