Compras chinas de maíz se diversifican en medio de tensiones comerciales

Los importadores chinos redoblan esfuerzos para diversificar las fuentes de maíz a fin de mitigar riesgos en medio de disputas comerciales, impulsadas por la política arancelaria de Estados Unidos y otros factores. Los agricultores chinos trabajan para aumentar la producción y asegurar los suministros, dijo el miércoles un experimentado analista de sector.

La opinión llega cuando datos de la Administración General de Aduanas muestran que en los dos primeros meses de este año las compras de maíz del exterior ascendieron a 180 000 toneladas, un descenso interanual del 97,1 %.

La baja obedece a múltiples causas, entre ellas el menor margen de precios en comparación con el maíz nacional, así como la necesidad de diversificar proveedores ante el temor de un conflicto comercial mayor debido a los aranceles de Washington, declaró el miércoles Xi Yinsheng, analista principal del Centro de Investigación de Economía Rural del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales.

La reducción de las importaciones se alinea con la tendencia esbozada por la cartera en enero, que estimaba una caída de las mismas en 2024-25.

Desde principios de este año, la ventaja del precio del maíz importado ha desaparecido, dijo Xi. «Según nuestros seguimientos, el precio posterior al despacho aduanero en los puertos del sur es aproximadamente el mismo que el del maíz nacional, o incluso ligeramente mayor», detalló el experto, lo que indica que para los comerciantes, la compra ofrece poco o ningún beneficio.

El temor por las tensiones comerciales fue otra de las razones del recorte. El 1 de febrero, el Gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de un arancel adicional del 10 % a los productos chinos. El 4 de febrero, la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado de China dijo que el país haría lo propio con determinados productos estadounidenses a partir del 10 de febrero, informó la Agencia de Noticias Xinhua.

La medida iba acorde con los principios básicos del derecho internacional y leyes y normativas chinas, como la ley arancelaria, la ley de comercio exterior y la ley aduanera, según un comunicado de la comisión.

La situación comercial empeoró después de que Washington diera a conocer el 3 de marzo el gravamen extra a todos los productos chinos, citando como excusa el asunto del fentanilo.

El 4 de marzo, China informó de una serie de contramedidas, entre las que se incluía aranceles adicionales del 10-15 % a productos agrícolas estadounidenses como el maíz y la soja a partir del 10 de marzo.

Según un reporte del Servicio de Noticias de China, en 2024, China importó 13,64 millones de toneladas de maíz, de las cuales 2,07 millones procedían de Estados Unidos, esto es el 15,2 % de las importaciones totales.

Dado el panorama, Xi resaltó que es poco probable que las  importaciones de maíz mantengan los altos niveles de 2024 en 2025.

«A la luz del mercado este año, la reducción de las importaciones de cereales de Estados Unidos tendrá poco impacto en China», anotó Wang Liaowei, analista del Centro Nacional de Información de Cereales y Aceites de China, según un informe publicado por el Servicio de Noticias de China el 13 de marzo.

Desde 2023, Brasil ha sustituido al país norteamericano como la mayor fuente de compras de maíz de China, y el retroceso de las importaciones de maíz y sorgo de Estados Unidos puede ser totalmente compensado por los suministros de Brasil y de otros países, dijo Wang.

China también está aumentando la producción nacional de maíz con la adopción de nuevas tecnologías agrícolas. Durante las «dos sesiones» de este año, Yan Jianbing, miembro del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y presidente de la Universidad Agrícola de Huazhong, declaró que el país está desarrollando variedades de maíz de alto contenido proteínico, superior al 10 %.

El año pasado, la producción total sumó 290 millones de toneladas, reportó CCTV citando a expertos chinos, y añadió que si el contenido proteínico subiera solo un punto porcentual, equivaldría a 2,9 millones de toneladas adicionales de proteínas. Con un uso eficaz, esto podría reducir las importaciones anuales de soja entre 7 y 8 millones de toneladas.

Según el informe, en la actualidad se han fomentado a nivel nacional más de 10 millones de mu (666 667 hectáreas) de maíz rico en proteínas, con un contenido superior al 10 %.

A medida que la oferta nacional avanza, se espera que la demanda de maíz del exterior baje un 50 % en 2025, informó el Servicio de Noticias de China.