spanish.china.org.cn | 20. 03. 2025 | Editor:Teresa Zheng | ![]() |
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Bienvenidos todos a disfrutar de las nuevas tecnologías chinas
«Este podría ser el momento DeepSeek para la industria china de vehículos eléctricos». «¡Increíble!» - La tecnología de carga rápida presentada hace poco por BYD ha causado conmoción en la arena internacional. Esta novedad permite la carga en serie más rápida del mundo - 5 minutos para 400 kilómetros de autonomía - eliminando la «ansiedad de la tarea» para los usuarios de estos coches. En un informe, Morgan Stanley indicaba que «ha llegado el momento de superar el mayor cuello de botella en la generalización de los VE». En medio del asombro y el entusiasmo, muchos medios extranjeros expresaron su inquietud por el hecho de que si Estados Unidos sigue excluyendo la tecnología china con aranceles elevados, el proteccionismo podría ahogar la innovación en sus empresas.
El rubro chino de VE no deja de superar los límites del avance tecnológico. Detrás de la carga rápida yacen adelantos independientes de BYD en áreas clave como sistemas de carga ultrarrápida, motores de alta velocidad y chips de carburo de silicio. Desde los materiales de las baterías hasta las pilas de carga refrigeradas por líquido, desde el diseño de los motores hasta la compatibilidad con la red, BYD ha construido un ecosistema completo. Por su parte, Zeekr dio a conocer su solución «Zeekr G-Pilot», que permite a un auto localizar de forma autónoma una estación de carga, conectar y desconectar el cargador, y completar el pago cuando el conductor sale del coche. Por otro lado, el prototipo Xiaomi SU7 Ultra marcó un impresionante crono de 6:46,87 minutos en el circuito alemán de Nürburgring Nordschleife. Si la comodidad y la alta rentabilidad son sinónimos de los VE chinos, es porque encarnan una filosofía más profunda: los avances del país están diseñados para servir a las personas.
A decir del futuro del ramo, los logros de las compañías chinas son fascinantes. Medios como Reuters y Axios reconocen que la carga rápida generará una nueva ola de fabricación de baterías y equipos de recarga en todo el mundo, reavivando el alicaído interés de los inversores estadounidenses por los VE. Lo que preocupa a la prensa, sin embargo, es el marcado contraste en las actitudes hacia la apertura entre China y Estados Unidos, que podría ampliar aún más la brecha tecnológica entre sus firmas.
Los datos muestran que China representa más del 75 % del suministro mundial de baterías, y que CATL y BYD cuentan con sendas ventajas sobre sus homólogos occidentales. Aunque el proteccionismo ha reforzado la dependencia de la industria automovilística estadounidense de los coches de gasolina nacionales, «es difícil ver cómo se puede mantener para siempre al margen de VE más adelantados e innovadores».
La respuesta de algunos países al progreso tecnológico de las empresas chinas es lamentable. Recientemente, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Desvinculación de la Dependencia Extranjera de las Baterías (Decoupling from Foreign Adversarial Battery Dependence Act), que incluye en una lista restrictiva a 6 compañías chinas, entre ellas BYD y CATL, de la contratación pública so pretexto de la «seguridad nacional». Esta iniciativa puede parecer dura, pero en última instancia revela estrechez de miras. Mientras Washington discute cómo frenar la tecnología china, fabricantes de automóviles como Ford y Mercedes-Benz colaboran con sus pares chinas. Este contraste demuestra una simple verdad: en una era de creciente globalización económica, los bloqueos tecnológicos son como intentar detener la marea con una red de pesca: al final, solo conducen a la confusión.
La historia evidencia que cualquier revolución tecnológica pasa por un proceso de «innovación - difusión - inclusión», y el ramo de los VE no es la excepción. CATL firmó un memorando de cooperación estratégica con el Grupo Volkswagen en los campos de investigación y desarrollo de baterías de litio para VE, aplicaciones de nuevos materiales y desarrollo de componentes. BMW China rubricó un convenio con Huawei para la integración profunda del ecosistema HarmonyOS en las operaciones de la marca. Geely y Proton, de Malasia, desarrollan su primer VE, en cuya investigación y diseño participan más de 200 ingenieros y diseñadores de China y Malasia. Estas prácticas muestran la visión de las compañías chinas: No pretenden monopolizar el mercado, sino compartir los beneficios del desarrollo ecológico con la humanidad a través de la innovación tecnológica.
Actualmente, el mercado mundial de VE pasa por un punto de inflexión. El Foro China VE 100 predice que el total de ventas nacionales e internacionales podría superar los 16,5 millones en 2025. En esta carrera que determinará el futuro panorama industrial, la elección entre cooperación y confrontación pone a prueba la previsión y la sabiduría de varios países. La verdadera innovación tecnológica nunca parte de juegos de suma cero. Desde la megafábrica de Tesla en Shanghai hasta la próxima planta de Toyota, China acoge al mundo con una actitud abierta. Cree firmemente que su innovación independiente no alude a un desarrollo a puerta cerrada, ni a participar en una guerra fría tecnológica, sino a un compromiso estratégico con la cooperación global. La ola de las nuevas tecnologías chinas está abierta a todos los colaboradores que de corazón quieran subirse a la misma.
