Argentina: Militarizan accesos al Congreso ante nueva movilización de jubilados contra políticas de Milei

Los medios de comunicación argentinos reportaron un gran despliegue de policía realizado por el Gobierno del presidente Javier Milei en las proximidades del Congreso con el objetivo de obstaculizar la marcha de los retirados programada para este miércoles, a la que se añadirán aficionados a los clubes de fútbol y varios sindicatos y entidades sociales.
Los accesos al Congreso están vallados, mientras se prevé el despliegue de 1.000 agentes y desde las estaciones de trenes se amenaza con reprimir a quien incurra en lo que el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, ha llamado "todo atentado contra la República".

El miércoles, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), en colaboración con la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), junto con sindicatos de varios sectores del país, realizarán una nueva demostración de respaldo a los jubilados en su petición al Gobierno de Milei para que incrementen sus salarios.
Según medios locales, en la marcha también participará la retirada Beatriz Blanco, quien fue agredida por la fuerza represiva del Gobierno durante la manifestación del miércoles 12 de marzo, cuando los gendarmes causaron un herido grave al fotógrafo Pablo Grillo.

El Centro de Estudios Legales y Sociales, junto al Sindicato de Prensa de Buenos Aires, consiguieron que la Justicia Federal se involucre en la protesta y supervise el cumplimiento del protocolo antipiquetes.
A pesar del severo ataque a Grillo y los centenares de heridos y arrestados, Bullrich festejó la intervención de las fuerzas de seguridad.
En contraposición a la primera marcha, donde solo se exigía un incremento en los salarios, la violencia policial ha hecho que otros sectores sociales se unan para exigir justicia frente a los actos represivos y el despido de la ministra Bullrich.

La fuerza represora detuvo en la protesta anterior a 114 personas, refieren las autoridades, al tiempo que otras 672 resultaron heridas por la violencia desatada por los gendarmes.
Tras los alarmantes números, el repudio al accionar de Bullrich y su Ministerio se han hecho sentir. De hecho, la consigna “Fuera Bullrich” se ha convertido en reclamo de los protestantes. Reseñó TeleSur.
En franco desprecio a los manifestantes y de un modo dictatorial, el presidente Javier Milei los catalogó como “rompe autos” y “malos”, en tanto, haciendo referencia a los policías como “los de azul”, dijo que estos últimos eran “los buenos”.
Ante la actitud ofensiva del Gobierno, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que se llamará a un paro general antes del 10 de abril próximo y que el jueves de esta semana ofrecerán más detalles al respecto.

Fuente: El Universal