spanish.china.org.cn | 17. 03. 2025 | Editor:Eva Yu | ![]() |
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Japón encuentra la fórmula para terminar con la masificación turística
Cuando una ciudad recibe más turistas de los que puede gestionar de una manera adecuada, se generan impactos negativos tanto para los residentes como para el entorno y el patrimonio cultural. Esta masificación turística está cada vez más presente y es una de las principales causas de los viajeros a la hora de descartar un destino.
Por eso, muchos lugares han tomado la decisión de imponer un impuesto turístico. Un claro ejemplo es Venecia, que se convirtió en la primera ciudad del mundo en cobrar una tasa (cinco euros) a los turistas que visiten la ciudad y no pasen la noche en uno de sus hoteles. Con esta medida, se suma a las tasas turísticas que ya tiene Italia y otros muchos países europeos, cada uno en función del alojamiento y el número de noches que se pernocte.
Japón es uno de los países que más ha sufrido este fenómeno, recibiendo a aproximadamente 36,87 millones de turistas extranjeros en 2024, un aumento del 47% respecto al año anterior y superando el récord prepandemia de 31,88 millones de visitantes en 2019. Y para intentar sacar tajada a este turismo sin freno decidió tomar medidas, como por ejemplo un sistema de precios más altos para los extranjeros.
En Kioto se ha instalado una tasa turística basada en el coste por noche de la habituación. Por ejemplo, para una habitación de hasta 300 euros, el coste de la tasa será de unos 6 euros. Para una habitación de hasta 600 euros, la tasa asciende a 25 euros. Y para una habitación superior a 600 euros, la tasa será de unos 60 euros. Con esta novedad, la ciudad prevé recaudar unos 13.000 millones de yenes, aproximadamente 80 millones de euros, el doble de lo que ingresa actualmente.
"Para lograr el equilibrio y la armonía entre la vida de los ciudadanos y el turismo, es extremadamente importante que los ciudadanos se den cuenta de que el turismo no es algo ajeno a nuestras vidas, sino algo que se relaciona directamente con la riqueza de sus vidas. En este sentido, nos gustaría pedir no solo a los ciudadanos, sino también a los turistas, que asuman parte de los costos necesarios para mantener dichas medidas. Con este fin, aumentaremos la tasa de alojamiento", reconoció el alcalde de Kioto, Koji Matsui.
Aparte, el gobierno local decidió prohibir la entrada al distrito de Gion, hogar de geishas y maikos, para así proteger a las profesionales de la cultura tradicional japonesa de un acoso excesivo que ha llevado a la prohibición de la fotografía en muchas de las estrechas callejuelas de Gion.
En Osaka, otra de las ciudades con sobreturismo, decidió introducir un impuesto específico para visitantes extranjeros, previsto para el inicio de la Exposición Mundial en abril de este año, con el objetivo de financiar medidas para gestionar el aumento del turismo.
Una drástica medida
En Japón, Tokio, Osaka y Kioto son las ciudades de Japón que más visitantes concentran. Como la cifra no para de crecer, la Organización Nacional de Turismo de Japón ha tomado una medida sin precedentes para evitar la sobrecarga turística: que los turistas que viajen a Japón se vayan al campo, optando por zonas más alejadas de esas grandes urbes.
Aunque esta medida está enfocada principalmente a los turistas australianos, ya que en 2024 fueron 807.800 los ciudadanos de este país que visitaron Japón, superando en casi 200.000 el récord anterior establecido en 2019. Esto se debe a la cercanía entre ambos territorios y a lo bien que les sale el cambio de divisa. Por tanto, el objetivo es repartir esa afluencia de visitantes por zonas de campo y áreas rurales como Tohoku, Kanazawa y Naoshima.
Este movimiento también beneficiaría a los locales ayudando a reactivar la economía de zonas menos favorecidas y consiguiendo que se repartan de forma más uniforme los beneficios que trae consigo el turismo masivo en términos de impulsar el patrimonio de un lugar y su restauración.
Fuente: elEconomista.es
