Servicio de robotaxi en la estación de tren de Beijing

La start up china de conducción autónoma Pony.ai inició oficialmente su servicio Robotaxi entre la estación de tren Beijing Sur y el Área de Desarrollo Económico y Tecnológico de Beijing, informó la empresa el jueves.

Es la primera vez que se ofrecen servicios comerciales de taxi con conducción autónoma en una estación de tren urbana de la capital china, destacó el jueves el Diario de Valores de China.

El lanzamiento demuestra el rápido desarrollo del sector en China, y la capacidad de la tecnología actual para operar con seguridad vehículos en entornos complejos urbanos como Beijing, destacó un analista del rubro.

El jueves, reservamos un viaje. Pese al intenso tráfico, el trayecto transcurrió sin contratiempos, siempre con una distancia de seguridad con los demás coches y con cambios de carril y adelantamientos precisos. En condiciones estables, el robotaxi mantuvo una velocidad constante con fluctuaciones mínimas, aceleró y frenó sin problemas, garantizando una conducción suave y cómoda.

Un operador de seguridad declaró el jueves que el tráfico intenso y la gran afluencia de peatones en las inmediaciones de la estación Beijing Sur constituyen una prueba crítica de las capacidades de la conducción autónoma. Asimismo, expresó su confianza en el sistema para superar estos retos con eficacia.

Debido al difícil entorno de estacionamiento en la estación, cada vehículo irá acompañado de un agente de seguridad durante esta etapa en futuras operaciones, añadió.

El servicio es el último de una serie de iniciativas en varias ciudades chinas. Su puesta en marcha en otras urbes atrajo la atención nacional.

Wuhan, en la provincia central de Hubei, fue la primera en la región en  comenzar con las operaciones comerciales a gran escala en zonas urbanas importantes, informó el lunes la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Wuhan en una publicación. La jurisdicción estableció 28 escenarios piloto para las unidades autónomas funcionales.

En la provincia de Guangdong, en el sur, desde el lanzamiento de su programa de tráfico mixto en 2021, ha implementado 2500 km de carreteras de prueba y una zona piloto de 3240 km cuadrados, la más grande de China, reportó el Diario de Guangzhou la semana pasada.

Desde febrero, los pasajeros del centro de Guangzhou pueden pedir autos autónomos (robotaxis), lo que marca un hito en la comercialización de la tecnología.

En enero, Shanghai puso en marcha su primera flota de 30 unidades de recogida de datos de conducción autónoma para la formación de grandes modelos. El proyecto recopila información en tiempo real en toda la ciudad, incluidos entrenamientos generados por vehículos, señales de tráfico y condiciones de las carreteras, a fin de mejorar las capacidades de conducción autónoma, resaltó la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales de Shanghai.

Wu Shuocheng, analista del ramo automovilístico, sostuvo el jueves que la conducción autónoma en China cuenta con un marco bien establecido, con tecnologías básicas y la mayoría de sus componentes desarrollados de forma independiente, situándola en el pedestal mundial

Wu anticipó que en los próximos uno a dos años, la inteligencia artificial y otros adelantos emergentes potenciarán mejoras significativas en el ramo, allanando el camino para la comercialización de escenarios de aplicación específicos.

«Aunque actualmente los coches autónomos son técnicamente capaces de operar en condiciones complicadas, es esencial una validación más rigurosa para garantizar la eficiencia y la seguridad del tráfico en general», añadió.

El sector se ha expandido rápidamente en los últimos años en China y sigue teniendo un enorme potencial. Según un informe de Xinhua publicado el miércoles, se espera que estas unidades representen más de la mitad del mercado de la movilidad compartida y que su tamaño supere los 1,3 billones de yuanes (179 360 millones de dólares) en 2030.

Asimismo, la consultora mundial McKinsey & Co ha pronosticado que China devendrá el mayor mercado mundial de estos coches, con ingresos de más de 500 000 millones de dólares en 2030, completó Xinhua.