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spanish.china.org.cn | 08. 03. 2025 | Editor:Elena Yang [A A A]

La política exterior de China constituye una fuerza de cambio en la construcción de un mundo más justo

Palabras clave: política exterior de China
Spanish.china.org.cn | 08. 03. 2025

Por Jorge Fernández


La región de América Latina y el Caribe requiere con urgencia de una revitalización, y si la cooperación con China genera certidumbre, rectifica la dignidad y ofrece ganancias compartidas, entonces la brújula debe orientarse hacia allá, donde yacen amplios horizontes.


Agravia a la dignidad humana y a la soberanía de los Estados que, aún hoy, tras lamentables experiencias bélicas en la historia, los países fuertes sigan imponiendo a los débiles su voluntad. América Latina ha padecido, además del colonialismo, injerencias en sus asuntos internos y amenazas constantes del exterior. El orden internacional demanda un ajuste orientado a la justicia, a la equidad y al restablecimiento de la dignidad de todos los miembros de la comunidad de naciones, especialmente la de los países del Sur. Es por ello que las declaraciones del canciller de China, Wang Yi, hacen eco en un mundo en donde la unidad y la cooperación global constituyen herramientas para revertir las injusticias que persisten en el funcionamiento de las relaciones internacionales.

En una reunión con la prensa, celebrada en el marco de las dos reuniones políticas de China, el canciller habló sobre el papel que la diplomacia china desempeña para generar confianza, estabilidad y paz en un mundo marcado por la incertidumbre. Entre los temas abordados, y en donde la diplomacia china de gran país ofrece fórmulas y soluciones, Wang Yi aludió en varias ocasiones a la situación de América Latina y a su inserción en el Sur Global. El principio que prevaleció en la alocución, y el cual se desprende de la política exterior de China, es la oposición resuelta contra los poderosos que intentan amedrentar a los países débiles. Habría que añadir que insultar la dignidad nacional denigra la imagen de las naciones acaudaladas y las coloca en el umbral del salvajismo, una práctica común en el mundo animal donde prevalece la ley del más fuerte.

El caso de Panamá salió a relucir entre las preguntas, con un señalamiento claro a la presión que Estados Unidos ejerce sobre el país para restringir sus relaciones con China. En contraste con la política de la Unión Americana, que revive a voluntad la despreciable doctrina Monroe, el canciller resaltó la peculiaridad de la política exterior china hacia la región, sustentada sobre principios de igualdad y beneficio mutuo. Ni China ni América Latina funcionan en atención a cálculos geopolíticos y descartan siempre perjudicar a terceras partes. Pero Estados Unidos, con un enfoque neocolonial que considera a la región como su zona de influencia, presiona, amenaza, agravia e insulta la dignidad y el orgullo nacional de los países, como sucede con Panamá, a la que intimida para alejarla del gigante asiático. La región de América Latina y el Caribe requiere con urgencia de una revitalización, y si la cooperación con China genera certidumbre, rectifica la dignidad y ofrece ganancias compartidas, entonces la brújula debe orientarse hacia allá, donde yacen amplios horizontes.

La cooperación con China concede gran importancia a los anhelos de progreso y al derecho legítimo al desarrollo. La región ha establecido junto con China el Foro China-CELAC, el cual, según reiteró Wang Yi, ha logrado resultados positivos en los intercambios, la comprensión, la construcción de confianza y ha arrojado luz a los trabajos conjuntos para la construcción de una comunidad de destino común entre China y América Latina. Este año encierra un significado especial para la cooperación a ambas orillas del Pacífico. En el marco del X aniversario del funcionamiento oficial del Foro China-CELAC, el país desenrollará su alfombra roja y dará la bienvenida a invitados latinoamericanos en el marco de la cuarta reunión ministerial del Foro. En medio de un mundo turbulento y de agravios de los países poderosos, este cónclave promete la creación de un entorno positivo para estrechar a los pueblos separados por las aguas del Pacífico.

Los países de América Latina tienen voz y representación en organismos internacionales que resaltan el papel del Sur Global. Los BRICS encarnan los valores y las necesidades de la inmensa mayoría de países que habían sido demeritados en el marco de la arquitectura financiera internacional. En defensa de un orden más equilibrado y justo, el canciller Wang Yi reiteró el papel que el Sur Global desempeñará en la transformación del orden mundial. Con una participación de más del 40 por ciento del PIB mundial y una contribución del 80 por ciento del crecimiento global, los países del Sur representan una fuerza transformadora que resulta indispensable en reformas internacionales que conduzcan al desarrollo, a una gobernanza mundial justa y democrática y, por encima de todo, a un entorno de paz en las relaciones internacionales.

América Latina representa una columna vertebral en los trabajos del Sur Global por defender intereses comunes e inherentes a naciones subvaloradas. El fortalecimiento de instituciones como el BRICS o de foros como el de China-CELAC robustecen la importancia de los países del Sur, materializan con más claridad la reforma pacífica del sistema internacional y amplifican sonoramente la voz de los pueblos en un mundo que debe reajustarse urgentemente en beneficio de todos. Wang Yi profundizó en el mensaje extendido por el presidente Xi Jinping, y recordó la importancia de colocar el desarrollo del Sur Global en un lugar central de la agenda internacional con miras a avanzar hacia la modernización de todos.

El Sur Global no puede ni debe ser campo de batalla en donde se disputen los intereses de los poderosos. La intervención en los asuntos internos de los países atenta contra sus derechos humanos, su derecho al desarrollo e ignora el valor que los pueblos otorgan a su dignidad y orgullo nacionales. Las relaciones internacionales deben funcionar con base en el beneficio compartido y no con odio y recelo alimentados entre los débiles a causa del dominio y la imposición. En el fortalecimiento del Sur Global, orientado hacia la construcción de un mundo mejor, el papel de la diplomacia china y de los países de América Latina constituye una poderosa fuerza de cambio. Más allá del sur del Río Bravo hay estados soberanos, independientes y orgullosos de su cultura. La presión ejercida sobre ellos por Washington contradice los valores de justicia y libertad que la Unión Americana proclama en plataformas internacionales.