share
spanish.china.org.cn | 06. 03. 2025 | Editor:Eva Yu [A A A]

China sigue imparable en su marcha rumbo a la modernización de alta calidad

Palabras clave: China, APN, premier, modernización
Spanish.china.org.cn | 06. 03. 2025

El primer ministro de China, Li Qiang, presenta el Informe sobre la Labor del Gobierno en 2024 durante la apertura de la tercera sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional, el miércoles en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing. Foto: Xinhua


Por Jorge Fernández


China se incorpora en la vía del desarrollo de alta calidad, impulsa la producción de alto nivel y refuerza su aspiración de autosuficiencia tecnológica, lo cual, en consecuencia, sienta las bases para un crecimiento sostenido y estable en su modernización.


Bajo un escenario internacional tenso, agravado por decisiones de grandes potencias que ponen en riesgo la salud global, el Informe sobre la Labor del Gobierno en 2024, presentado por el primer ministro de China, Li Qiang, transmite confianza y certidumbre sobre el camino que China está tomando en su avance rumbo al desarrollo y fortalecimiento nacionales. En terrenos que van desde la economía hasta la ciencia y la alta tecnología, sin descuidar la ejecución de una política de apertura de alta calidad, el país cuenta con una base consolidada que permite un avance a paso firme bajo un entorno estable y con garantías. El crecimiento del gigante asiático se mantiene en alrededor de un 5 por ciento con políticas fiscales proactivas y prudentes que contrarrestan ataques externos a su economía y a sus relaciones internacionales.

Frente a diputados de la III sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional, el primer ministro chino reiteró el compromiso nacional de darle prioridad a la mejora de las condiciones de vida populares. En atención a las necesidades de la población, el país está librando batallas en diferentes frentes, que van desde el combate a la corrupción y las malas prácticas, hasta el posicionamiento del gigante asiático como una potencia tecnológica de alcance global. El campo de la economía ocupó un lugar central en el informe, con datos trascendentes y anuncios clave como la fijación del coeficiente entre el déficit y el PIB en torno al 4 por ciento para 2025, la emisión de 1,3 billones de yuanes de bonos especiales del tesoro a largo plazo para este año y la fijación de la tasa de desempleo urbana en un 5,5 por ciento.

Los trabajos en 2024 avanzaron sorteando obstáculos, principalmente en el terreno del macrocontrol, en donde se desplegaron ajustes e innovaciones para estimular el despegue de la economía; en la profundización de la reforma, en donde se aplicaron medidas para garantizar el aumento de la fuerza motriz endógena del desarrollo; en el desarrollo impulsado por la innovación, en donde se concentraron los trabajos para generar un impulso positivo de la estructura sectorial; en el desarrollo de las zonas urbanas y rurales, en donde, con base en planteamientos holísticos de desarrollo, se intensificó la optimización de la distribución económica; en los servicios de interés social, en donde se buscó elevar los niveles de bienestar y satisfacción del pueblo; en la protección del entorno ecológico, en donde se procuró el desarrollo verde bajo en carbono; y en la construcción gubernamental, en donde se garantizó la armonía y estabilidad sociales.

2024 tuvo momentos cruciales de los cuales el Gobierno acumuló experiencias, las mismas que servirán para superar los retos que saltarán a lo largo de este año. El Gobierno chino elevará a un nuevo nivel su estrategia de activación del consumo y de la optimización de la rentabilidad de las inversiones, todo ello en aras de ampliar tanto como sea posible la demanda interna. Por ello resulta fundamental el trazado de políticas que garanticen el fortalecimiento del poder adquisitivo de la clase media china, en donde la diversificación del mercado y las mejoras en el entorno de inversión se presenten como condiciones claras y tangibles. Con esto, China busca llevar a nuevas cotas el dinamismo económico nacional y avanzar en el plan de consolidación del país como un motor clave del desarrollo mundial.

En medio de ese dinamismo en el desarrollo está la apertura de alto nivel, la cual es, como establece el informe, un elemento de integración con la economía global. Para ello, China requiere como condición un comercio exterior estable y una mayor atracción de inversión extranjera. El reto es mayúsculo, toda vez que el contexto internacional se torna cada vez más desafiante. El Gobierno, en consecuencia, impulsará una mayor reforma estructural que optimice el entorno para los negocios, que amplíe la cooperación en sectores clave y que expanda la conectividad comercial. Es así que, en el futuro más cercano, China dará testimonio de la aplicación de medidas para modernizar el comercio exterior, para fomentar el comercio digital y para fortalecer acuerdos bilaterales y multilaterales, lo que permitirá, consecuentemente, que el país se consolide como motor del crecimiento global al tiempo que acelera su modernización de alta calidad.

El reto estriba en mantener la resiliencia económica del país y no asumir que esta es una condición permanente cuya existencia se deba dar siempre por sentado. Para ello, el Gobierno ampliará la demanda interna a fin de hacer de este un pilar estratégico que prorrogue la resiliencia de la economía nacional. Con incentivos al consumo, apoyo a las empresas emergentes y un uso optimizado, eficaz y eficiente de los recursos financieros, el Gobierno amasa una fuerza con capacidad generativa para impulsar tanto la producción como la innovación, así como la producción con base en la innovación. Un aspecto importante del fortalecimiento económico está en la inyección de mayor vigor a los canales de inversión en áreas clave, lo que permitirá, en consecuencia, el flujo de capital hacia sectores con alto potencial de crecimiento que contribuyan, a su vez, a la modernización industrial y tecnológica.

El país continuará su senda por el crecimiento económico y de modernización industrial apoyado en el fortalecimiento de la ciencia, la tecnología y la innovación. Todos estos seguirán ocupando en 2025 un papel preponderante y, dado el interés que el Gobierno presta en ellos, aumentará los esfuerzos para impulsar la investigación y el desarrollo de industrias tecnológicas cruciales. Entre las estrategias a seguir estará la promoción de la autonomía en sectores estratégicos y de interés nacional que procuren el fortalecimiento y la competitividad de la economía nacional. China orientará sus trabajos a la autosuficiencia tecnológica estrechando su colaboración con empresas, universidades e institutos de investigación que permitan que la industrialización alcance nuevos hitos rompedores. La innovación a ojos del Gobierno consolidará la base industrial y estimulará la demanda interna, lo cual se traducirá, en el mediano plazo, en la creación de un ecosistema dinámico de progreso tecnológico y crecimiento económico complementarios.

El cumplimiento de los objetivos abordados por Li Qiang requiere, en sus palabras, de un avance dirigido por el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), nucleado en torno a Xi Jinping. La aplicación cabal de las directrices del XX Congreso Nacional del PCCh y de la II y III sesión plenaria de su XX Comité Central son esenciales para consolidar el crecimiento a paso firme y constante del país. El trabajo del Gobierno con la participación activa de la sociedad consolidan la base para impulsar el crecimiento de la economía nacional, para mejorar el nivel de vida popular y para garantizar la armonía y la estabilidad social, los cuales, en su conjunto, constituyen la base para cumplir los objetivos del XIV Plan Quinquenal y la apertura de una nueva etapa de desarrollo en el XV Plan Quinquenal.