La muerte del cantante Khalil Fong abre el debate sobre el neumotórax

Tras el anuncio del fallecimiento del músico Khalil Fong (Fang Datong) por parte de su disquera, FUMUSIC, en la plataforma china Sina Weibo el sábado, internautas y otras celebridades emitieron sus condolencias. Aunque no se ha revelado la causa de su partida, informes de los medios y debates en las redes sociales sobre sus problemas de salud han centrado la atención en la enfermedad conocida como neumotórax.

Fong, de 41 años, murió el 21 de febrero tras una lucha de 5 años contra el mal. «Fong continuará su misión y sus sueños en otro reino. La música y las novelas gráficas que dejó son un legado espiritual eterno», rezó un comunicado de la compañía musical.

Fong era un cantante pop, compositor, productor musical, productor de cine y actor chino, según Chinanews.com.

En 2010, fue hospitalizado varias veces debido a un neumotórax causado por exceso de trabajo. En octubre de 2024, salió su nuevo álbum, el primero en 8 años. Fong dijo entonces que lo grabó durante diferentes etapas de su convalecencia, y que estaba en vías de recuperación, con mejoras significativas, aunque no 100 % bien aún, informó Chinanews.com el sábado.

Tras la publicación de la empresa, varias estrellas como Tia Ray, Cyndi Wang, Bibi Zhou, Joey Yung y JJ Lin, expresaron su pésame.

Además del duelo, los internautas se enfocaron en discutir los síntomas del neumotórax y cómo prevenirlo. Algunos aprovecharon el caso de Fong y su reticencia a dejar su carrera para pedir a amigos y familiares dar mayor importancia a la salud y evitar el sobreesfuerzo.

Temas como «¿Qué es el neumotórax?» y «¿por qué las personas altas y delgadas son más propensas al mismo?» fueron tendencia tras el anuncio del deceso. Todos las entradas de discusión estuvieron vinculados con el fallecimiento de Fong, y el más visto sumó 260 millones de visitas en Weibo.

Jiankang Shibao, un periódico de medicina e de higiene dependiente del Diario del Pueblo, publicó sobre el neumotórax en su cuenta de Weibo y en su sitio web tras la muerte de Fong, con los tipos de personas propensas al mal y los posibles tratamientos.

«El neumotórax alude al ingreso de gas en la cavidad pleural para ocupar el espacio donde los pulmones se expanden, esto provoca el colapso del tejido pulmonar bajo presión», explicó Zhang Zhigong, médico jefe adjunto de cirugía cardiotorácica del Hospital Popular de la provincia de Hunan.

En las personas normales, la pared torácica y el tórax están bien ajustados y los pulmones se inflan por completo como un globo. Sin embargo, en individuos altos y delgados y en fumadores de larga data, la distribución de la tensión pulmonar cambia, lo que los hace más proclives a la formación de ampollas pulmonares. Cuando estas zonas débiles se rompen, el gas se filtra en la cavidad torácica, comprime el tejido pulmonar e impide su expansión plena, continuó Zhang.

«Los síntomas más comunes son opresión torácica y dificultad para respirar. En casos graves, puede ser difícil respirar e incluso comprime vasos sanguíneos principales, desplaza el corazón y los vasos sanguíneos, y puede provocar un fallo circulatorio u otras afecciones potencialmente mortales». Esto también difiere con la edad. Por lo tanto, independientemente de su seriedad, si se sospecha padecerlo, es esencial buscar atención médica en un hospital lo antes posible», recomendó Xiao Ning, médico jefe adjunto del segundo departamento de cirugía torácica del Hospital de Tórax de Beijing.

«Al conocer la batalla de Fong contra el neumotórax, me sentí muy identificado», comentó Zhang Qimin, estudiante de ingeniería biomédica de 24 años de la Universidad de Fudan, en Xiaohongshu, al relatar su propia experiencia con la enfermedad.

Zhang sufrió neumotórax en dos ocasiones durante exámenes y competiciones debido al estrés emocional extremo y al exceso de trabajo. «La primera vez, desde la aparición de los síntomas hasta que me llevaron de urgencia a la mesa de operaciones y recibí el aviso de estado crítico, solo pasaron 18 horas. Sobrevivir fue una suerte. Durante la segunda ronda de tratamientos, los médicos me aconsejaron caminar más para acelerar la recuperación pulmonar y toser para expulsar la sangre, lo cual era sumamente doloroso e indescriptible», contó.