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spanish.china.org.cn | 14. 02. 2025 | Editor:Filo Fu [A A A]

Código abierto e información para el mundo, así es la IA china

Palabras clave: China, IA
Spanish.china.org.cn | 14. 02. 2025

Los avances de la tecnología china de inteligencia artificial (IA) han repercutido a nivel internacional. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, elogió públicamente a DeepSeek hace poco, diciendo que hizo un «buen trabajo», y en un sorprendente giro de 180 grados, expresó su deseo de «colaborar con China». En la recién concluida Cumbre de Acción sobre IA de París, la startup francesa Mistral, que también utiliza un modelo de código abierto, cosechó grandes expectativas. Además, cuando se supo que Apple colaboraba con Alibaba en el desarrollo de funciones de IA localizadas, sus acciones se dispararon en bolsa.

El hecho es que la «adopción del código abierto» por empresas chinas no solo ha allanado nuevos caminos para el crecimiento, sino que también ha estimulado la demanda de cooperación, lo que lleva al ecosistema del rubro a transformarse hacia la «inclusión del código abierto».

Al ofrecer gratuitamente algunos de sus modelos, DeepSeek ha garantizado que los dividendos digitales de la era de la IA se compartan equitativamente entre todos los usuarios. Esta estrategia descentralizada contrasta con los ecosistemas cerrados, las altas barreras de recursos y el monopolio de unos pocos actores que han dominado en los países occidentales. Además, va en línea con el proceso de democratización del sector. El capitalista de riesgo de Silicon Valley, Marc Andreessen, escribió en la plataforma X que, al ser de código abierto, DeepSeek R1 es un «regalo enorme para el mundo».

En los últimos años, China ha estado desarrollando múltiples portales de innovación abierta con acceso y recursos informáticos compartidos. Cabe señalar que el éxito de los grandes modelos de «código abierto» está arraigado en el rico suelo del «código abierto». Observamos que el desarrollo de la IA sigue una progresión en espiral de «código abierto-innovación-iteración», una lógica que también sustenta el avance tecnológico y económico mundial.

Hoy en día, desde el ecosistema de código abierto de DeepSeek hasta la plataforma abierta de conducción autónoma Apollo de Baidu, desde la reducción de costes y la mejora de la eficiencia en el ramo farmacéutico hasta la innovación colaborativa entre multinacionales, estas prácticas ilustran colectivamente una verdad fundamental: el futuro de la IA pertenece a la apertura y el intercambio. El código abierto y la inclusión pueden convertirse sin duda en un modelo de colaboración en el que todos ganen, potenciando el desarrollo sostenible en la era inteligente.

El 12 de febrero, The Conversation, un sitio web de noticias con sede en Australia, publicó un artículo en el que afirmaba que la adopción de la IA de código abierto por compañías chinas «promete remodelar el panorama casi de la noche a la mañana». Los principales gestores del adelanto en China, además de ser «rápidos» y «colaborativos», también son «pro mercado». Gracias a la sólida cadena de suministro industrial del país, la IA se está implantando a un ritmo asombroso. Esto es evidente en la ola creada por DeepSeek: Más de una docena de fabricantes locales de chips en la nube han anunciado su compatibilidad o han lanzado servicios modelo de DeepSeek, varios gigantes de la computación en la nube han prometido su apoyo a la empresa, y sectores como las telecomunicaciones, el automotor, la intermediación y la educación lo están integrando rápidamente. Esto alude a que la IA cumple un rol destacado a la hora de favorecer el desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad, al actuar como catalizador de una innovación más amplia y una mejora general de la calidad económica en China. Además creará nuevas oportunidades de cooperación internacional.

En la Cumbre de Acción sobre IA de París, representantes de más de 60 signatarios, incluida China, publicaron un documento titulado «Declaración sobre Inteligencia Artificial Inclusiva y Sostenible para las Personas y el Planeta». Es necesario enfatizar que solo Estados Unidos y Reino Unido no la firmaron. Esto indica que la lógica egocéntrica, exclusiva y hegemónica es poco atractiva en el mercado internacional, mientras que el concepto defendido por China de una gobernanza abierta, inclusiva, de mutuo beneficio e igualitaria es reconocida y aceptada por la gran mayoría de los miembros mundiales.

Aislarse para el desarrollo sin un entorno de comunicación y competencia entraña el riesgo de ser sustituido por vías totalmente nuevas, independientemente de la potencia de cálculo que se acumule. Solo a través de la colaboración abierta podremos abordar cuestiones globales como la distribución de potencia de cálculo y el establecimiento de normas éticas. Intentar mantener una ventaja competitiva en la era de la IA con «fosos» es como soñar, por no decir abrir la «puerta interestelar».

Además, bloquear a China significa perder posibilidades de intercambio de tecnologías avanzadas. Algunos medios han apuntado que el mayor provecho por parte de las empresas estadounidenses del potencial tecnológico de código abierto de China puede verse limitado por barreras políticas internas.

Actualmente, el avance de la IA yace en una encrucijada. ¿Debemos seguir confiando en la hegemonía de la potencia informática para construir obstáculos, o esforzarnos por lograr una prosperidad común mediante una cooperación integradora? La respuesta de China es incentivar la innovación mediante iniciativas de código abierto y buscar el desarrollo a través de la inclusión. A medida que China se une a la red tecnológica mundial con una actitud humilde y transparente, el mundo gana en dinamismo gracias a la convergencia de diversas fuerzas. El futuro de la IA puede definirse por la «simbiosis en competencia». El amanecer de la igualdad tecnológica empieza a asomar, y China espera unir fuerzas con el mundo para crear una era inteligente más inclusiva.