Harbin en pie de lucha contra productos rusos falsos

Harbin, en la provincia nororiental china de Heilongjiang, ha puesto en marcha una campaña contra la creciente práctica de hacer pasar productos nacionales por rusos que ha suscitado un mayor escrutinio público desde diciembre, informaron el domingo las autoridades locales.

La iniciativa busca preservar la imagen de Harbin y garantizar comportamientos comerciales justos en la venta de artículos rusos, según un comunicado publicado en la cuenta oficial de WeChat de la Administración Municipal de Supervisión del Mercado.

China ha visto el surgimiento de varias «tiendas de productos rusos», pero los medios nacionales han puesto en duda la autenticidad de su oferta, revelando que mucho de lo promocionado es de fabricación nacional.

En respuesta, las autoridades han realizado sendas inspecciones para detectar infracciones y recopilar datos, como se indica en el aviso oficial.

Hasta la fecha, se han registrado 85 fallas, entre ellos productos industriales no regulados con etiquetado inadecuado o incorrecto y documentación incompleta de fiscalización aduanera y cuarentena.

Además, se están ejecutando controles aleatorios para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, al tiempo que se exhorta a las empresas a cumplir con las normas pertinentes.

A saber, se han examinado 143 lotes de mercadería rusa en 10 categorías ofrecidas en toda la ciudad. Hasta ahora, se han publicado los resultados de 16 lotes que cumplen con las leyes. En tanto, otros 45 de 3 categorías siguen a prueba.

Asimismo, se está rastreando el origen de los artículos para establecer un sólido sistema de comprobación de suministro. Esto incluye una regulación más estricta de las ventas en línea, especialmente en plataformas de comercio electrónico, y campañas de educación pública para aumentar la concienciación del consumidor y ayudar a distinguir las auténticas importaciones de las producidas en el país.

Los esfuerzos han mejorado la regulación del mercado en Harbin, con la categorización por origen de los bienes para un mejor rastreo. Además, se ha racionalizado la señalización, las promociones y las etiquetas de los negocios bajo una gestión unificada.

Shanghai también ha llevado a cabo dos rondas de revisión dirigidas a «tiendas de productos rusos» desde finales de 2024, abordando las inquietudes del público sobre las cualificaciones comerciales, los eslóganes de los locales y el origen de la oferta.