México y Estados Unidos descubren túnel clandestino en su frontera: usado para el tráfico de inmigrantes y drogas

Autoridades mexicanas, en colaboración con la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, descubrieron un túnel subterráneo que conecta Ciudad Juárez, en Chihuahua, con El Paso, Texas. Este pasaje, excavado meticulosamente bajo el lecho del río Bravo, evidencia la sofisticación de las redes criminales dedicadas al tráfico de inmigrantes y drogas en la región fronteriza.

El túnel, de aproximadamente 40 metros de longitud, se encontraba reforzado con materiales de construcción para garantizar su estabilidad. Según las primeras investigaciones, su uso era clave para el transporte de narcóticos y la movilización de personas que buscaban cruzar a Estados Unidos de manera ilegal, evitando los estrictos controles fronterizos de la CBP.

El pasaje subterráneo se localizó bajo el cauce del río Bravo, en un tramo que conecta las ciudades de Ciudad Juárez (México) y El Paso (EE. UU.). Esta zona es un punto crítico en la frontera, conocido por su intensa actividad de tráfico ilegal. El túnel comenzaba en una propiedad abandonada del lado mexicano y desembocaba discretamente en un terreno industrial en el lado estadounidense, lo que permitía camuflar las operaciones.

La ubicación estratégica del túnel no es casual. Según el vocero de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Claudio Herrera, esta área concentra movimientos significativos de mercancías y personas debido a la cercanía con los principales cruces fronterizos legales. Su descubrimiento pone en evidencia la vulnerabilidad de ciertos tramos de la frontera y la necesidad de incrementar la vigilancia en puntos críticos como este.