China recibe 2025 con el sueño de llevar a nuevos niveles la modernización nacional

Por Jorge Fernández

China cierra 2024 con un fuerte crecimiento económico, avances tecnológicos y un compromiso renovado frente a su pueblo y el mundo para construir un futuro mejor.

En China, el espíritu de optimismo que deja 2024 se extiende por todos los rincones. El presidente de China, Xi Jinping, rubricó el espíritu de alegría que se comparte en esta nación a través de un mensaje de Año Nuevo. Pese a los desafíos internos y externos, China salió avante, cosechó cuantiosos frutos y puso, en cada proyecto impulsado y en cada paso avanzado, la seguridad y felicidad de las personas como lo principal. China crece y pone la mirada en el futuro respaldada por el cuidado y atención que pone en cada familia, en niños y ancianos, para que su vida sea cada vez mejor.

Al extenderle al pueblo chino sus deseos de Año Nuevo, el mandatario aludió a las cuatro estaciones, como una suerte de metáfora sobre el camino que la nación emprendió a lo largo de este año. Cada etapa de un país que crece y se desarrolla está marcado por condiciones particulares, llenas de retos y oportunidades, que deben ser observadas con racionalidad ya sea para aprovecharlas, para aprender de ellas o para sortear mejor sus obstáculos. China no es ajena a “vientos y lluvias”, y sin importar qué tan inhóspito sea el camino, con esfuerzo y dedicación el escenario siempre se pintará como un arcoíris al final del camino.

Si bien es una realidad que el año que pasó arrojó una gran cosecha en muchas áreas, lo cierto que este es el resultado de años de trabajo y de distintas experiencias, algunas de ellas adversas, las cuales han afianzado el temple de la nación y permitido superar con éxito las adversidades. El pueblo chino atestiguó en 2024 logros económicos y sociales, avances rompedores en ciencia y tecnología, una mejora en la calidad de vida del pueblo, una mayor unidad nacional fortalecida por la imagen del país en el exterior. De cara a este escenario, la dirigencia reitera orgullosa su compromiso frente a la nación, al tiempo que China reafirma su papel como líder global.

El presidente despidió al año y recibió a 2025 con anuncios que fortalecen el espíritu y alimentan el alma nacional de China. En 2024, la recuperación económica arrojó un PIB de más de 130 billones de yuanes; el país registró grandes avances tecnológicos en terrenos como la inteligencia artificial y la exploración espacial; se mejoró el bienestar popular con incrementos a pensiones y servicios médicos. A esto se suma el orgullo elevado de la nación china con el sobresaliente desempeño de sus deportistas en las justas deportivas globales. En medio de ese regocijo, los chinos alzaron el rostro frente a su estandarte nacional dando testimonio al 75 aniversario de la fundación de la Nueva China, de la Armada y de la Fuerza Aérea.

El mensaje del presidente chino revela el talante y espíritu de la nación demostrando con hechos los frutos recogidos en 2024. Es el mensaje de felicitación a científicos, a atletas, a las instituciones del Estado y a todos los chinos en general por el espíritu, la confianza y el deseo de trabajar con dedicación día a día. El pueblo chino alberga como una resolución permanente superarse a sí mismo y rendir lo mejor posible en aras de la gran nación. Las oportunidades saltan a la vista, en especial para las nuevas generaciones quienes, con el respaldo del Gobierno Central, hacen realidad sus sueños profesionales. Al tiempo que crecen, permiten el desarrollo de todas y cada una de las industrias del país.

En palabras del presidente de China, el Estado chino, de la mano de su pueblo y de sus instituciones, avanza rumbo al camino de la modernización. En esa marcha, cada persona, sin importar sexo, edad o etnicidad, figura como el protagonista de una gran historia que está en proceso de redacción. Cada chino es hijo de una nación que recibe como patrimonio una gran cultura, espíritu de lucha, orgullo nacional, sentido de pertenencia, propósito y deseos de superación. En las nuevas generaciones está la responsabilidad de cuidar esos legados, fortalecerlos y transmitirlos para aportar en la nueva era mayor vitalidad a la construcción del socialismo chino.

China está cambiando paradigmas en el escenario internacional. Con los valores nucleares que alberga el corazón de 1. 400 millones de personas, China extiende al mundo sus mejores deseos para la humanidad, siempre bajo un enfoque de que las personas son primero. El mundo está cambiando y se transforma en medio de turbulencias sorpresivas. El mensaje del presidente chino a su pueblo es igual al de China a la humanidad. Trabajemos por promover un mundo justo en donde la gobernanza global beneficie a todos, en donde el mundo sea más solidario y en donde la cooperación entre hermanos pase a ser parte de la normalidad. Hagamos de este mundo un paraíso de paz, alejado de las guerras y las hostilidades, en donde la tranquilidad y la felicidad de las personas sea la energía que impulse el desarrollo.

¡Unámonos al espíritu del mensaje de Año Nuevo del presidente Xi Jinping y trabajemos para que 2025 sea un año histórico para la humanidad!