El Ministerio de Seguridad del Estado revela el caso de un bloguero chino coaccionado por una agencia de inteligencia extranjera para emprender actividades de espionaje

Un videobloguero chino con un gran número de seguidores, conocido por producir vídeos de temática exótica, fue presionado por una agencia de inteligencia extranjera para participar en actividades de espionaje, pero quedó exento de castigo tras denunciar la situación a las autoridades de seguridad nacional chinas, según informó el jueves el Ministerio de Seguridad del Estado (MSS, por sus siglas en inglés) de China.

La persona, de apellido Li, es un creador de contenido especializado en programas de transmisión en vivo sobre temas exóticos en plataformas de video de corta duración, tanto nacionales como internacionales, y ha atraído a una gran cantidad de seguidores, según el MSS.

La transmisión en vivo de Li sobre costumbres locales en una plataforma de videos cortos en un país extranjero llamó la atención de la agencia de inteligencia local. Esta agencia consideró que Li, dado su significativo número de seguidores en ambos países, era un objetivo viable para su reclutamiento o coacción.

Bajo el argumento de estar actuando como fuerzas de seguridad oficiales, la agencia llevó a Li a un lugar no revelado para interrogarlo, argumentando que, como extranjero, no había informado de sus actividades de transmisión en vivo a las autoridades locales.

Durante el interrogatorio, el personal de la agencia de inteligencia alegó que Li portaba objetos peligrosos, confiscó sus pertenencias personales, incluido su teléfono y otros dispositivos electrónicos, y lo aisló de toda comunicación externa, según el MSS.

Afirmaron además que filmar en una zona restringida sin autorización de las autoridades pertinentes era una grave violación de las leyes del país y que Li enfrentaría sanciones penales.

Al notar que Li estaba asustado y confundido, el personal de inteligencia reveló sus verdaderas identidades, sugiriendo que su cooperación podría ayudarle a evitar el castigo. Bajo presión, Li accedió a las demandas de la agencia de inteligencia extranjera. Finalmente, el personal lo obligó a tomarse fotografías para su registro y le asignó tareas relacionadas con el espionaje antes de permitirle salir del país.

Tras regresar a China, Li, después de reflexionar sobre lo ocurrido, decidió contactar a las autoridades de seguridad nacional para denunciar la experiencia a través de una línea directa. Tras la llamada, personal de los órganos de seguridad del Estado entrevistó rápidamente a Li.

Durante la conversación, Li explicó de manera detallada y sincera la coacción sufrida por parte de las agencias de inteligencia extranjeras, así como las tareas de espionaje que le habían asignado. Considerando que Li denunció proactivamente el incidente y que este no causó daños significativos a la seguridad nacional, las autoridades de seguridad decidieron no emprender acciones legales contra él y le proporcionaron orientación sobre medidas de seguridad.