25 años puliendo a Macao como una perla china de prestigio mundial

Macao es una perla en la mano de China que, como contribuidor de la prosperidad mundial, se constituye como un tesoro digno de ser protegido.

Por Jorge Fernández

En el imaginario popular chino, el mítico loong sostiene una perla entre sus garras. La joya encierra metafóricamente prosperidad, sabiduría, conocimiento y justicia. No es fortuito que el presidente Xi Jinping, a su llegada a Macao el miércoles pasado, aludiera metafóricamente a Macao como “una perla en la mano de la parte continental”. Al hacerlo, el mandatario ha reiterado el papel que tiene esta región administrativa especial (RAE) como invaluable joya, indisoluble del progreso, riqueza y perennidad de la nación china. A 25 años de su regreso a la patria, Macao es una más de las brillantes perlas que legitiman el progreso y desarrollo de un país que se abre al mundo.

Aquel 20 de diciembre de 1999, cuando China recuperó la soberanía de Macao, arrebatada siglos atrás por el sistema colonial lusitano, el pueblo chino se exaltó con alegría por el retorno de los macaenses al seno de la patria. Acogidos por su gran familia, los habitantes de Macao asumieron el reto de trabajar tanto por la mejora y beneficio propio como por la unidad y desarrollo nacional. Desde entonces, bajo la bandera del Loto Blanco con sus cinco estrellas, este faro de oriente refulge con más fuerza y se suma a otras joyas que iluminan el delta del río Perla. Visto en retrospectiva, a la luz de los logros materializados con el principio de Un país dos sistemas, Macao se erige hoy con orgullo patriótico y como una parte clave e inseparable del progreso y modernización de toda China.

La RAE de Macao posee un poderoso espíritu de dinamismo, alimentado por los lazos de hermandad con la parte continental. Impulsada por la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong y Macao, esta región ha sorteado sus propias barreras geográficas y, tras conseguir esta proeza, ha aprovechado al máximo la vitalidad económica de la zona en la que se asienta.  Entre los casos más emblemáticos está el de Hengqin, otrora ciudad agrícola y de pescadores, que inició su fenomenal despegue con la política de reforma y apertura. El ascenso vertiginoso de Hengqin se hizo más evidente con el retorno de Macao y su vinculación con la parte continental. Aupada por la vitalidad generada por la Gran Área de la Bahía, esta zona de la ciudad de Zhuhai, provincia de Guangdong, hoy es sede de más de 6 mil empresas de Macao. Empresas de distintos sectores, entre ellos los de alta tecnología, aprovechan las ventajas que ofrece el continente para compartir e intercambiar conocimientos, experiencias y beneficios.

Con un entorno regional que impulsa su desarrollo y un ambiente legal que garantiza la estabilidad, Macao ha entrado en un proceso de diversificación, aupado por sus vinculaciones con la parte continental. La visita que el presidente de China, Xi Jinping, hace a esta RAE atestigua los cambios estructurales que ahí están ocurriendo y resalta también el potencial de Macao tanto de bisagra entre Oriente y Occidente como de puente entre China y los países lusófonos. La inspección que hizo el jefe de Estado en la zona de cooperación profunda Guangdong-Macao en Hengqin es, desde un enfoque de vinculación a nivel macro, una metáfora de las relaciones, intercambios y acuerdos de cooperación que Macao mantiene tanto con sus hermanos de la parte continental como con los países de habla portuguesa. Esta RAE está aprovechando todas las ventajas de la política de Un país dos sistemas y de la Ley Básica para transformarse en un núcleo tecnológico, financiero y turístico de clase mundial.

Esa integración no habría sido posible sin faraónicas obras de infraestructura que permiten el flujo de bienes, personas y servicios entre ambas orillas. El puente Hong Kong-Zhuhai-Macao es, sin exageración, una de las nuevas siete maravillas del mundo. Es el resultado de la sabiduría y del trabajo colectivo de una nación, y hoy se erige como la obra de ingeniería más larga del mundo. La extensión de sus puentes y túneles suma 55 kilómetros, lo cuales comunican a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y de Macao con Zhuhai. La conectividad que hace realidad esta mega obra ha fomentado un desarrollo económico histórico en el delta del Río Perla. No solo ha reducido el tiempo y la distancia entre sus partes, sino que también ha potenciado el desarrollo inédito de servicios comerciales, financieros y turísticos. Más allá de los beneficios cosechados por los enlaces de este puente, Macao incluido, la estructura ha acelerado exponencialmente los beneficios de la región, y la ha consolidado como un polo de atracción y de vinculación entre Oriente y Occidente.

Los discursos pronunciados por el presidente de China, Xi Jinping, y por el jefe ejecutivo de la RAE de Macao, Sam Hou Fai, en el marco de la inauguración del sexto mandato, resaltaron el amor de los macaenses por la patria china, así como el papel que han desempeñado en el desarrollo de alta calidad y en la vinculación con los países de habla portuguesa. Además destacaron la importancia de Macao como puerta de entrada entre Oriente y Occidente. Macao como centro, plataforma y base, desempeña un papel único en la integración regional y en la cooperación internacional. A pesar de sus dimensiones, sus residentes han demostrado valor y determinación para contribuir al desarrollo y florecimiento nacional, apoyados en la estabilidad, seguridad y en un sólido sentido de pertenencia. Macao es una perla en la mano de China que, como contribuidor de la prosperidad mundial, se constituye como un tesoro digno de ser protegido.