China insta a Canadá a dejar de interferir en sus asuntos internos, dice cancillería

China insta a Canadá a reflexionar sobre su propia situación y a cesar su interferencia en los asuntos internos de China, dijo hoy miércoles la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Mao Ning, en referencia a las recientes sanciones canadienses contra personal chino.

Mao hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa habitual cuando se le pidió comentar las sanciones impuestas contra ciertos individuos chinos por presuntas violaciones a los derechos humanos que la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, anunció el martes.

"Sin ninguna base fáctica, el Gobierno canadiense ha hecho acusaciones falsas contra China en nombre de los derechos humanos y ha impuesto sanciones ilícitas al personal chino", afirmó Mao.

Señaló que esto constituye una grave interferencia en los asuntos internos de China y una grave violación al derecho internacional y a las normas básicas que rigen las relaciones internacionales. China se opone firmemente y condena enérgicamente las acciones de Canadá, agregó.

El Gobierno chino sigue una filosofía de desarrollo centrada en el pueblo y concede total importancia al respeto y la protección de los derechos humanos, indicó Mao. El hecho es que China ha logrado enormes avances en el ámbito de los derechos humanos y ha hecho importantes contribuciones a la causa mundial de los derechos humanos, y esto es imposible de negar sin prejuicios, subrayó.

Indicó que Canadá se enfrenta a su propia lista de problemas de derechos humanos y que su historial en derechos humanos está lejos de ser impecable. Incluso hoy en día, la población indígena de Canadá enfrenta una discriminación racial sistémica y un trato injusto.

"En lugar de abordar este problema, Canadá ha optado por calumniar y vilipendiar a otros países y está difundiendo mentiras sobre los supuestos problemas de derechos humanos de China. Esta medida es como la de un ladrón que grita '¡alto, ladrón!', y no convencerá al mundo", expresó Mao.

Los hechos han puesto de manifiesto la hipocresía y la doble moral de Canadá, afirmó. Canadá no está en posición de dar lecciones a otros sobre derechos humanos ni de señalar con el dedo la situación de los derechos humanos en otros países, y no tiene ningún derecho a actuar como juez e imponer sanciones arbitrariamente.

China insta firmemente a Canadá a reflexionar sobre su propia situación, dejar de interferir en los asuntos internos de China, dejar de socavar los intereses y la imagen de China bajo el pretexto de una causa de derechos humanos, poner fin a su maniobra política burda y levantar de inmediato sus sanciones ilegales contra el personal chino pertinente, enfatizó Mao.

"Tomaremos todas las medidas necesarias para defender con firmeza nuestra soberanía, seguridad e intereses de desarrollo", añadió.