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spanish.china.org.cn | 02. 12. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Washington debe responder con prontitud en el caso de visas para el CES

Palabras clave: CES, visado, Estados Unidos
Spanish.china.org.cn | 02. 12. 2024

La feria anual CES (Consumer Electronics Show) tendrá lugar en Las Vegas, Estados Unidos, con unos 4000 expositores inscritos, de los cuales más del 30 % proceden de China. Sin embargo, según la prensa a muchos empleados de las empresas tecnológicas se les ha denegado la visa estadounidense pese a contar con una invitación. Algunos analistas califican este rechazo como algo «sin precedentes». Hasta ahora, no hay una respuesta oficial del Gobierno sobre este asunto, por lo que se exhorta al Departamento de Estado verificar los informes pertinentes lo antes posible, reducir los obstáculos de visados y entradas, facilitar los intercambios comerciales e industriales entre personas de ambos países y aplicar el consenso alcanzado por los jefes de Estado.

CES es una de las mayores y más influyentes exposiciones tecnológicas del mundo, organizada por la Asociación de Tecnología de Consumo (Consumer Technology Association) y celebrada anualmente en enero en Las Vegas. Conocida como el «barómetro» anual del sector, es descrita como «un caleidoscopio de innovación, que ofrece una visión de la intersección entre el mundo tecnológico y la vida real». La edición de 2024 mostró productos como almohadas inhibidoras de ronquidos, prismáticos que identifican pájaros, asistentes virtuales para automóviles y bicicletas eléctricas con ChatGPT, entre otros. La del 2025, el mes que viene, se centrará en la inteligencia artificial, la salud digital y la conducción autónoma. De todo ello se deduce claramente que servirá en cierta medida de puente entre la tecnología de punta y los escenarios de la vida cotidiana, muy lejos de términos como geopolítica, lucha entre superpotencias o seguridad nacional.

Por mucho tiempo, las compañías chinas han sido el pilar de sus participantes. Ya en la década de 1990, cuando la industria de Internet apenas emergía, algunas personas señalaban a los fabricantes chinos de electrónica que asistían a la feria como si lo hicieran a un mercado». Esto reflejaba la fortaleza del rubro tecnológico estadounidense. En los últimos años, con el rápido avance del ramo en China, su «manufactura inteligente» ha cobrado cada vez más protagonismo. Dado que China es uno de los principales productores y consumidores de oferta electrónica, varias firmas estadounidenses y público internacional ansían interactuar con ellas, lo que contribuye a aumentar la influencia de la exhibición. En este proceso, las empresas amplían sus mercados, los consumidores disfrutan de la comodidad y se promueve un estilo de vida ecológico y de bajas emisiones de carbono, un típico escenario en el que todos ganan.

Por este motivo, la negación de visados a gran escala en desmedro de las compañías chinas ha dejado atónita incluso a la parte estadounidense, incluidos los organizadores del evento. Chris Pereira, fundador de iMpact, una consultora con sede en Nueva York, declaró que ferias como el CES son «oportunidades maravillosas para intercambios comerciales con empresas chinas, de Estados Unidos y el resto del mundo, pero ahora es frustrante ver cómo incluso eventos como éste se ven afectados».

Un portavoz de la exposición sostuvo que han pedido al Gobierno estadounidense agilizar la aprobación de visas para las personas que lleguen al país con motivos comerciales legítimos. Esperamos que los departamentos competentes atiendan este llamamiento lo antes posible».

En el pasado, algunas firmas chinas no pudieron asistir debido principalmente al impacto de las sanciones unilaterales, pero esta es la primera vez que las visas representan una traba. Incluso los locales han dado inmediatamente con la motivación política subyacente en lugar de «razones técnicas». Esta idea proviene del pobre historial de Washington en este sentido, ya que en ocasiones ha utilizado el tema para crear problemas. Si se produjera una fuga de firmas chinas en el CES, habría que preguntarse hasta qué punto seguiría teniendo representación internacional, y si podría seguir manteniendo el estatus como una de las exposiciones más grandes e influyentes del mundo.

La denegación de visados no revela al mundo las «capacidades» de Estados Unidos, sino que pone de manifestó la naturaleza destructiva de su mentalidad proteccionista. Los informes afines han aumentado el temor sobre si Washington devendrá más cerrado y conservador en el futuro, lo que podría añadir incertidumbre a la estabilidad de las cadenas de suministro y a la cooperación en asuntos globales. Las firmas tecnológicas a las que se le rechaza la entrada pueden ir fácilmente a otros lugares para hacer negocios y expandir su mercado. Sin embargo, el desarrollo a largo plazo del CES y la reputación de Estados Unidos sufrirán las costosas consecuencias.

Aunque la feria tiene su sede en Estados Unidos, es un bien público mundial. Sus valores deben ser la apertura y no el aislamiento, la colaboración y no la confrontación. Si no puede defenderlos, es posible que un día sea sustituida por otra muestra más abierta e integradora. Cabe preguntarse si Washington ha caído en cuenta realmente de esto.

En los últimos años, Washington ha acusado repetidamente a China de «rechazar el diálogo» en diversos contextos, intentando crear la ilusión de su compromiso frente a la indiferencia de Beijing. No obstante, incidentes como el acoso a estudiantes chinos, las irrazonables inspecciones aduaneras al personal chino y, ahora, la denegación de visados, prueban la hipocresía de decir una cosa y hacer otra. Si Washington valora el compromiso y el diálogo, bien podría empezar por el tema de las visas para el CES, permitiendo que el mundo vea su honestidad y acciones que promuevan la comunicación con China.