China pide menos presión política tras reportaje de la BBC que involucra a Uniqlo y Xinjiang

China pidió el viernes a una compañía rechazar la presión política y tomar decisiones comerciales según sus intereses tras un informe de la BBC en el que Tadashi Yanai, presidente de Fast Retailing, la empresa madre del gigante japonés de la moda rápida Uniqlo, dijo que no utilizan algodón de Xinjiang.

«El algodón de la región de Xinjiang está entre los mejores del mundo. Esperamos que la firma supere la presión política y la perturbación de mala intención,  y tome decisiones empresariales independientes que sirvan a sus propios intereses», destacó Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en su rueda de prensa habitual el viernes, en respuesta a una pregunta sobre el tema.

En declaraciones a la BBC en Tokio sobre las medidas de la empresa para ganar transparencia en la materia prima utilizada en su ropa y cómo se fabrican, Yanai dijo: «No utilizamos [algodón de Xinjiang]».

«Al mencionar qué algodón utilizamos...», continuó, antes de hacer una pausa y terminar su respuesta con un “En realidad, es muy político si digo más, así que vamos a parar aquí”.

A pesar de que en el reportaje Yanai también indicó que la marca tiene más tiendas en China que en su país de origen, Japón, que no piensa cambiar esa estrategia y que podría aumentar a 3000 su número, el reportaje enfatizó lo dicho sobre el algodón de Xinjiang con un llamativo titular: «Uniqlo no utiliza algodón de Xinjiang, señaló su jefe».

Lo sucedido desató polémica en China, y la etiqueta «El fundador de Uniqlo dice que no usa algodón de Xinjiang» fue tendencia brevemente como el segundo tema más buscado en Sina Weibo el viernes. Al cierre de esta edición, acumulaba más de 81 millones de visitas.

Muchos internautas expresaron su decepción, y algunos incluso dijeron que no comprarían la ropa de la marca. Sin embargo, también hubo quienes recalcaron las malas intenciones de la BBC y abogaron por la razón.

Desde hace algún tiempo, Uniqlo evita verse envuelta en escándalos políticos y convertirse en blanco de ataques. No obstante, la entrevista parece haber inducido al director ejecutivo a elegir un bando entre China y Estados Unidos, y lo tituló «Uniqlo no utiliza algodón de Xinjiang». Xiang Haoyu, investigador del Instituto de Estudios Internacionales de China, declaró el viernes que no es de extrañar que las palabras de Yanai provoquen una reacción negativa entre los consumidores chinos.

Xiang afirmó que la empresa ha trabajado para equilibrar las demandas del mercado chino con el sentimiento de la opinión pública local, mientras enfrenta  la presión de Occidente. La firma acostumbra una postura prudente y sin compromisos, evitando declaraciones definitivas para evitar polémicas.

Fast Retailing seguirá invirtiendo en China y «la importancia del país no ha cambiado», dijo Yanai, haciendo hincapié en su rol insustituible en la cadena de suministro, reportó Nikkei a principios de noviembre.

Trasladar la producción fuera de China sería inviable. No es fácil construir grandes fábricas rápidamente, ya que hay un historial de intentos fallidos y es imposible replicar fácilmente el modelo de las plantas chinas, dijo.

Hasta octubre, Uniqlo contaba con 927 tiendas en la parte continental de China, según su sitio web.

Forzados a elegir un bando

La «Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur», vigente desde junio de 2022, prohíbe la entrada de productos de Xinjiang en Estados Unidos a razón de la lucha contra el «trabajo forzado». Las empresas sancionadas pertenecen a sectores como el textil y la confección, y productos solares a base de silicio.

En 2022, Yanai optó por no confirmar que Uniqlo se abastecía de algodón de Xinjiang, señalando que su objetivo era mantener la neutralidad entre China y Estados Unidos. Añadió que el enfoque estadounidense parecía obligar a las compañías a declarar su lealtad, afirmando que «Uniqlo no entrará en ese juego», reportó la agencia de noticias Xinhua.

Uniqlo no es la única multinacional presionada para tomar partido en los últimos años, ya que Estados Unidos y algunos otros países occidentales exageran las cuestiones relacionadas con Xinjiang so pretexto de su preocupación por los derechos humanos y presuntos trabajos forzados, a fin de excluir el algodón de Xinjiang de la cadena de suministro mundial y frenar a China, sostuvo el viernes Wang Jiang, experto del Instituto de Estudios sobre Fronteras de China de la Universidad Normal de Zhejiang.

Los temas económicos no deben politizarse. Los medios y los políticos occidentales amplifican todo lo concerniente a Xinjiang para presionar a las multinacionales, lo que las pone en una situación difícil. Cuando algunas de ellas se ven obligadas a declaraciones que provocan decepción o incluso boicots en China, algunos medios occidentales recurren a menudo a tachar a los consumidores chinos de nacionalistas e inflan lo relacionado al empeoramiento del entorno empresarial en el país, precisó Wang.

Xiang acotó que, en lugar de centrarse en ellas que se han visto arrinconadas, habría que culpar más a ciertos medios occidentales y a políticos malintencionados. Las que operan en China son en sí mismas símbolos de cooperación internacional. Sin embargo, hay representantes de la prensa occidental que les tienden trampas y a China, utilizándolas como herramientas para agravar los vínculos entre China y Occidente, y socavar a China.

Este enfoque se asemeja a una retórica preestablecida, o más bien, a una forma de juicio moral. Una vez que se menciona el algodón de Xinjiang, es como si se le colocara una etiqueta de culpable. Es una imputación moralmente impropia, y la premisa en sí es intrínsecamente maliciosa, explicó Xiang.

China valora su cooperación con las multinacionales, incluida Uniqlo, y estos lazos comerciales de mutuo beneficio deben preservarse. No obstante, aunque apreciamos esta colaboración, las firmas también deben demostrar integridad y juicio racional, reconociendo que las cuestiones de Xinjiang y su algodón no son de naturaleza política, agregó.

Las acusaciones occidentales contra China en este aspecto son infundadas y engañosas. Al abordarlas, las multinacionales deben adoptar una postura clara y ejercer un juicio sensato, en lugar de dejarse influir y coaccionar por falsas afirmaciones de Occidente, concluyó Xiang.