Proteccionismo tras presión de EE.UU. y Canadá sobre el comercio de México con China

La presidenta de México dijo el viernes (hora local) que los productos chinos no entran a Estados Unidos y Canadá a través de su país, y que su Gobierno lo dejará claro en las próximas reuniones comerciales, reportó Reuters.

Analistas chinos dijeron que Estados Unidos debería abstenerse de ejercer presión sobre los lazos comerciales de México con China, ya que los continuos esfuerzos por desvincularse de Beijing solo dañarán más la cadena de suministro y tendrán un impacto negativo en la economía mundial.

«En los encuentros que tengamos con Canadá y con Donald Trump (presidente electo de Estados Unidos) demostraremos que es falsa la idea de que los productos (chinos) ingresan por México», dijo en conferencia de prensa la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, a vísperas de la revisión del Acuerdo Comercial México-Estados Unidos-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés).

Según Associated Press, el partido gobernante, Morena, tiene «tanto miedo de perder el convenio» que Sheinbaum dijo que «tenemos un plan con el objetivo de sustituir las importaciones de China y producir la mayoría de ellas en México, ya sea con empresas mexicanas o principalmente firmas norteamericanas».

Expertos chinos dijeron que los temores de “puerta trasera” de Estados Unidos y Canadá, que añaden presión sobre México, son de naturaleza proteccionista e irracional, y no promoverán el desarrollo económico estadounidense ni de la economía norteamericana en general.

He Weiwen, investigador del Centro para China y la Globalización, dijo que Estados Unidos y Canadá podrían aprovechar su poderío económico para modificar algunas disposiciones del convenio, obligando a México a asumir ciertos compromisos en su cooperación económica y comercial con China. Sin embargo, es «poco probable que lo eliminen y lo abandonen».

«Los continuos esfuerzos de Estados Unidos por separarse de China violan las reglas del comercio internacional, amenazan la seguridad y estabilidad de las cadenas de suministro globales establecidas a partir de fortalezas comparativas y perturban el comercio global. Esto perjudica a China, a México y, en última instancia, al propio Estados Unidos», declaró.

Añadió que China y México son altamente complementarios en sus estructuras económicas. En los últimos años, la cooperación bilateral en las cadenas industriales y de suministro ha ido a más, beneficiando en grande a la economía mexicana.

El 17 de octubre, en respuesta a una pregunta de la Agencia de Noticias Xinhua, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum destacó en una rueda de prensa la «muy buena relación» de México con China y las numerosas oportunidades para fortalecer la cooperación bilateral.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, dijo en su encuentro de rutina con los medios el 21 de octubre que China y México son buenos amigos que confían el uno en el otro y buenos socios que buscan el desarrollo común.

Se espera que México continúe trabajando con China para promover la globalización y liberalización del comercio y la inversión, con beneficios constantes y bienestar para sus economías y pueblos, dijo.

México es la segunda economía de América Latina. En los últimos años, con el auge del «nearshoring», México se ha convertido en un punto vital para la inversión, atrayendo a compañías de todo el mundo, incluida China, para invertir y establecer fábricas, informó la Agencia de Noticias Xinhua.

En los 10 primeros meses de este año, el comercio bilateral creció un 11,7 % interanual hasta alcanzar los 652 820 millones de yuanes (90 130 millones de dólares), según datos de la Administración General de Aduanas.

La industria automovilística y la cadena de suministro entre China y México han sido sólidas, y dicha colaboración no debería verse interrumpida fácilmente por las restricciones estadounidenses, declaró Víctor Cadena, vice presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de México en China, en octubre, al responder a la propuesta de Washington de prohibir el acceso a sus carreteras de programas y dispositivos chinos en vehículos conectados por supuestos motivos de seguridad nacional.

Más de 20 empresas chinas de autopartes ya operan en México y varios fabricantes de autos chinos como Chang an y BYD han anunciado planes para establecer plantas en el país, completó Cadena.