A por más intercambios entre China y EE.UU.

Esperanza en vínculos estables y avance en la cooperación

Representantes de diversos ámbitos de China y Estados Unidos expresaron su esperanza de fortalecer los intercambios entre pueblos para fomentar la amistad y promover el entendimiento mutuo en medio de obstáculos geopolíticos.

Los participantes en un diálogo anual indicaron su deseo de fomentar el compromiso entre los dos pueblos para ayudar a estabilizar los lazos bilaterales y avanzar en la cooperación amistosa.

Da Wei, profesor y director del Centro de Seguridad y Estrategia Internacional de la Universidad Tsinghua, afirmó que el nexo entre personas no solo coadyuva al entendimiento mutuo, sino también a construir una confianza y una amistad duraderas, lo que brinda una base sólida al desarrollo estable de las relaciones bilaterales.

Si este puede continuar frente a reveses en los lazos, los cimientos de dicho vínculo se mantienen, afirmó, citando ejemplos como la visita de estudiantes y el turismo.

Los contactos entre personas contribuyen a mejorar las relaciones comerciales, políticas, diplomáticas y de seguridad, aunque con ciertas condiciones, recalcó.

Durante una reciente reunión entre el presidente chino Xi Jinping y su par estadounidense Joe Biden en Lima, Perú, el primero subrayó que los vínculos siembre deben incentivar el bienestar de los dos pueblos y acercarlos.

Organizado por el Comité Nacional de las Relaciones entre China y EE.UU. y el Centro de Seguridad Internacional y Estrategia de la Universidad de Tsinghua, el Diálogo entre Pueblos China-EE.UU., celebrado la semana pasada, contó con participantes del mundo académico, empresarial, artístico, deportivo, entre otros campos quienes debatieron sobre una gama de temas.

Stephen Orlins, presidente del Comité Nacional, apuntó que las relaciones interpersonales son la base de los lazos entre China y Estados Unidos.

El hecho de que China acogiera al equipo de tenis de mesa estadounidense en 1971 y Estados Unidos hiciera lo mismo con la selección china en 1972 significó un cambio radical en la percepción mutua y fijó una dirección por 52 años.

«Lo que tenemos que pensar es cómo reforzar esto, cómo asegurarnos de que en tiempos difíciles podemos seguir así, porque las políticas cambiarán y, en última instancia, es la gente la que determina cuál debe ser la senda a seguir. Eso es lo que tenemos que tener en cuenta», anotó.

Por su parte, David Moser, profesor asociado de Lengua Extranjera en la Universidad Normal Capital de Beijing, dijo: «En la era digital, tenemos tanta información, pero como esta carece de contexto, a veces puede ser más peligrosa que útil. Por eso creo que necesitamos contactos interpersonales».

«Necesitamos que vengan más estadounidenses o personas de cualquier país, porque hay muchas ideas equivocadas, ya que los estadounidenses no ven la vida cotidiana en China en los medios de comunicación. No tienen ni idea de cómo es y básicamente desconocen la cultura china».

En noviembre del año pasado, China anunció que recibiría a 50 000 alumnos estadounidenses en programas de intercambio en los próximos 5 años, como parte de los esfuerzos por impulsar el contacto entre personas, especialmente entre jóvenes.

Según un informe publicado en julio por el Centro para China y la Globalización, con sede en Beijing, en el primer semestre de este año hubo al menos 60 eventos de este tipo entre jóvenes de ambos países en 20 regiones chinas.

Li Cheng, profesor de Ciencias Políticas y director fundador del Centro de China Contemporánea y el Mundo de la Universidad de Hong Kong, destacó el rol de la juventud en el fomento de las relaciones bilaterales.

Li citó estadísticas que indican que, en la última década, los estadounidenses de entre 20 y 30 años guardan en general una actitud relativamente amistosa hacia China, y que sus pares chinos también albergan mayor confianza en sus opiniones sobre Estados Unidos, reportó la agencia de noticias Xinhua.

Jeffrey S. Lehman, vicerrector de la Universidad de Nueva York de Shanghai, acotó que los programas de intercambio no solo despiertan el entusiasmo de los adolescentes estadounidenses por conocer China, sino que también sientan las bases para futuros estudios a profundidad y una vida en China, lo que contribuirá a fomentar la interacción.