spanish.china.org.cn | 22. 11. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
La diplomacia china irradia certidumbre en el mundo
El presidente chino, Xi Jinping, partió de Brasilia el jueves tras asistir a la XIX Cumbre de Líderes del G20 y realizar una visita de Estado. Durante su viaje de casi 10 días, centrado en la diplomacia de las grandes potencias, Xi mantuvo reuniones con pares de numerosos países, incluidas potencias occidentales como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, así como de mercados emergentes y en desarrollo como Brasil y Perú, y países vecinos como Japón y Corea del Sur. Una agenda tan apretada es poco frecuente. The New York Times publicó el miércoles un artículo titulado «Los líderes mundiales buscan la estabilidad con China». Esto representa la perspectiva de una gran parte de la opinión pública internacional de que promover la cooperación con China es el camino hacia la estabilidad y que esta ha irradiado una valiosa certidumbre y equilibrio en el mundo.
Repasando los temas abordados durante esta ronda de conversaciones de jefes de Estado, ya se trate de «fomentar el desarrollo sostenido y sólido de las relaciones con la Unión Europea», «el desarrollo de China ha contribuido de forma esencial a la estabilidad y el crecimiento a largo plazo de la región Asia-Pacífico» o «lo fundamental de una relación estable China-Estados Unidos no solo para los intereses de ambos pueblos, sino también para el futuro y el destino de la humanidad», el término «estabilidad» surgió varias veces como término clave.
Algunos colectivos han descrito así los esfuerzos diplomáticos del dignatario chino en América del Sur durante su gira de 10 días: Un importante país en desarrollo que abraza el espíritu de «trabajar juntos por el mundo» ha aportado la sabiduría y la solución chinas a la paz mundial, la estabilidad, la equidad, la inclusión y el desarrollo sostenible. Sus iniciativas resuenan con conceptos de desarrollo de un número cada vez más amplio de países, añadiendo una valiosa certidumbre general. China es como el ancla de un trasatlántico: así lo revelan sus prácticas diplomáticas en la última década; su jugada estrella para ganarse el corazón de la gente.
Esta certeza brinda un «valor emocional» al mundo. Proviene de un núcleo de valores firmes y seguros, así como de un alto grado de coherencia entre la formulación de políticas y su ejercicio real. Hemos observado que los gobernantes de muchos países han mencionado que esperan alinear sus estrategias nacionales de desarrollo con los de China. En otras palabras, en la planificación de su avance, China es un factor indispensable.
Lo ven como un socio en su búsqueda de un futuro mejor. Esta confianza es inestimable; procede de experiencias en las que sueños, como «de Chancay a Shanghai», se han hecho realidad, inspirando confianza en la realización de más de ellos. Incentivar la cooperación con China es la piedra angular de este nexo. Algunos comentaristas occidentales están perplejos: ¿Qué encanto posee China para que muchos estén dispuestos a colaborar con ella en el desarrollo? En realidad, la respuesta es evidente: Radica en el respeto mutuo, la cooperación beneficiosa y el trato igualitario. En este sentido, China actúa de verdad y cumple sus compromisos.
Algunos gobernantes hablan de cooperación de manera tangible, indican sus expectativas de estabilidad en las relaciones con China. ¿Por qué es tan estable la diplomacia china? Porque el país siempre ha entendido su camino de desarrollo y su vínculo con el mundo. Independientemente de lo caótico y entrelazado que pueda llegar a ser este último, China posee una definición clara de su posición: una fuerza de paz, estabilidad y progreso. China busca la felicidad de su pueblo y el rejuvenecimiento de su nación, así como fomentar el progreso humano y la armonía mundial. Es su misión, responsabilidad, búsqueda y objetivo. Aunque enfrenta diversos riesgos y desafíos, y detrás de algunos conflictos geopolíticos existen contextos históricos complicados, su postura no cambia: situarse en el lado correcto de la historia y en el del progreso humano.
Los chinos suelen decir: «Cuando el sedal de una red de pesca es seguro, todas las mallas se abren. Cuando se cuenta con principios fundamentales, el trabajo avanza». Una firme comprensión propia y del mundo permite continuar a pasos sólidos.
Los medios extranjeros han señalado que para los líderes de otros países, la conclusión de la cumbre del G20 marca «el comienzo de un nuevo capítulo en la diplomacia mundial más centrado en China». Esperamos que sea un nuevo punto de partida para avanzar en la gobernanza mundial hacia una dirección más justa y equitativa. China seguirá defendiendo la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y los resultados beneficiosos, buscando su desarrollo, pero con paz y desarrollo en el mundo, y utilizando su progreso para abogar mejor por ellos.