Tras las raíces de los derechos humanos a partir de clásicos e historia de China

El concepto chino de derechos humanos tiene su origen en la evolución de la civilización china y en siglos de intercambio cultural. A partir de textos clásicos chinos, académicos locales y del extranjero exploran y elaboran los principios del desarrollo de los derechos humanos en una conferencia celebrada el miércoles en Changsha, provincia central china de Hunan, promoviendo el intercambio entre civilizaciones y aportando sabiduría y soluciones chinas al avance mundial de este campo.

El evento fue organizado por la Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos, el Departamento de Publicidad del Comité Provincial de Hunan del Partido Comunista de China y la Universidad de Hunan en la histórica Academia Yuelu de Changsha. Más de 200 expertos, funcionarios y representantes de grupos de reflexión de China y más de una docena de países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Italia, Japón y Pakistán, compartieron sus puntos de vista en la materia.

En la ceremonia de apertura, varios artistas representaron principios centrados en las personas y otros conceptos de derechos humanos de los antiguos clásicos chinos. En el pasado, muchos sabios exploraron las primeras nociones de derechos humanos y sus ideas se conservaron en textos que se han transmitido a lo largo de los siglos, mostrando el respeto y el cuidado de la cultura china por las personas y la búsqueda de la equidad, la justicia, la coexistencia armoniosa y el desarrollo pacífico.

El miércoles, Jiang Jianguo, vice presidente ejecutivo de la Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos, intervino en el encuentro afirmando que la comprensión histórica es fundamental para el conocimiento. Por mucho tiempo, narrativas occidentales -como la superioridad de la civilización occidental sobre la oriental-, junto con marcos metodológicos «centrados en Occidente», llevaron a muchos estudiosos a creer que la antigua sociedad china carecía de una historia de los derechos humanos.

Sin embargo, como nación con más de 5000 años de civilización y un inmenso patrimonio cultural, China lleva mucho tiempo incorporando a sus tradiciones el respeto por ellos. La antigua sociedad y la cultura tradicional chinas han enfatizado sistemáticamente la dignidad y el valor de la humanidad, abogando por una gobernanza centrada en las personas, compasión por los demás y la preponderancia del bienestar humano, sostuvo Jiang.

Europa y China comparten similitudes históricas en los conceptos de derechos humanos. Confucio, uno de los más grandes pensadores de China, dijo: «Dentro de los cuatro mares, todos los hombres son hermanos», reflejando la creencia de que todos estamos conectados, parecida al principio occidental de igualdad y hermandad universal, dijo Giuseppina Merchionne, presidenta del Centro de Colaboración e Intercambios Culturales Italia-China de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Sobre la base de estos fundamentos culturales compartidos, espero que podamos trabajar juntos hacia nuestro objetivo común: crear un mundo mejor, más libre y más justo. Este ideal está en el corazón de los derechos humanos y es una visión que ambos nos esforzamos por alcanzar, resaltó.

Christophe Peschoux, con más de 40 años de experiencia profesional en acción humanitaria, protección de refugiados y defensa de los derechos humanos, y ex funcionario de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, compartió con los asistentes sus ideas sobre la importancia de celebrar conferencias internacionales como ésta.

Apuntó que los derechos humanos conciernen a todo el mundo y se han convertido en un tema central en todas las sociedades y en la escena internacional. Sin embargo, Estados poderosos como Estados Unidos y las naciones de Europa Occidental los han convertido en armas contra otros.

El especialista mencionó la urgente necesidad de restaurar la moralidad en los asuntos internacionales ante su crisis en «Occidente», en lugares como Gaza, Ucrania y otros. Es apremiante que algunos países tomen el relevo de un comportamiento civilizado y vuelvan a iluminar el camino hacia un mundo menos violento, más justo, más pacífico y más humano, aseveró.

El encuentro del miércoles también es esencial para China. Peschoux declaró que «si quieres dar vida al concepto de derechos humanos, tienes que escarbar en tu propia historia para entender sus raíces... es vital que China mire la historia de su propia cultura política para redescubrir las raíces de los derechos humanos internacionales y dar con su propio camino».