spanish.china.org.cn | 12. 11. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
Los lazos entre China y América Latina aportan certidumbre al mundo
El presidente chino Xi Jinping asistirá a la XXXI Cumbre de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico APEC 2024 en Lima y realizará una visita de Estado a Perú del 13 al 17 de noviembre. Luego, participará en la XIX Cumbre del G20 en Río de Janeiro y aprovechará para otra visita de Estado a Brasil del 17 al 21 de noviembre.
Los líderes de las economías más dinámicas del mundo se congregarán en América Latina para debatir sobre la gobernanza económica mundial y el desarrollo sostenible. La región atraerá la atención mundial durante este periodo.
Se trata de la sexta visita del presidente chino a Latinoamérica en el cargo.
Hace una década, el 17 de julio de 2014, Xi asistió a la Reunión de Líderes China-Países de América Latina y el Caribe (ALC) en Brasilia y pronunció el discurso de apertura, durante el cual propuso por primera vez la construcción de una comunidad China-ALC de futuro compartido. La iniciativa recibió una amplia y positiva respuesta por parte de los asistentes y las relaciones bilaterales pasaron a una nueva etapa caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y más ventajas para los pueblos.
Xi, junto con los líderes de la región, estableció el Foro China-CELAC (la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), la primera plataforma para el diálogo directo y el desarrollo conjunto entre el mayor país en desarrollo del mundo y la región con la mayor concentración de economías emergentes. Se abría así una nueva fase de cooperación bilateral y global, en la que ambas partes se promueven y complementan mutuamente.
En 10 años, China ha forjado, o ha vuelto a hacerlo, vínculos diplomáticos con 5 países centroamericanos, ha construido una comunidad de futuro compartido con Cuba y ha establecido diversas asociaciones estratégicas con más de una docena de naciones, entre ellas Venezuela, Brasil y México. Sus 3 iniciativas globales han recibido un extenso reconocimiento en América Latina. Su participación en organizaciones regionales o subregionales ha aumentado, ya sea como interlocutor, observador u otra calidad. En los grandes temas globales, ambas partes han mantenido una comunicación y coordinación cada vez más estrecha. El «círculo de amistad» China-América Latina es mayor y más profundo, y ha devenido una fuerza clave para unir al Sur Global.
China ha creado asociaciones de libre comercio con 5 países. Un gran número de productos han entrado en la vida cotidiana de los chinos. En la última década, el comercio agrícola se ha duplicado. China es actualmente el segundo socio comercial de la región, y esta es el segundo destino de sus inversiones en el extranjero.
Un buen número de países latinoamericanos han firmado el Memorando de Entendimiento con China en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Se ha puesto en marcha varios proyectos de infraestructura, instalaciones culturales y educativas, aeropuertos, puertos y centros de transporte. Diversas obras de infraestructura digital y energías limpias están repartidas por la región. Muchas de menor envergadura pero prácticas y centradas en las personas han ayudado a las comunidades locales a abordar sus necesidades más urgentes y mejorar sus condiciones de vida. Al mismo tiempo, impulsa el empleo, desbloquea los cuellos de botella del desarrollo y logra una cooperación de beneficio general, la Franja y la Ruta también ha aportado frutos tangibles, felicidad y una sensación de seguridad a la población latinoamericana.
En una década, ambas partes han formado grupos sociales enfocados en la otra en diversos campos de las humanidades y las ciencias sociales. Delegaciones de legisladores, grupos de reflexión, medios de comunicación, jóvenes y turismo viajan de un lado a otro, y símbolos culturales como la comida, la música, lugares históricos y el idioma tienden cada vez más puentes entre ambos pueblos. Los intercambios civiles han mejorado enormemente el entendimiento mutuo y han ayudado a fomentar una conexión más estrecha a través del Pacífico, sentando una sólida base cultural para una cooperación integral y práctica entre China y América Latina.
Los lazos bilaterales han experimentado el crecimiento más rápido de la historia y se encuentran ahora en su mejor fase. América Latina atraviesa un período crítico de recuperación y desarrollo pospandémico. De cara al futuro, crecen los factores de inestabilidad que causan turbulencias globales. Sus raíces están arraigadas en el antiguo orden político y económico internacional, combinado con cuestiones no resueltas durante la propia transformación de la región. Incrementar la autonomía estratégica, avanzar en el proceso de modernización y construir un sistema de gobernanza global justo y razonable serán las prioridades de los países latinoamericanos, y estos objetivos resonarán en sus relaciones con China.
Este vínculo se da bajo la premisa del respeto mutuo, el beneficio mutuo y la cooperación ganar-ganar, la apertura y la inclusión, y el desarrollo común. Su consecución se alinea con las tendencias globales y las corrientes históricas, responde a los intereses compartidos, y alcanzará un nuevo y mayor desarrollo en el futuro. Inyectará más certidumbre en un mundo incierto y contribuirá más a la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.
El autor es director del Centro de Derecho de la Región de América Latina y el Caribe de la Universidad China de Ciencias Políticas y Derecho.