Empresas emergentes chinas desafían a Tesla en conducción autónoma

La innovación impulsa la competitividad

Deeproute.ai, con sede en Shenzhen, una empresa emergente en el sector de la conducción autónoma, anunció el martes que ha recaudado 100 millones de dólares de un importante fabricante nacional de automóviles. La firma pretende utilizar la inversión para ampliar su sistema avanzado de asistencia al conductor y agrandar su cuota de mercado antes de que la tecnología de Tesla ingrese a China.

Zhou Guang, presidente de la marca, declaró el martes que, aunque se espera que la competencia sea reñida, la compañía siempre ha acogido con satisfacción la entrada de Tesla, y añadió que su rendimiento ha impulsado una mayor adopción de tecnologías inteligentes y funciones avanzadas en el mercado, promoviendo en última instancia el progreso mutuo.

China representa un campo de batalla crucial para las firmas de conducción autónoma debido a su vasto mercado. Según Zhou, en la actualidad hay unos 20 000 vehículos equipados con sistemas de asistencia de la empresa, y se espera llegar a 200 000 en 2025. Es probable que tales ambiciones intensifiquen la lucha en el rubro nacional, destacando la creciente rivalidad entre productores nacionales e internacionales.

Cada fabricante tiene sus fortalezas

El 2 de noviembre, Pony.ai y BAIC Group firmaron en Beijing un convenio de cooperación tecnológica para el desarrollo de unidades autónomas L4 -el nivel superior de la tecnología de piloto automático-, a fin de avanzar al unísono en el despliegue a gran escala del robotaxi, reza un comunicado.

Pony.ai ha ofrecido estos servicios en Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen con viajes autónomos de pago. Hasta agosto, había acumulado más de 35 millones de kilómetros de recorrido.

En comparación con Tesla, un representante de Pony.ai sostuvo el martes, que si bien la tecnología de la marca estadounidense funciona bien en el L2, en el L4 presenta límites en la detección de objetos no vehiculares, especialmente en las vías urbanas chinas, con muchos peatones y bicicletas, lo que podría suponer riesgos para la seguridad si se pasan por alto.

Apollo Go, el servicio de transporte autónomo de Baidu, realizó 899 000 viajes en el segundo trimestre de 2024, un aumento interanual del 26 %. El 28 de julio de este año, estos ascendieron a 7 millones, informó la firma.

El 5 de septiembre, Tesla anunció que se espera que la versión china de su sistema de conducción autónoma llegue al mercado en el primer trimestre de 2025, pendiente de la aprobación de los organismos reguladores.

Manifestó que su tecnología de piloto automático multiplica por 10,5 la seguridad en el manejo respecto a la de los vehículos normales, y que el sistema sumaba más de 3200 millones de kilómetros de datos a nivel mundial hasta finales de octubre, según señala su cuenta en redes sociales.

«El programa de Tesla es de primer orden en el mundo. Gracias a su gran base de propietarios, puede recopilar datos continuamente, lo que permitirá iteraciones rápidas de su tecnología una vez en China», enfatizó el martes Wu Shuocheng, analista del ramo, y anotó que su principal reto consiste en los datos geográficos esenciales y garantizar su gestión de forma segura y conforme a la normativa.

Aunque las empresas chinas entraron en el mercado más tarde, se ponen al día rápidamente. «Su ventaja radica en el sistema vehículo-carretera-nube. La alineación de coches sin conductor de alta calidad, infraestructura y regulación hace que el funcionamiento comercial de estas unidades sea más seguro y fluido», precisó Wu.

Un mercado abierto impulsa el desarrollo

«Actualmente, la conducción autónoma avanzada está todavía en fase experimental, con alguna comercialización regional. Pasará un tiempo relativamente largo antes de que estos coches lleguen a los particulares. Incluso Tesla necesita adquirir suficiente experiencia en Estados Unidos antes de plantearse su expansión en China», subrayó Cui Dongshu, secretario general de la Asociación China de Autos de Pasajeros.

De enero a junio de este año, el 55,7 % de estos coches nuevos en China estaban equipados con sistemas de conducción autónoma L2, y el 11 % con asistencia por navegación, según datos del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información del país.

«China da la bienvenida a las empresas nacionales, Tesla y otras del exterior, incentivando el desarrollo de tecnologías de punta en cumplimiento con el marco legal», dijo Cui.

«Nos entusiasma ver que muchas compañías avanzan en la investigación y aplicación de la conducción autónoma. Es fantástico para el sector y nos empuja a perfeccionar aún más nuestra tecnología», afirmó el representante de Pony.ai.

Sin embargo, los expertos constatan que, debido a la legislación sobre conducción autónoma y a consideraciones sociales y éticas, la comercialización a gran escala no surgirá en uno o dos años. Hará falta más tiempo para que se normalice y avance de forma estable.

El rubro de vehículos inteligentes conectados en China está bien asentado y cuenta con un sistema integral que incluye chips centrales, sensores, plataformas informáticas, control de chasis y conectividad en la nube, explicó Jin Zhuanglong, director de la cartera antes referida, el 17 de octubre.

Más de 50 ciudades han puesto en marcha pruebas en carretera, con 32 000 kilómetros disponibles, 10 000 kilómetros mejorados con tecnología inteligente y más de 8700 unidades instaladas, detalló.

China se convertirá en el mayor mercado de conducción autónoma del mundo, con ventas de coches nuevos y servicios de movilidad por más de 500 000 millones de dólares para 2030, según una proyección de McKinsey.