Un nuevo capítulo en el intercambio cultural China-África

Por Álvaro Paños

Los aficionados al arte africano residentes en Beijing están de enhorabuena, ya que hasta mediados de diciembre podrán deleitarse con la exposición «Arte Africano: Un nuevo redescubrimiento», organizada por el Museo de Arte de la Universidad Tsinghua y el Centro de Desarrollo de Liderazgo China-África de la Universidad Tsinghua, con el apoyo del Museo Internacional de Arte del Golfo de Guinea y el Centro de Talentos de Ultramar de Beijing.

La ceremonia inaugural, celebrada el 28 de octubre en el Museo de Arte de la Universidad Tsinghua, contó con la participación de representantes de las embajadas africanas en China, profesionales de diversos sectores, académicos, estudiantes y colegas del CICG (China International Communications Group) entre otros. El acto facilitó debates en profundidad sobre arte y cultura, y la exposición tiene como objetivo contribuir a la cooperación cultural internacional, así como al desarrollo de una comunidad China-África de alta calidad con un futuro compartido. Durante una de las intervenciones se recordó el famoso provebio africano que dice «si quieres llegar rápido, camina solo; si quieres llegar lejos, camina acompañado». Sirva esta paremia como metáfora del compromiso actual entre China y África para avanzar de la mano y llegar más lejos.

La exposición se divide en cuatro secciones: «Entre la humanidad y la divinidad: La religión y el ritual», «Entre lo humano y la humanidad: La autoridad y la afinidad», «Entre la humanidad y todo lo demás: El mundo animista» y «La forma de la belleza: La apropiación en el arte moderno». En total se exponen 200 piezas (o conjuntos) de obras procedentes de distintos países africanos que ilustran la naturaleza vibrante y diversa del arte africano desde múltiples perspectivas.

Estas obras de arte no sólo poseen valor estético, sino que también sirven como símbolos de poder y apoyo emocional dentro de las tribus y las familias. Por ejemplo, abundan las estatuas de maternidad, que simbolizan la prosperidad y la armonía familiar. A través de estas obras, la gente se conecta emocionalmente con sus antepasados y familiares. Además, el arte africano no sólo revela la espiritualidad del mundo, sino que también expresa el respeto y la reverencia de la humanidad por la vida y la naturaleza, una característica que también se halla presente habitualmente en las obras de arte chino.

La muestra tiene lugar en un momento muy oportuno, poco después de Cumbre 2024 del Foro de Cooperación China-África (FOCAC, por sus siglas en inglés) que se celebró en Beijing del 4 al 6 de septiembre, y por medio de la cual las dos partes han renovado su amistad, discutido la cooperación y trazado el futuro conjuntamente. En dicho evento, el presidente Xi Jinping propuso que China y África «unan sus manos para avanzar en la modernización y construir una comunidad con un futuro compartido».