El sector de baja altitud creará un millón de empleos en China

Las provincias chinas trabajan para desarrollar vehículos voladores, formar personal cualificado y mejorar los servicios necesarios para el impulso del sector.

«Conocí acerca de la fotografía con drones por casualidad», afirma un especialista en la materia con 11 años de experiencia.

Liu Supei, fotógrafo, licenciado en diseño artístico medioambiental, se ha dedicado a la fotografía medioambiental y paisajística tras graduarse en una universidad de la ciudad de Xian, en el noroeste de China.

Por casualidad, un proyecto requería imágenes con drones, lo que le hizo cambiar de carrera. Liu afirmó que su carga laboral creció rápidamente, alcanzando su punto álgido antes de la pandemia. Hoy, cuenta con su propio estudio y, al mismo tiempo, dirige un taller de fotografía con drones en una universidad.

Un millón de empleos

Como los drones son cada vez más habituales en la vida cotidiana, no dejan de surgir nuevos puestos de trabajo relacionados con ellos, como ingenieros de ensamblaje, técnicos de mantenimiento y pilotos. Especialmente con el auge de la economía de baja altitud en China, la demanda de personal cualificado crece a pasos agigantados.

El progreso tecnológico no solo impulsa la transformación económica y la modernización industrial, sino también nuevas profesiones y oportunidades de empleo. Por ejemplo, el florecimiento de la economía de baja altitud ha propiciado la aparición del piloto de drones, indicó Li Chunlin, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, en una rueda de prensa celebrada el 8 de octubre.

Según las estimaciones de las agencias gubernamentales pertinentes, actualmente existe un déficit de un millón de estos especialistas en China, dijo.

Desde principios de 2024, se ha producido una aparente aceleración del rubro en el país. Como este nuevo campo abarca una amplia gama de industrias y tiene una larga cadena de suministro, la demanda global de talento especializado e interdisciplinario es mayor.

En consecuencia, el sector educativo nacional debe tomar medidas y abordar el reto de la oferta. Naturalmente, las universidades compiten ofreciendo programas afines, mientras que las escuelas de formación profesional amplían sus actuales cursos de operación de dron para formar especialistas que se ajusten a los requerimientos del mercado laboral.

No solo las universidades, sino también un número cada vez mayor de padres animan a sus hijos a estudiar temas vinculados con estos dispositivos.

Wang Zheng, profesor de un instituto dedicado a su vuelo, declaró el lunes que cada vez más estudiantes están muy interesados en matricularse en la nueva especialidad, y los padres consideran el ámbito una valiosa oportunidad de desarrollo de habilidades para sus hijos.

«Desde el final de la pandemia, nuestras inscripciones han crecido rápidamente», afirmó Wang.

La economía de baja altitud engloba sectores que operan en el espacio aéreo por debajo de los 1000 metros. Esto incluye la aviación general tradicional, los drones, y los vehículos voladores, la educación y la formación aeronáutica. Con el avance de China en el ramo, se prevé su expansión acelerada, lo que se traducirá en un aumento sustancial de la demanda de talentos, apuntó el martes Zhao Deli, fundador de Xpeng Aeroht.

«Aunque nuestro equipo es actualmente el mayor del rubro de vehículos voladores, sigue habiendo una creciente demanda de talentos, sobre todo en campos como la integración de sistemas, el suministro de energía, los sistemas de control de vuelo, los procesos de fabricación, las pruebas de pilotos, las operaciones en escenarios y el mantenimiento de aeronaves», adelantó Zhao.

Apoyo político

Según la Administración de Aviación Civil de China, la escala de la economía de baja altitud a finales de 2023 era de casi 500 000 millones de yuanes (70 230 millones de dólares), y se espera que crezca a más de 2 billones en 2030.

Desde principios de este año, con la mención por primera vez de la economía de baja altitud en el Informe de Trabajo del Gobierno del Consejo de Estado, la industria ha acelerado su ritmo de desarrollo.

Múltiples provincias y regiones han introducido gradualmente sus planes de desarrollo, fijando objetivos y vías de avance, priorizando el cultivo del talento.

El 30 de septiembre, la capital, Beijing, publicó su Plan de Acción para Promover el Desarrollo de Alta Calidad de la Industria de la Economía de Baja Altitud (2024 - 2027), proponiendo aprovechar los recursos de la capital en educación, talento, finanzas e información para apoyar el desarrollo industrial de la educación científica en la materia, la formación de talentos, la financiación y el servicio de datos.

La ciudad pretende incentivar la preparación de aviones de rescate y la capacitación de personal necesario. Se anima a los distritos a emitir políticas y medidas para aumentar la inversión en sectores como la financiación, la asignación de terrenos, el cultivo de talentos y el uso del espacio aéreo.

Además, otras provincias y ciudades también están redoblando esfuerzos para profundizar en la cooperación escuela-empresa, proporcionando un fuerte apoyo de talento a la nueva industria.

Wang Hongquan, director de marketing de la sucursal de una escuela de licencias de drones en la ciudad de Guangzhou, provincia meridional de Guangdong, anotó el lunes que han establecido asociaciones con varias universidades para ofrecer formación certificada en el manejo de drones a sus estudiantes, además de brindarles asistencia laboral posterior.

Zhao sugirió que los Gobiernos deberían considerar la posibilidad de poner en marcha acciones detalladas sobre la oferta de viviendas preferentes para talentos, permisos de residencia e incentivos fiscales para trabajadores cualificados. Además, podrían darse ayudas comparables para atraer a China a más talentos extranjeros del sector de la aviación. «Ya hemos observado que Guangzhou está incrementando su apoyo a personal de alto nivel para fomentar el despegue del nuevo sector», afirmó Zhao.