spanish.china.org.cn | 11. 10. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
«El hundimiento del Lisbon Maru» inspira a una académica japonesa a buscar la verdad
Desde que el esperado documental “El hundimiento del Lisbon Maru” se estrenó en China en septiembre, han salido a la luz más detalles sobre este acontecimiento histórico entrelazado con la crueldad de la guerra y la atención humanitaria, gracias a personas amantes de la paz. En una reciente entrevista, una estudiosa japonesa sobre prisioneros de guerra compartió su afán por conocer los testimonios de los pescadores chinos que rescataron a los prisioneros británicos del barco de la Segunda Guerra Mundial el Lisbon Maru y destapar la verdad en aras de una auténtica paz mundial.
«Es muy importante desvelar y reconstruir la verdad para que todos comprendan lo que pasó en la historia, y solo con un método tan realista se puede alimentar una mentalidad que evite guerras y construya la verdadera paz», declaró TaekoSasamoto, cofundadora de POW Research Network Japan, un grupo civil formado por investigadores profesionales y no profesionales, así como por ciudadanos interesados en indagar sobre el tema de prisioneros de guerra aliados en Japón.
Sasamoto recordó que se sintió muy conmovida cuando supo de la nave hundida y de cómo los pescadores chinos cerca del archipiélago de Zhoushan, en la provincia oriental china de Zhejiang, rescataron con valentía a los británicos.
«Por lo que sé, los prisioneros rescatados y sus familias siguen expresando su gratitud a los pescadores chinos hasta el día de hoy», declaró.
El Lisbon Maru era un carguero armado japonés, activo durante la Segunda Guerra Mundial. El 1 de octubre de 1942, mientras transportaba a más de 1800 prisioneros británicos de Hong Kong a Japón, fue alcanzado por el torpedo de un submarino estadounidense. Para evitar que estos escaparan, los soldados los encerraron cruelmente bajo cubierta, lo que provocó el ahogamiento de 843 de ellos. Sin embargo, 384 fueron rescatados por los pescadores de Zhoushan, que arriesgaron sus vidas para salvarlos.
Con el éxito del documental, más gente ha podido conocer sobre este episodio oculto para muchos.
Según Sasamoto, ya en la década de 1990 hubo un artículo que presentaba un cementerio para los difuntos de las naciones de la Commonwealth. Aunque estaba cerca de su casa, no sabía nada de él, lo que le hizo preguntarse por qué había tantos prisioneros de guerra extranjeros enterrados en Japón. Desde la creación de la POW Research Network Japan en 2002, Sasamoto y los demás miembros del grupo han intentado averiguar la verdad sobre ellos.
Durante el proceso, la académica detalló el hundimiento en sus obras y artículos. Según ella, después de que los prisioneros británicos llegaban a Japón eran recluidos en campos de prisioneros de guerra en ciudades como Osaka y Kobe. Sasamotocolaboró con Phoenix TV, con sede en Hong Kong, cuando fue al país nipón a filmar un programa relacionado con el Lisbon Maru.
No obstante, con el paso del tiempo, muchas de los implicados y personas familiarizadas con el incidente han fallecido, lo que dificulta cada vez más la investigación. Después de la guerra, los documentos vinculados con prisioneros de guerra fueron destruidos inmediatamente por el ejército japonés, lo que obligó a los estudiosos a recurrir a materiales históricos de archivos extranjeros, como los del Reino Unido y Estados Unidos, así como a la comunicación con antiguos prisioneros de guerra y sus familias, para continuar con su indagación, según Sasamoto.
Durante su periplo, Sasamoto se refirió a los testimonios de ShigeruKyoda, el capitán del Lisbon Maru. Cree que es esencial examinar un suceso desde múltiples perspectivas para descubrir la verdad. Por ello, espera conocer los testimonios de los pescadores chinos, junto con los relatos de prisioneros británicos y japoneses.
Sasamoto también resaltó lo esencial de la paz, señalando que los conflictos se han cobrado innumerables vidas y han hecho que muchas personas sufran trágicas experiencias, y siempre que estalla uno, varios se ven atrapados en un espiral de desplazamientos, sufriendo lesiones inconmensurables. Aun así, las guerras siguen ocurriendo una tras otra hasta el día de hoy, lo que le parece muy lamentable.