La Fiesta de Chongyang resalta una sociedad respetuosa con las personas mayores

Productiva, rica

La Fiesta de Chongyang, conocida como Doble Nueve, se celebra el noveno día del noveno mes del calendario tradicional chino, y este año cae el viernes 11 de octubre.

Desde hace mucho tiempo es un festejo que muestra la atención y el amor a las personas de la tercera edad, resaltando el valor chino de la piedad filial.

En enero de 2023, el presidente Xi Jinping señaló que respetar a los ancianos es una buena tradición y virtud de la nación china. Para ver si una sociedad es feliz o no, es menester ver si sus adultos mayores disfrutan de una vida feliz.

Hoy en día, los chinos de distintas edades, incluidos los mismos ancianos, contribuyen a enriquecer su vida. Veamos cómo.

Durante la Fiesta del Doble Nueve, un grupo de jóvenes voluntarios se ha reunido en Beijing para ofrecer ayuda a una comunidad de la tercera edad, limpiando, reparando electrodomésticos, ordenando habitaciones y haciendo la compra, entre otras tareas.

TangYishu, una universitaria, es uno de ellos. Según declaró, no es la primera vez que se une al equipo. «A menudo visitamos residencias de ancianos como voluntarios, llevamos regalos o artículos de primera necesidad, como frutas, pasteles y ropa. Charlamos con ellos, les hacemos compañía y los cuidamos», comentó.

La joven ve a más de sus paresinteresados en la iniciativa, lo que le parece una señal muy positiva. «Este ambiente de respeto y atención a los adultos mayores se ha extendido a la vida cotidiana y se está convirtiendo en una norma de la sociedad», afirmó.

El presidente Xi Jinping los felicitó a vísperas de la festividad.

En una carta dirigida a los representantes del colectivo que participan en una campaña nacional de voluntariado, Xi expresó su deseo de que los ancianos sean bien atendidos, disfruten de la vida y continúen con sus actividades.

El «doble nueve», incluido en la lista de patrimonio cultural inmaterial nacional en 2006, crea una conexión vital con el adulto mayor,  ya que en el folclore chino el número 9 suena como la palabra «largo», lo que lleva al auspicioso significado de «una vida larga y saludable».

En este día, la gente organiza muchas actividades asociadas con la salud y la longevidad, como deleitarse con flores de crisantemo, beber vino de crisantemo, llevar trozos de cornejo y subir a lugares elevados.

Y lo que es más importante, la fiesta es un símbolo cultural y refleja la virtud china de respetar y cuidar a los ancianos. En este día, la gente no solo recuerda a sus seres queridos fallecidos, sino que también brinda atención y calor a las personas de la tercera edad a su alrededor, promoviendo la piedad filial y el valor de la familia.

Tema eterno

Xiao Fang, director del departamento de Antropología y Estudios Folclóricos de la Universidad Normal de Beijing, sostuvo que la festividad ha adquirido nuevos sentidos más allá de su rol tradicional.

«El festival sigue teniendo una responsabilidad social vital, con actividades centradas en el bienestar de los ancianos. Al mismo tiempo, se ha asociado con la salud y la forma física, y la gente participa en sesiones al aire libre como el senderismo y la escalada. Esta evolución refleja los valores contemporáneos de aumentar la atención a los mayores y mantener la salud física y mental, mezclando tradiciones con prácticas modernas», afirmó.

Li Hanqiu, experto en costumbres populares, anotó que el cuidado de los ancianos es un tema eterno de la Fiesta de Chongyang.

«La cultura china resalta la piedad filial, pero no tenemos el equivalente chino al Día del Padre o al Día de la Madre. Por eso propuse iniciar el Día del Padre chino el mismo día que elChongyang, y el de la Madre china en otra fecha de primavera», dijo el también propulsor de que la Fiesta del Medio Otoño sea un feriado público.

China ha implementado estrategias para construir una sociedad respetuosa con las personas mayores, abordando los retos que plantea el envejecimiento de su población. En 2021, publicó medidas para seguir en ese camino y fomentar la sensación de plenitud, felicidad y seguridad en el segmento.

Escuchando el clamor

En la exposición de ganchillo de Chaozhou, celebrada en julio en la provincia de Guangdong, en el sur, destacó la aguja de la «Tía Hua», que lleva utilizando desde los años 70. A sus 50 abriles, su hija le aconsejó parar con la tarea dada su operación de cataratas.

«Me gusta mucho el ganchillo, es difícil dejarlo un día», insistió.

No es un caso aislado. Muchas jubiladas de Chaozhou se sienten angustiadas por no poder continuar con su oficio tras retirarse.

Afortunadamente, HuangJiayu, un empresario, nacido en los años 90, les ha ayudado a redescubrir sus habilidades con diseños creativos.

«Me alegra especialmente ver que se den cuenta de que sus habilidades tradicionales pueden brillar a través de nuevas creaciones, lo que les permite reunirse para tejer y charlar al mismo tiempo que ganan dinero».

Los datos oficiales muestran que China es ya una sociedad moderadamente envejecida. A finales de 2023 habrá 297 millones de personas de 60 años o más, lo que representa el 21,1% de la población total. Los de 65 años o más sumarán217 millones, ocupando el 15,4 %.

«A diferencia de las generaciones anteriores de ancianos, centrados en las necesidades fisiológicas y sanitarias, los de hoy ostentan requerimientos emocionales y socialesmás personalizados. Esto desarrollará aún más la economía plateada y los mercados de cuidado relacionados», apuntó Zhang Yi, director general del Instituto de Investigación iiMedia.

Añadió que, mientras investigaba el grupo, casi todos se arrepentían de su juventud. Quieren aprender a bailar, pintar y hablar otros idiomas, quieren viajar. Esta tendencia refleja una creciente demanda de experiencias enriquecedoras en la tercera edad.

Los patrones de consumo y sus preferencias también cambian, pasando de las preocupaciones básicas por la comida y los servicios médicos al bienestar, la recreación y la realización personal en la calidad de vida.

Liu, de 63 años, apuntada en un grupo de baile en un parque de Beijing, dijo que también se ha matriculado en una universidad para mayores.

«Por un lado, no quiero arruinar la vida de mis hijos. Tengo mi pensión y puedo mantenerme sola. Por otro, quiero aprender pintura e inglés para tener un poco de vida propia», indicó.

Antes era profesora de ruso, ahora aspira a aprender inglés y anima a sus compañeras de baile a hacer lo mismo.

A medida que aumentan sus necesidades emocionales y de valores, surge un renovado énfasis en su cuidado y respeto, y los jóvenes participan activamente en la promoción de la economía plateada.

«Los requisitos para apoyar y atender a los mayores serán cada vez numerosos, lo que también ofrece oportunidades laborales a los jóvenes con aptitudes profesionales. Muchos voluntarios han unido a este esfuerzo, lo que representa una nueva forma de respeto y atención de la tercera edad», aseveró Zhang.

Disfrutar de la vida

Con la creciente concienciación sobre los problemas relacionados con el envejecimiento, el voluntariado y los sistemas de respaldo social mejoran continuamente. El Gobierno chino también incentiva políticas para reforzar el sistema de asistencia a fin de brindar un servicio integral.

Li, responsable de asuntos de la tercera edad en Beijing, resaltó que los ciudadanos mayores de 60 años de la mayoría de las provincias pueden viajar gratis en transporte público, lo que alivia considerablemente la carga de sus desplazamientos diarios.

«En cuanto a las comidas, el Gobierno ha animado a restaurantes e instituciones dedicadas a la tercera edad a brindar asistencia alimentaria. En la capital, por ejemplo, los comedores comunitarios ofrecen subvenciones a las personas que reúnen los requisitos y reciben servicios básicos, lo que les permite disfrutar de descuentos. Para los ancianos discapacitados o con dificultades económicas, los importes son aún mayores», precisó Li.

«Muchas de las atracciones turísticas de Beijing son gratuitas para los mayores de 60 años, con espacios de recreo y ocio», agregó.

Gracias a los esfuerzos conjuntos para fomentar un entorno favorable a las personas mayores, éstas tienen más oportunidades de aportar a la sociedad y disfrutar de la vida».