Rostros neolíticos al descubierto

Hace entre 5000 y 7000 años, el pueblo de Yangshao construyó asentamientos en las terrazas de los valles a lo largo del río Amarillo, dedicados a la horticultura, la ganadería, la caza, la alfarería y otras actividades. Durante siglos, muchos chinos han sentido curiosidad por saber más de sus antepasados, especialmente de los del Neolítico temprano. Ahora, por fin hay respuestas.

El Instituto Provincial de Piezas Culturales y Arqueología de Henan anunció que, gracias al análisis de huesos humanos desenterrados durante la cuarta excavación de la aldea de Yangshao, se han reconstruido por primera vez los rasgos faciales de dos antiguos pobladores.

Según los cálculos, uno podría haber vivido hace unos 5600 años, durante la cultura Yangshao, y tenía 40 años. El otro, pertenecía a la cultura Longshan, de unos 4000 años de antigüedad, de 50 años de edad. Ambas representan distintos periodos del Neolítico en la zona del río Amarillo.

Este importante descubrimiento nos acerca a la comprensión de los primeros habitantes de la cuenca china del río Amarillo, una región considerada  ampliamente como la cuna de la civilización china.

Soporte técnico

Yangshao se sitúa en el distrito de Mianchi, en la provincia central de Henan. Su primera excavación se inició en 1921, y de ahí procede la primera cultura china conocida, Yangshao.

En agosto de 2020, comenzó la cuarta fase de los trabajos.

«Durante la cuarta excavación, se hallaron más de 10 restos humanos de los periodos Yangshao y Longshan. Seleccionamos dos cráneos relativamente bien conservados y en gran parte intactos para la reconstrucción facial con el fin de aumentar la precisión», declaró Li Shiwei, jefe de la cuarta excavación.

El proyecto arrancó en 2023 y el instituto de Henan colaboró con varias organizaciones para dar vida a estos antiguos rostros.

El equipo de investigación empleó diversas técnicas avanzadas, como el escaneado 3D, la impresión 3D, la datación por carbono 14 y los estudios de ADN, utilizando la reconstrucción craneofacial para recrear sus caras.

Según Li, los mayores desafíos de la tarea fueron la combinación eficaz de múltiples disciplinas y tecnologías, así como la extracción y el estudio del ADN.

Dada la ausencia de registros escritos o visuales, para obtener datos exactos, el grupo recogió más de 4,01 millones de puntos en los cráneos de los antepasados de Yangshao, y después incorporó tejido muscular de poblaciones genéticamente similares, así como análisis genéticos para predecir el color de la piel y el pelo. La similitud ronda el 90 %, sostuvo Li.

«A partir de los resultados, las características físicas de los antepasados Yangshao coinciden en gran medida con las poblaciones modernas», afirmó.

«La investigación del ADN del yacimiento Yangshao puede ayudar a comprender la historia genética de los colectivos prehistóricos de la cuenca del río Amarillo, aportando datos esenciales sobre la formación y el desarrollo de la nación china».

Hallazgos notables

Originaria del curso medio del río Amarillo, la cultura Yangshao se considera una importante corriente de la civilización china y es reconocida por su avanzada tecnología alfarera.

En 1921, la primera excavación marcó el nacimiento de la arqueología china moderna. En 1951 y 1980, China inició la segunda y tercera fase.

Para conmemorar el centenario de la arqueología china y el descubrimiento de la cultura Yangshao, el 22 de agosto de 2020 se inició la cuarta excavación en un área de 600 metros cuadrados. La misma arrojó hallazgos de relevancia. Uno de los de mayor interés fue un gran edificio residencial de finales de la cultura, de más de 120 metros cuadrados, hallado en la zona habitable del sur.

Es la primera vez que se encuentran las ruinas de un gran complejo desde los trabajos en 1921. Los hallazgos pueden ofrecer nuevas pistas de los tipos, formas y técnicas de construcción durante tal periodo.

Los arqueólogos desenterraron además 4 zanjas artificiales y un gran número de piezas, entre ellas un tomahawk de jade que simboliza el poder militar.

La cuarta excavación también develó múltiples artefactos en cerámica, jade, herramientas de piedra, utensilios de hueso y marfil. Además, un suelo de color azul grisáceo parecido al hormigón y paredes de color marrón rojizo hechas de paja y barro.

Paralelamente, la investigación multidisciplinar resultó en una serie de hallazgos. Por ejemplo, restos de seda en muestras de los suelos que cubrían los restos humanos en las culturas Yangshao y Longshan, y alcohol de grano fermentado en residuos de una vasija del periodo Yangshao.

A lo largo del proceso se han usado sistemas avanzados de gestión arqueológica sobre el terreno que han permitido digitalizar datos, fotos y vídeos, lo que facilitó su conservación y posterior análisis.

La cuarta excavación en Yangshao ha concluido, y el equipo lleva a cabo otras tareas afines. «De cara al futuro, el grupo planea utilizar tecnología moderna para recopilar información aún más variada, profundizando en la comprensión de la cultura Yangshao y promoviendo el uso de los frutos de la investigación», destacó Li.