spanish.china.org.cn | 29. 09. 2024 | Editor:Filo Fu | [A A A] |
La industria del yak se dispara en Qinghai, en el noroeste de China
Los yaks pastan por las praderas de la provincia de Qinghai. (Fotografía facilitada al Diario del Pueblo en línea.)
La zona de Sanjiangyuan, en la provincia noroccidental china de Qinghai, conocida como la «torre de agua» de China, contiene los nacimientos de los ríos Yangtsé, Amarillo y Lancang. Suministra anualmente más de 60 000 millones de metros cúbicos de agua limpia río abajo. Hogar de diversos ecosistemas, es una de las regiones de gran altitud con mayor biodiversidad del mundo.
Qinghai, una de las cinco principales zonas de pastoreo de China, cuenta con praderas que cubren 41,87 millones de hectáreas, es decir, el 60,5 % de su superficie total. Las praderas alpinas representan más del 60 %.
Los yaks y las ovejas tibetanas, adaptados al entorno de gran altitud, son el ganado principal de la meseta Qinghai-Tíbet.
A finales de 2020, Qinghai contaba con una cabaña ganadera de 6,52 millones de cabezas, de las cuales 6,09 millones eran yaks, lo que representaba el 40,5 % del total nacional y el 38 % del total mundial.
Las prefecturas autónomas tibetanas de Yushu y Guoluo en la provincia son los centros tradicionales de producción de yaks, con un total combinado de casi 2,74 millones de yaks en 2020, lo que representa el 45 por ciento del total de la provincia.
Yushu cuenta con el mayor número de yaks de Qinghai, siendo la zona de cría de especies de yaks de primera calidad más importante de la provincia. Los yaks de Yushu son conocidos por su gran resistencia a las enfermedades, su genética estable y su excelente adaptación a entornos fríos y de gran altitud.
Los yaks son la principal fuente de sustento y materiales para los pastores locales de Qinghai. Conocidos como los «barcos de la meseta», los yaks proporcionan algo más que carne y cecina. Ahora ofrecen diversos productos, como leche, lana y cuero.
En la actualidad, cada vez más productos derivados del yak llegan a los mercados de todo el país, insuflando nueva vida a la ancestral industria ganadera de la meseta Qinghai-Tíbet.