China, dispuesta a compartir los resultados de la innovación tecnológica con los países socios

Este año se cumple el 11.º aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) propuesta por China. Durante el primer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional celebrado en mayo de 2017, China anunció el lanzamiento del Plan de Acción de Cooperación en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Franja y la Ruta, que consta de la Iniciativa de Laboratorios Conjuntos, la Iniciativa de Cooperación de Parques Científicos y la Iniciativa de Transferencia de Tecnología, entre otras.

En noviembre de 2023, se celebró la primera Conferencia de la Franja y la Ruta sobre Intercambio de Ciencia y Tecnología en la municipalidad de Chongqing, en el suroeste de China.

En los últimos años, China ha colaborado con países socios para establecer más de 50 laboratorios conjuntos en campos como la agricultura, la sanidad, la información, las nuevas energías y la investigación básica, y el país se comprometió el año pasado a ampliar el número de laboratorios conjuntos a 100 en los próximos cinco años.

El mundo actual se encuentra en la cúspide de una nueva era de revolución tecnológica y transformación industrial, que abarca tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial (IA), la tecnología cuántica y la biotecnología, entre otras.

Gracias a diversas iniciativas en el marco de la IFR, China está facilitando activamente una cooperación científica y tecnológica global más amplia y mejorando las capacidades de innovación de los países socios de la IFR, al tiempo que comparte los fructíferos resultados del camino chino hacia la modernización con los países socios.

Estos avances refuerzan la fuerza de desarrollo interno de los socios de la IFR y crean nuevas oportunidades estratégicas para los mercados emergentes a nivel mundial, permitiendo así a los países en desarrollo desempeñar un papel más importante en la gobernanza tecnológica mundial.

El mundo asiste a una evolución acelerada de profundos cambios nunca vistos en un siglo, en el que la revolución tecnológica y la competencia entre grandes potencias están intrincadamente entrelazadas, remodelando profundamente el orden internacional.

En este contexto, el ascenso colectivo de las economías de mercado emergentes y de los países en desarrollo podría impulsar ajustes en el panorama de la gobernanza mundial y también aportar nuevas oportunidades para el desarrollo de la economía y la sociedad mundiales.

Laboratorios conjuntos de la IFR

El 17.º Foro de Innovación Pujiang 2024 se celebró en Shanghai en septiembre y, durante un subforo dedicado a la cooperación en el marco de la IFR, varios expertos del sector tecnológico nacionales y extranjeros compartieron sus puntos de vista sobre el desarrollo de los laboratorios conjuntos en el marco de la IFR y la próspera cooperación que complementa las ventajas de cada uno y conduce a resultados beneficiosos para todos.

El subforo fue copatrocinado por la Academia China de Ciencia y Tecnología para la Estrategia de Desarrollo y otros institutos.

Es palpable que los laboratorios conjuntos de la IFR se han convertido en una plataforma global de primer orden para compartir oportunidades de innovación y resultados para todos los socios de la IFR. Los laboratorios también desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento de la cooperación científica y tecnológica internacional, el fomento del talento internacional y el impulso de la transferencia de tecnología.

Por ejemplo, el STARLab China-Portugal, un laboratorio conjunto establecido en el marco de la IFR en 2021, ha integrado la tecnología espacial líder de China con los puntos fuertes de Portugal en investigación marina para fomentar la cooperación interdisciplinar.

Y el Laboratorio Conjunto China-Austria de Inteligencia Artificial y Fabricación Avanzada integra la destreza de China en economía digital e innovaciones de IA con la experiencia de Austria en fabricación tradicional.

Los laboratorios conjuntos han logrado avances como el sistema colaborativo de monitorización de riesgos geológicos de corrimientos de tierras y el sistema de seguridad pública de comunicación 5G e Internet de las Cosas.

Otros ejemplos destacados son el Laboratorio Conjunto China-Kenia de Biología Molecular de Cultivos, el Laboratorio Chino-Egipcio de Energías Renovables, el Laboratorio de Ingeniería Ferroviaria China-Laos y el Laboratorio Conjunto China-Serbia de Productos Naturales y Descubrimiento de Fármacos.

Además de a lo que se ha dedicado la IFR en la última década -coordinación de políticas, conectividad de infraestructuras, comercio sin trabas, integración financiera y lazos entre personas-, el libro blanco añadía la cooperación en nuevos campos, como el desarrollo ecológico, nuevas formas y modelos de cooperación digital, innovación tecnológica, cooperación internacional en salud, etc.

Ampliar la cooperación tecnológica

Como parte de los esfuerzos para impulsar el desarrollo de alta calidad de la IFR en la próxima etapa, China y los países socios deben profundizar su cooperación en innovación científica y tecnológica en el marco de la IFR, y explorar continuamente nuevas dimensiones para dicha cooperación.

Además, hay un gran potencial por explotar en cuanto al desarrollo de laboratorios conjuntos en el marco de la IFR durante los próximos cinco años.

En primer lugar, desde la perspectiva de la planificación estratégica, China y sus socios de la IFR deben mejorar la alineación estratégica y modernizar paso a paso el mecanismo de los laboratorios conjuntos para elevar de forma integral la capacidad de las plataformas de laboratorios conjuntos.

Por ejemplo, el diseño de los laboratorios conjuntos debería alinearse con las estrategias de desarrollo regional y nacional de cada país socio, y coordinarse mejor con la ventaja de recursos, el entorno de innovación y el nivel de cooperación de cada país.

Además, todos los países participantes deben ampliar y apuntalar la cadena de innovación y construir conjuntamente sus propios ecosistemas de innovación. Debería iniciarse una mayor cooperación en áreas clave como la IA, las ciencias de la vida, la energía verde y la fabricación avanzada.

Tomemos como ejemplo la cooperación en IA. A medida que más socios de la IFR participen en la construcción de laboratorios conjuntos de IA, los países socios tendrán la capacidad de liberar más escenarios de aplicación, aprovechando así un efecto diferenciado y complementario para acelerar el proceso de desarrollo.

Además, el desarrollo de una industria de IA localizada podría catalizar más innovaciones y facilitar potencialmente la actualización y transformación de las industrias locales.

El refuerzo del intercambio y la cooperación científico-tecnológicos en el marco de la IFR contribuye a ampliar la voz de los países socios de la IFR en el ámbito tecnológico mundial, beneficiando especialmente a los países en desarrollo.

Frente a una miríada de retos como la inestabilidad económica mundial, el cambio climático y otros, la iniciativa propuesta por China es capaz de impulsar a todos los países participantes a elaborar colectivamente soluciones sostenibles.