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spanish.china.org.cn | 26. 09. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

En 75 años China prueba que fortaleza no es sinónimo de hegemonía

Palabras clave: China, paz, desarrollo
Spanish.china.org.cn | 26. 09. 2024

El 1 de octubre se celebra el 75 aniversario de la fundación de la República Popular China y la fecha se espera con impaciencia. Beijing se ha preparado con una imponente cesta de flores en la plaza de Tian anmen y el tejido de un colorido tapiz de adornos florales a lo largo de la avenida Chang an está a toda máquina para recibir a invitados nacionales e internacionales. Las sonrisas de los niños y la captura de momentos entrañables de los adultos con cámara en mano envían bendiciones a la patria.

En 75 años, China ha pasado de ser un país pobre y atrasado a una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos. Hoy en día, figura entre las principales potencias económicas del mundo y es líder en manufactura, venta de bienes y reserva de divisas.

En más de siete décadas, su PBI ha subido de 67 900 millones de yuanes (9670 millones de dólares) en 1952 a 126 billones en 2023, más o menos el 17 % de la economía mundial. Su producción económica se ha multiplicado por 223, y el PIB per cápita ha pasado de 119 yuanes en 1952 a más de 89 000 en 2023.

En 75 años, su círculo de amigos ha crecido, y a septiembre tiene relaciones diplomáticas con 183 países, lo que ha contribuido a la estabilidad mundial. Ese mismo mes, líderes de China y África se dieron cita en la Cumbre 2024 del Foro de Cooperación China-África (FOCAC) en Beijing, trazando planes para mejorar la colaboración entre las partes en la nueva era. En los próximos meses, habrá más eventos entre China y otros miembros de las naciones del Sur Global para abordar el desarrollo y otros retos globales.

A medida que China se desarrolla gradualmente, ha surgido el discurso de que «una nación fuerte debe ser hegemónica». El mismo, que conduce a la llamada teoría de la «amenaza china», alude a que cuando un país gana poder, sus exigencias aumentan inevitablemente, lo que le lleva a ejercer hegemonía en el exterior para obtener beneficios excesivos. Esta lógica explica las acciones de algunas potencias occidentales, pero ¿seguirá China este camino?


Firme compromiso con la paz y la estabilidad

En su intervención durante la conferencia por el 70 aniversario de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica en junio de este año, el presidente chino Xi Jinping sostuvo que «la determinación de China de mantenerse en la senda del desarrollo pacífico no cambiará. Nunca tomaremos el camino trillado del saqueo colonial, ni el equivocado de buscar la hegemonía cuando uno se hace fuerte. Perseveraremos en el camino correcto del desarrollo pacífico».

Quienes sentencian que China seguirá la senda de algunas grandes potencias en busca de prevalecer, o bien conocen poco de su historia y civilización, o bien proyectan sobre ella sus sus propias vergüenzas, declaró Wang Yiwei, profesor de la Universidad Renmin de Beijing.

La civilización china se caracteriza por su continuidad, inclusión y apertura. Desde la antigüedad, ha defendido los principios de la armonía y el ser amable con los demás. Ha insistido sistemáticamente en el compromiso diplomático y el comercio en lugar de la agresión y la expansión, opinó el catedrático, y mencionó el ejemplo de Zheng He, el navegante de la dinastía Ming que al mando de una grandiosa flota surcó los océanos Pacífico e Índico, pero no ocupó tierra alguna, sino que fomentó las relaciones amistosas donde iba.

Asimismo, históricamente, China ha padecido del colonialismo y del hegemonismo. Estas experiencias dejaron una huella indeleble en su psique e incentivó una profunda simpatía por grupos que también sufrieron la explotación y la opresión. Desde los difíciles primeros años tras la fundación de la RPC hasta su posterior despegue, China se ha esforzado por apoyar a otras regiones en desarrollo, abogando por un orden mundial más equitativo, afirmó.

Desde la colaboración con los países africanos en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Iniciativa de Desarrollo Global, China amplía la cooperación con otros de sus pares en el mundo, en particular con naciones en desarrollo y del Sur Global, para promover el avance global, dijo Wang Youming, investigador principal y director del Departamento de Estudios sobre Países en Desarrollo del Instituto de Estudios Internacionales de China.

Según los últimos datos publicados por la Televisión Central China, en la actualidad, China es un importante socio comercial para más de 150 países y regiones. La escala de bienes comerciados ascendió de 1,13 billones de dólares en 1950 a 5,9 billones en 2023, y la cuota del volumen total de importaciones y exportaciones de menos del 1 % en 1978 al 12,4 % en 2023.


Una fuerza defensora de la estabilidad mundial

El salto de los últimos 75 años ha incrementado su fuerza nacional, convirtiéndola en una piedra angular del mantenimiento de la seguridad mundial, resaltaron los analistas.

Desde 2008, el Ejército Popular de Liberación ha enviado 46 escoltas al Golfo de Adén y a las aguas de Somalia, en beneficio de unos 7300 buques chinos y extranjeros, para el despliegue de diversas tareas contra el terrorismo, la piratería, búsqueda y rescate, evacuaciones, entre otras.

Además, ha participado en operaciones de paz de la ONU. China es uno de los principales contribuyentes tanto en las cuotas de paz como en el presupuesto ordinario de la organización, y el país que más tropas aporta entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

En los últimos años, los militares chinos han seguido fielmente los fines y principios de la Carta de la ONU, han compuesto una fuerza de reserva de 8000 efectivos para la salvaguarda de la paz y ha enviado más de 50 000 soldados a misiones en más de 20 países y regiones. Hasta mayo de 2024, más de 1700 soldados de estas fuerzas han participado en incursiones en 6 zonas, como Sudán del Sur, Líbano y la región de Abyei, velando por la paz y el desarrollo común.

Lawrence Freeman, analista económico y político para África, declaró en el foro de seguridad y defensa celebrado en Beijing en septiembre que las principales propuestas de China, que consisten en modernizar y desarrollar la economía, expandir la agricultura y mejorar el nivel de vida, son objetivos esenciales de todos los seres humanos, independientemente de su etnia, religión o ubicación geográfica.


Defensor del multilateralismo

Desde hace 75 años, China sigue siendo un constructor de la paz mundial, un apoyo al desarrollo global y un guardián del orden internacional. Con motivo del 75 aniversario de la RPC, expresa además su compromiso de promover el establecimiento de un nuevo tipo de vínculos internacionales centrados en la cooperación y el beneficio mutuo, y de fomentar una comunidad de futuro compartido para la humanidad, con nuevos aportes al desarrollo global, añadieron los analistas.

El lunes, mientras asistía a la Cumbre del Futuro de la ONU, el miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh y ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, habló sobre estas iniciativas contra los desafíos globales.

«Todos los países, sin importar su tamaño y fuerza, son miembros iguales de la comunidad internacional... Necesitamos fortalecer la autoridad del estado de derecho internacional, rechazar la ley de la selva en la que el fuerte intimida al débil, oponernos a actos de hegemonismo como las sanciones unilaterales, proteger los derechos e intereses legítimos de los países en desarrollo, impulsar una mayor democracia en las relaciones internacionales y defender la equidad y la justicia internacionales», dijo.

En las últimas décadas, China ha presentado una serie de importantes propuestas, como los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, el concepto de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad y tres grandes iniciativas globales, aportando su sabiduría y soluciones para mantener la paz y la seguridad y recibiendo respuestas positivas y el respaldo de líderes de diversos países, dijo Wang Youming.

Ante problemas internacionales como el conflicto entre Rusia y Ucrania y entre Israel y Palestina, sus iniciativas revelan su vitalidad, dijo el experto, agregando que el país busca resolver las disputas a través del diálogo y medios políticos, en marcado contraste con ciertos países occidentales que persiguen sus intereses a través de guerras indirectas, acotó.

Además, su cooperación pragmática ha animado a la comunidad internacional a enfocarse en cuestiones de desarrollo e incentiva un crecimiento de alta calidad para el futuro, con alternativas chinas para salvar la brecha de desarrollo de los países del Sur Global, promoviendo su avance e inyectando un impulso positivo a la estabilidad mundial, completó el experto.

Los analistas destacaron que, en respuesta a los cambios globales sin precedentes, China y los países en desarrollo del Sur Global están uniendo fuerzas con un enfoque proactivo, comprometidos a mantener mecanismos multilaterales genuinos para lograr un desarrollo común y compartir el progreso con más naciones.