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spanish.china.org.cn | 24. 09. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

En 75 años la apertura de China vuela alto

Palabras clave: apertura, evolución, cooperación
Spanish.china.org.cn | 24. 09. 2024

Los “corredores dorados” se extienden desde zonas costeras del sureste hasta regiones del interior en el noroeste

Los trenes de mercancías China-Europa pasan ahora a diario por el puerto de Alashankou, en la región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, convirtiéndose en los nuevos “camellos de acero” de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, una evolución moderna que retoma y lleva adelante el espíritu de la antigua Ruta de la Seda hace 2000 años.

El mismo está arraigado en la identidad de China, y hoy en día, esta apertura sigue prosperando.

A lo largo de más de siete décadas, transcurridos desde el nacimiento de la República Popular China en 1949, y en particular desde la reforma y apertura de 1978, China ha seguido con diligencia un camino único de apertura en todas las dimensiones que refleja sus características distintivas.

Al participar en la cooperación y la competencia económicas internacionales, el país pasa por una transición para convertirse en una economía de apertura integral. Esta evolución ha profundizado la colaboración económica y comercial con el exterior y ha elevado su nivel de apertura institucional. Adoptar esta trayectoria es esencial para el crecimiento nacional y su integración mundial.

El afán en esta empresa ha permitido a Xinjiang, una zona interior del noroeste del país, erigirse como moderna puerta de entrada y frontera de apertura al exterior.


Construir centros de transporte

En la actualidad, más de 120 rutas ferroviarias de carga China-Europa pasan por el puerto de Alashankou. Gracias a la construcción de la vía y a la mejora de la cooperación internacional, pequeñas ciudades limítrofes como Alashankou y Horgos, en Xinjiang, han devenido centros de transporte relevantes y “corredores dorados” en el marco de la Franja y la Ruta.

“Después de la llegada de bienes a la zona portuaria terrestre de Urumqi [capital de Xinjiang], los comerciantes pueden completar la carga y los trámites pertinentes en 24 horas y los productos se enviarán al puerto de Horgos o al de Alashankou para su exportación”, detalló Ma Yun, funcionario del Grupo Ferroviario de China Urumqi. “Antes, este proceso tardaba entre 3 y 5 días”.

La historia de Xinjiang es solo uno de los ejemplos más recientes de los esfuerzos de apertura de China. De hecho, esta se expande gradualmente desde la costa sureste hasta el interior en el centro y noroeste del país. Para mejorar un nuevo ecosistema económico abierto, China ha creado 22 zonas de libre comercio piloto en diversas fases, con un nuevo modelo de reforma y apertura que coordina sus áreas costeras, interiores y fronterizas.

Shenzhen, en la provincia meridional de Guangdong, es una ciudad pionera en la reforma y apertura. Pasó de ser un pequeño pueblo de pescadores a un centro tecnológico y una metrópolis moderna. Sus exportaciones e importaciones representan la décima parte del comercio exterior nacional, según datos de aduanas.

Yiwu, en la provincia oriental de Zhejiang, suministra al mundo 2,1 millones de tipos de productos, y unos 28 millones de envíos exprés parten desde aquí a todo el mundo cada día, según informa la prensa.

Tal eficacia debe atribuirse en gran parte a la logística a través del ferrocarril.

Así, una señal de tráfico en la estación de East London dice: “Yiwu 12 000 km”, lo que indica la ruta Yiwu-Londres, inaugurada en enero de 2017, como parte del Exprés Ferroviario China-Europa Yixin ou.

Este año se celebra el 10 aniversario de esta vía que parte de Yiwu hacia más de 160 ciudades en más de 50 países y regiones. En lo que va de 2024, su número de rutas suma 20, según datos del Yixin ou, que literalmente significa Yiwu-Xinjiang-Europa.

Los trenes de carga también permiten enviar mercancías directamente a puertos marítimos como el de Ningbo-Zhoushan, en Zhejiang, lo que reduce el tiempo y los costes en comparación con el desplazamiento por carretera.

Yu Feng, directivo de una firma de logística en Yiwu, declaró que el transporte multimodal ferrocarril-mar ha recortado el tiempo y los costes de viaje, aumentando los intercambios de bienes.

La mejora de infraestructura de transporte y la racionalización de la logística han impulsado el comercio exterior chino. El de mercancías ha registrado un salto extraordinario, de 1130 millones de dólares en 1950 a 5,9 billones de dólares en 2023, según aduanas.

El logro se consiguió paso a paso y con mucho trabajo. En los primeros días de la fundación de la RPC en 1949, las fuerzas productivas del país eran atrasadas y los cimientos económicos débiles. Con el bloqueo económico de algunos países occidentales como telón de fondo, el comercio exterior de bienes era cerrado o semicerrado.

De los años 50 a los 60, la escala creció a una tasa media anual del 6,9 %. En la década de 1970, a medida que se producían cambios positivos en el entorno internacional, China retomó su puesto legítimo en las Naciones Unidas y el intercambio comercial alzó vuelo rápidamente. El total de importaciones y exportaciones de mercancías pasó de 4590 millones de dólares en 1970 a 20 600 millones en 1978.

Además, hubo un notable crecimiento de la cuota de importaciones y exportaciones de bienes dentro del mercado mundial, de un 1 % en 1978 a un impresionante 12,4 % en 2023.


Ofrecer plataformas

China es un importante socio comercial de más de 150 países y regiones y se esfuerza por compartir sus oportunidades de desarrollo con el mundo.

La Resolución del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Profundización de la Reforma Integral para Avanzar en la Modernización de China, publicada el 21 de julio tras la conclusión de la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, recalcó el compromiso inquebrantable con la política nacional de apertura al exterior, resaltando la persistencia del país en el avance de la reforma a través de la apertura.

Aprovechando las ventajas que ofrece su vasto mercado, China pretende fortalecer sus capacidades para fomentar la apertura, al tiempo que amplía la colaboración internacional y establece nuevos marcos destinados a desarrollar una economía abierta más sofisticada.

Su experiencia económica de 40 años demuestra que la apertura ha resultado básica para su desarrollo. Y el país siempre está dispuesto a compartir oportunidades con otras economías, declaró Pan Helin, economista en Beijing.

“Frente al escepticismo de algunos países occidentales, China sigue avanzando en la cooperación con más de sus pares a mayor escala, gracias a la Franja y la Ruta”, sostuvo Wan Zhe, economista y profesor de la Escuela de la Franja y la Ruta de la Universidad Normal de Beijing.

Fuera de este mecanismo, China brinda una serie de “exposiciones” estatales, como la Exposición Internacional de Importación de China, la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China y la Exposición Internacional de la Cadena de Suministro de China. Estas muestras se han convertido en plataformas de mutuo beneficio que incentivan una mayor apertura y cooperación internacional.