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spanish.china.org.cn | 24. 09. 2024 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Por una cadena de suministro mundial segura

Palabras clave: cadena de suministro, seguridad
Spanish.china.org.cn | 24. 09. 2024

Un estremecedor hecho ocurrido en el Líbano sembró el temor generalizado. La explosión accidental de equipos de comunicaciones civiles, con decenas de muertos y miles de heridos, desencadenó una ola de preocupación por la seguridad de la cadena de suministro mundial y reveló contradicciones en el actual orden internacional.

China sigue de cerca la situación. Rechaza cualquier acto que atente contra la soberanía y la seguridad del Líbano y expresa su inquietud por la posible escalada de tensiones en la región.

Es así que aparatos de comunicación de uso cotidiano fueron controlados a distancia y convertidos en armas mortales, en una escena que parece sacada de una película de ciencia ficción, pero que sucedió en realidad. Esto nos obliga a reflexionar: En un mundo interconectado, ¿cómo podemos garantizar la seguridad de la cadena de suministro mundial? ¿Qué tipo de seguridad necesitamos?

Los conceptos tradicionales, en particular el de confrontación de grupos al que se adhirieron Estados Unidos y los países occidentales tras el final de la Guerra Fría, así como el de seguridad absoluta adoptado por el país norteamericano tras el 11-S, ya no pueden satisfacer los requerimientos contemporáneos. De hecho, son uno de los principales inductores de la inseguridad mundial, incluida la inestabilidad de las cadenas industriales.

La cadena de suministro mundial se han integrado en gran parte y la interdependencia entre naciones es cada vez más estrecha. Los problemas en cualquier parte de la misma afectan la seguridad del todo.

Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha considerado la seguridad de la cadena de suministro como una herramienta esencial para mantener su hegemonía mundial. En nombre de la “seguridad nacional”, ha identificado a China como un competidor estratégico, poniendo trabas sin fundamento a su manufactura en un intento de contener su desarrollo.

Tras lo ocurrido en el Líbano, algunas fuerzas y medios de comunicación occidentales aprovecharon la oportunidad para incitar la teoría de la “amenaza china” y presionar a favor de una “disociación”. Un reciente informe de Bloomberg titulado Exploding pagers raise global supply-chain security concern (Explosión de buscapersonas crea temor en la cadena de suministro global) afirma que China usa ciberatacantes para “causar estragos en nuestras infraestructuras críticas en el momento que elija”, como advirtió en abril el director de la Oficina Federal de Investigación, Christopher Wray. “Su plan es asestar golpes bajos contra estructuras civiles para tratar de inducir el pánico y quebrar la voluntad de resistencia de Estados Unidos”, añadió.

Este tipo de estrategia de enemigo imaginario sin asidero es peligrosa.

En los últimos años, Estados Unidos se ha envuelto cada vez más en la narrativa de la “amenaza china”. Esta excesiva atención a la seguridad ha intensificado la inestabilidad y la fragmentación de la cadena de suministro mundial, obstaculizando aún más la colaboración internacional, clave para abordar el cambio climático, los conflictos regionales y la desigualdad de ingresos.

La seguridad de la cadena de suministro depende de la cooperación; solo a través de ella podemos dar con una cadena más estable.

A la luz de los nuevos retos que plantea el armamentismo de equipos civiles, necesitamos un nuevo mecanismo de seguridad, reforzar el intercambio de información y la cooperación técnica, y formular en conjunto normas que avalen la seguridad y la estabilidad de las cadenas de suministro.

Los países deben reforzar la comunicación y la cooperación a través de instituciones multilaterales como las Naciones Unidas para abordar colectivamente este nuevo tipo de amenaza. Es menester una plataforma inclusiva que permita a todos participar en la creación de reglas, y una plataforma reguladora en la que participen múltiples países y empresas para mejorar el seguimiento y la supervisión de componentes y equipos críticos. Esto requiere medios técnicos, así como confianza y cooperación de todos.

Muchas amenazas a la seguridad se derivan de conflictos regionales. Debemos calmar las tensiones por la vía diplomática para reducir la posibilidad de atentados.

Una seguridad adecuada garantiza que todos los países estén igualmente seguros, en lugar de crear seguridad basada en la inseguridad de los demás. En el mundo globalizado de hoy, para que cualquier nación se sienta segura, debe tener en cuenta la seguridad de sus pares.

El “concepto de seguridad común” propuesto por China merece una seria reflexión por parte de la comunidad internacional. Este subraya que la seguridad es indivisible y que la seguridad de un país no debe ir en detrimento de la de otro. Solo manteniendo la seguridad colectiva podremos alcanzar una paz duradera y una prosperidad compartida.