Envejecer con placer

Una residente intenta pedir comida en una tableta en la cantina del hogar de ancianos en Shenzhen, provincia de Guangdong. ZHU HONGBO/NANFANG DIARIO

Hay "compañeros" aún más íntimos que han traído calor a los ancianos residentes en el hogar de ancianos en Shenzhen, provincia de Guangdong.

La abuela Lin, de noventa años, padece demencia. "Sus emociones no eran muy estables. A veces desbloqueaba su silla de ruedas, lo que representaba un riesgo de caída, y también recogía y arrojaba cosas al azar sobre las mesas en el área común", dijo su cuidador Xu Chunyan.

En 2022, cuando a Lin le regalaron una muñeca, su atención quedó cautivada de inmediato. "Trató a la muñeca como a su propio bebé, sin apartarse nunca de su lado. Cuando el clima se volvía frío, incluso arropaba a la muñeca con una manta", dijo Xu. La muñeca estabilizó gradualmente las emociones de Lin, lo que la llevó a iniciar conversaciones con otros y volver a una rutina diaria normal.