spanish.china.org.cn | 14. 09. 2024 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
China fortalece su apertura al exterior con una nueva lista negativa que redunda en la calidad
Por Jorge Fernández
El sector manufacturero de China recibirá los beneficios de las nuevas políticas, que ahora dan testimonio a una transición hacia áreas de alta tecnología y de alto rendimiento económico.
La economía global crece a un ritmo lento, y esta ralentización, agravada por rivalidades geopolíticas, guerras y reestructuraciones en la industria y cadenas de suministro, ha causado la disminución de la inversión extranjera en varias regiones del planeta. China no ha sido la excepción y ha resentido los efectos. Para hacer frente a esta tendencia, el gigante asiático ha emprendido acciones para atraer y aprovechar capital extranjero. Entre estas medidas está la publicación de una nueva lista negativa, que en esta ocasión levanta restricciones en varios rubros, destacándose de forma especial la manufactura.
El pasado 9 de septiembre, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma en colaboración con el Ministerio de Comercio presentaron la edición 2024 de la Lista Negativa. Las medidas actualizadas reducen los elementos previamente restringidos, que ahora pasan de 31 a 29. Entre los puntos que buscan hacer más atractivo al mercado chino están la eliminación de restricciones a la impresión de publicaciones y a la inversión en insumos relacionados con la medicina tradicional. El sector manufacturero de China recibirá los beneficios de las nuevas políticas, que ahora dan testimonio a una transición hacia áreas de alta tecnología y de alto rendimiento económico.
El entorno internacional ofrece pocos incentivos para una repartición sana de la inversión extranjera directa. Fuentes periodísticas revelan que, en 2023, la inversión global se redujo en un 2 por ciento. Además, hay voces que hablan de una disminución de más de un 10 por ciento por segundo año consecutivo, lo que recrudece en mayor medida la situación de las economías receptoras. A diferencia de aquellos países que han mostrado apatía por revertir este fenómeno, China emprende acciones para facilitar el acceso al capital extranjero, y evidencia su compromiso para impulsar el avance de la apertura al exterior, para profundizar la cooperación entre economías y para apoyar con acciones la globalización económica.
Uno de los elementos que distinguen la política china de Reforma y Apertura es la atracción de inversiones. En las primeras fases de estas décadas de rápido desarrollo, la inversión extranjera se atrajo por las ventajas que ofrecían los bajos costos, a saber, la tierra, la mano de obra y la energía. En consecuencia y aprovechando esas ventajas, el país asiático trabajó por mejorar y construir un sistema económico de apertura de alto nivel. La eliminación de restricciones en esta nueva lista negativa proyecta optimismo al exterior. Ahora, en un nuevo nivel, China ofrece no solo un enorme mercado sino también mano de obra de alta calidad y un entorno accesible que facilita la integración en cadenas industriales desarrolladas y pulidas a lo largo de décadas de crecimiento.
Fue a partir de la publicación de las listas negativas, cuya primera edición salió a la luz en 2013, que el país inició un proceso gradual de revisiones y eliminaciones a restricciones específicas. Más allá de eliminaciones arbitrarias, la publicación de listas negativas apunta con cada reducción a hacer de los sectores abiertos centros de productividad y competencia. El despliegue de estrategias a manos de inversores contribuye a la generación de conocimientos que ofrecen oportunidades para todos. Por un lado, los inversores extranjeros ayudan a edificar un sistema en donde hay una compartición de los dividendos, y por el otro, las empresas chinas que aprenden a adaptarse a la competencia terminan más fuertes y reforzadas.
Es así que China ha avanzado por un sinuoso camino en donde ha integrado a plenitud el comercio nacional con el internacional, ha construido entornos que facilitan tanto el comercio terrestre como el marítimo, y ha profundizado una apertura racional y científica que da paso al desarrollo de alta calidad. La Iniciativa de la Franja y la Ruta ha sido un corolario lógico de una búsqueda constante por la cooperación, la integración y el desarrollo de alta calidad. La dirigencia ha gestionado hábilmente la apertura al exterior haciendo que cada paso que se da abra el camino para una apertura de mayor nivel. En los últimos 10 años el crecimiento ha sido rápido no solo en la cuantitativo sino también en lo cualitativo, que ha sido de calidad comprobada.
La lista negativa de este año afina su estrategia centrando sus esfuerzos en decisiones cruciales en la historia de la apertura. Las nuevas normativas materializan el establecimiento de hospitales de propiedad extranjera, un hecho insólito en la historia del país, y la liberalización de la inversión extranjera en la manufactura. Las decisiones no solo son avanzadas sino que revelan la confianza que tiene el país en su propio proceso de desarrollo. En esta etapa de la globalización económica, cuando muchos se parapetan en el unilateralismo, China impulsa una apertura de mayor nivel y anuncia a las economías del mundo su decisión de abrir el terreno de la manufactura y servicios en aras de una división del trabajo más profunda y de calidad. La apertura convierte a China en una tierra de oportunidades en donde los sueños se hacen realidad.