Diálogo “pragmático” entre funcionarios del sector comercial de China y EE.UU.

Funcionarios chinos y estadounidenses sostuvieron el sábado conversaciones “profesionales, racionales y pragmáticas” sobre asuntos políticos de interés mutuo y cuestiones específicas planteadas por círculos empresariales de ambos países, informó el Ministerio de Comercio de China, lo que se suma a los crecientes intercambios gubernamentales para estabilizar los lazos bilaterales.

Las interacciones envían una señal positiva de que las dos mayores economías del mundo siguen comprometidas a mantener la comunicación a pesar de las tensiones. Sin embargo, para eliminar los principales obstáculos a la cooperación bilateral, Washington debe poner fin a su campaña de represión contra el desarrollo chino, afirmaron el domingo expertos chinos.

Según un comunicado de la cartera de Comercio, el representante de Comercio Internacional de China y viceministro de Comercio, Wang Shouwen, y la subsecretaria de Comercio Internacional de Estados Unidos, Marisa Lago, copresidieron la segunda reunión viceministerial del grupo de trabajo comercial y de comercio China-EE.UU. el sábado en el municipio norteño chino de Tianjin.

“Una China moderna con una enorme población significa una oportunidad para Estados Unidos, no una amenaza”, afirmó Wang.

En particular, la parte china expresó su temor por los aranceles de la Sección 301, las investigaciones sobre construcción naval y otras industrias chinas, la exageración del concepto de seguridad nacional, las sanciones a empresas chinas, las restricciones a las inversiones bidireccionales y otras medidas comerciales contra China, así como el trato injusto a las firmas chinas en Estados Unidos.

China rechaza el uso de alegaciones como “exceso de capacidad” como pretexto para imponer trabas al comercio y la inversión”, declaró el ministerio chino. Las dos partes acordaron ofrecer el apoyo necesario para las actividades de promoción del comercio y la inversión, así como continuar el diálogo sobre el flujo transfronterizo de datos y otras áreas.

El encuentro del sábado llega en momentos en los que Washington planea anunciar la decisión final de imponer aranceles adicionales a una serie de productos chinos, incluidos los vehículos eléctricos. Sin embargo, en medio de la negativa de empresas e industrias nacionales, el país ha retrasado el anuncio en dos ocasiones.

Señal positiva

A pesar de la tensión entre ambas, el diálogo a varios niveles es una señal positiva y fundamental para que las dos partes comprendan mejor las posiciones de la otra y eviten errores de cálculo, sostuvieron los expertos chinos.

“Ciertamente, esto demuestra que las dos partes pueden poner algunas cuestiones sobre la mesa y discutir al respecto, lo que en sí mismo es un paso constructivo”, declaró He Weiwen, investigador del Centro para China y la Globalización, el domingo, acotando que el acuerdo sobre el apoyo a las actividades de promoción del comercio y la inversión ofrece un aliciente para las compañías.

La cita del sábado se produce en medio de la comunicación entre funcionarios chinos y estadounidenses a varios niveles.

“Las frecuentes interacciones indican una actitud positiva de ambas partes. Aunque estas conversaciones no pueden resolver inmediatamente todas las diferencias, son constructivas para gestionar y reducir la tensión, porque hay una mejor comprensión de la intención del otro para evitar malentendidos y errores de cálculo”, opinó He Weiwen.

Para abordar los problemas y eliminar los obstáculos a los lazos bilaterales, Estados Unidos debe tratar el desarrollo de China de forma justa y objetiva, dejar de politizar las cuestiones comerciales y económicas, dejar de imponer aranceles adicionales y otras medidas represivas contra las empresas y los productos chinos, señalaron los especialistas.

“Mientras que algunos miembros de la comunidad empresarial estadounidense rechazan las políticas de su país, en términos generales, la intención de Washington de frenar a China es muy clara”, constató Liu Weidong, investigador del Instituto de Estudios Americanos de la Academia China de Ciencias Sociales, el domingo, indicando la lista de acciones en ese sentido.

A pesar de la tensión persistente, especialmente en el ámbito de la seguridad nacional, existe una necesidad real de estabilidad y cooperación en el área económica por ambas partes, afirmó Liu. “La reunión mostró principalmente que aún hay espacio para la cooperación en lo económico”.

Según los expertos, es poco probable que el planteamiento estadounidense de reprimir a China y mantener al mismo tiempo conversaciones cambie en un futuro próximo.

“Necesitamos tener una visión global de la relación bilateral en la que existen elementos positivos y negativos. Dada esta dualidad, hay que tomar una actitud pragmática. El diálogo es esencial, pero también lo son las acciones”, resaltó He Weiwen.