share
spanish.china.org.cn | 09. 09. 2024 | Editor:Eva Yu [A A A]

Práctica progresista: Jardines de infancia privados convertidos en residencias para ancianos

Palabras clave:
Spanish.china.org.cn | 09. 09. 2024

Una transformación con significado

Zhuang Yanfang nunca pensó que un día dirigiría a octogenarios con antiguas melodías patrióticas en el mismo lugar donde solía entonar canciones infantiles con niños.

Zhuang, de 56 años, era la directora de un jardín de infancia privado con 25 años de historia en Jinhua, en la provincia oriental china de Zhejiang. En 2023, ante la prolongada tarea de conseguir suficientes matrículas, Zhuang tomó una difícil decisión: cerrar su negocio y transformarlo en una residencia para ancianos. El edificio, otrora lleno de vida, y el patio de recreo repleto de infantes corriendo ahora acoge a personas necesitadas de mejores cuidados.

En los últimos años, las condiciones de las guarderías públicas han mejorado, y cada vez más padres optan por enviar a sus hijos a estas en desmedro de las privadas. El personal docente, las instalaciones, los materiales y los costes de las públicas las han superado con creces.

“Los jardines de infancia privados nacieron cuando la capacidad de los públicos era insuficiente y la sociedad necesitaba servicios diferenciados”, declaró Zhuang. “Ahora, creo que hemos cumplido con nuestra 'misión histórica'”.

Así pues, Zhuang decidió aceptar la transición y renovó su nido para dar paso a un hogar de la tercera edad. Otros de varias ciudades chinas, como Shenzhen, Taiyuan y Jinan, también se han decantado por este creativo modelo de ofrecer a los adultos mayores servicios asistenciales.

Demógrafos y sociólogos chinos consideran el cambio una medida con visión a futuro, que también podría ayudar a estimular el floreciente mercado plateado.


Tomar el concepto

En 1998, Zhuang abrió el jardín de infancia Beiyuan Nº 1, que en los años siguientes se convirtió en uno de los nidos privados más populares de la zona. “Llegó a tener casi 300 niños”, recordó. Pero las cosas cambiaron en los últimos años. Según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística, en 2023 había casi 5,35 millones menos de niños en edad preescolar que el año anterior.

“En 2023, solo había unos 60 en nuestro jardín”, suspiró Zhuang.

Finalmente, esta decidió convertir el lugar en una casa de la tercera edad. Visitó muchas instituciones de cuidado en todo Zhejiang y en la cercana Shanghai, y optó por combinar un servicio de gama alta con precios asequibles.

Las obras arrancaron en julio de 2023, después de la graduación del último grupo de infantes. Duraron cuatro meses, las antiguas aulas dieron paso a dormitorios e instalaron un ascensor, reposabrazos, baldosas y un sistema de alarma. Para las personas con problemas de movilidad, Zhuang equipó todos los baños con asientos portátiles y añadió botones de emergencia en las cabeceras de las camas.

Zhuang llamó a su nueva residencia “Run Nian Zhi Jia”, literalmente “un hogar para la buena vida”. Cuenta con habitaciones dobles, triples y cuádruples, y cobra entre 4000 y 6000 yuanes (563-844 dólares) al mes. Para los que vuelven a sus viviendas por la noche, la cuota es de 2800 yuanes, precisó Zhuang.

El hogar comenzó a funcionar a modo de prueba en diciembre de 2023. Ahora viven 10 personas, todas mayores de 80 años.

Ye Hong es una de ellas. Ye, de unos 90 años, se trasladó a la residencia en abril. Su hija Ye Min recordó que habían visitado unas cinco por toda la ciudad, llenas por completo o con poco espacio para actividades públicas. “Finalmente, encontramos esta; es espaciosa y luminosa”, dijo. “Ahora mi padre está de mejor humor aquí”.

Una directriz para impulsar el desarrollo de alta calidad de los servicios, que el Consejo de Estado dio a conocer en agosto, pedía apoyar la economía plateada y la mejora de los servicios de atención al adulto mayor a domicilio y en la comunidad.

Situada en un barrio residencial, el hogar de ancianos de Zhuang ha recibido mucho respaldo del Gobierno local, organizaciones sociales y otras empresas.

Aparte de la ayuda económica para los gastos de la renovación, un geriatra designado de un hospital público local dirige todos los miércoles una clínica gratuita in situ.

“También tenemos voluntarios de universidades y compañías, que vienen regularmente a conversar y jugar con los ancianos”, declaró Zhuang.

En 2023, el subdistrito de Beiyuan, en el municipio de Jinhua, donde se encuentra la casa de la tercera edad de Zhuang, fue incluido en la lista de proyectos piloto “comunidad del futuro” del Gobierno local. El plan se centra principalmente en ofrecer instalaciones y servicios adaptados a todas las edades a los vecinos, especialmente a los ancianos y niños.

En su marco, Zhuang dijo que la mitad de los gastos de las obras fueron cubiertos por una constructora respaldada por el Gobierno, y que los funcionarios de base de Beiyuan brindaron orientación y asistencia.

“Fue un esfuerzo conjunto”, destacó.


Una segunda vida

¿Cómo servir mejor al adulto mayor, con atención sanitaria compasiva y una cálida interacción diaria? Es una pregunta que los recién llegados al sector de la atención a la tercera edad se plantean a diario.

Zhuang compartió algunos cursos que ofrece su residencia, como pintura tradicional china realista. La asistencia a los mismos da una sensación de realización, afirmó Zhuang. “Lo sienten como una segunda vida”.

Curiosamente, muchas personas experimentadas en educación preescolar y en el cuidado de ancianos dijeron que ambas actividades son similares. En “Run Nian Zhi Jia”, cursos como pintura, juegos inteligentes y ejercicio físico ya se dictaban en el nido de Zhuang.

Zhang, maestra de jardín y ahora cuidadora de adultos mayores en la provincia de Shaanxi, acotó la importancia de proporcionar valor emocional a los ancianos.

“Les animo como a los pequeños”, indicó. “Cuando participan en una actividad, cuando se les convence para que coman un plato que no les gusta pero que es saludable, les animo y elogio. Les digo suavemente: si te acabas este bol de arroz, o si haces bien los ejercicios hoy, te doy un pedazo de chocolate”.

En la plataforma china de estilo de vida Xiaohongshu, Zhang comparte videos de su trabajo diario en el hogar de la tercera edad. En el más visto, se coloca frente a una docena de ancianos en sillas o sillas de ruedas, y les guía para que hagan  movimientos sencillos al ritmo de la música, como aplaudir y agitar las manos. La melodía es una canción infantil muy popular que probablemente haya sonado en la mayoría de los jardines de infancia chinos.


Un nuevo modelo

En esa línea, el viernes, un nido de la provincia de Guangdong, en el sur de China, devino una “universidad” para el adulto mayor, con más de 10 alumnos mayores de 50 años, reportó un periódico local.

Ya otros jardines de infancia privados de ciudades como Shenzhen, Taiyuan y Jinan han probado este creativo modelo de servicio asistencial.

Estos casos van de la mano con la labor del Gobierno central en la promoción del cuidado de ancianos en los últimos años. Un documento de la Oficina General del Consejo de Estado publicado en diciembre de 2020 pedía esfuerzos para construir un sistema que combine servicios a domicilio con agencias comunitarias, servicios médicos con cuidados de enfermería y la creación de una atmósfera social de respeto, amor y ayuda.

Además de asumir el rol de residencias de ancianos, algunos nidos privados y centros de servicios comunitarios construidos por el Gobierno también exploran un nuevo enfoque para el cuidado del adulto mayor y un niño, considerado una “solución integral” a dos de los mayores retos a los que se enfrentan algunas familias locales y parejas trabajadoras.

“Abuelo, no bailas bien; ¡deberías levantar el pie izquierdo!”. En el césped de una guardería de Shenzhen, provincia de Guangdong, en el sur de China, algunos ancianos y niños se ponen en fila y bailan al ritmo de la música, con las inocentes correcciones de los pequeños que provocan sonoras carcajadas entre sus mayores. El lugar está abierto a ambos grupos, lo que aligera la carga de cuidado de atareadas familias trabajadoras, reportó el 15 de junio el Diario de los Trabajadores.

En el distrito de Anji, en Zhejiang, existe un centro de servicios específico para ambos de 1800 metros cuadrados en la zona de Lingfeng. La instalación, con la ayuda de guarderías y hospitales, ofrece servicios profesionales y organiza regularmente actividades para abuelos, padres e hijos.

“Voy al centro casi todas las semanas con mi nieto”, dijo Chen, un residente. “Cuando él está allí construyendo bloques y jugando, yo charlo y juego al ajedrez con mis coetáneos. Ambos nos sentimos muy felices”, declaró.

En el lugar, las zonas de estar y aprendizaje para ancianos y niños son relativamente independientes, pero el espacio exterior es compartido, explica el personal. Cuando dos grupos con una gran diferencia de edad participan en las mismas actividades al aire libre, suele producirse una interesante química llena de risas que deviene un catalizador del nexo armonioso entre generaciones.

El demógrafo Zhou Haiwang predijo que la “ola de transformación” no se producirá en un futuro próximo, sobre todo en las grandes ciudades, ya que los hogares de ancianos no han escaseado en los últimos años.

El también subdirector del Instituto de Población y Desarrollo de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai elogió que la transición ofrezca una solución progresiva a las necesidades modernas. “Puede distribuir mejor los recursos de servicios públicos sociales existentes en el cuidado de niños, educación y la atención del adulto mayor, así como su eficiencia de uso para servir mejor a la gente”, indicó.