spanish.china.org.cn | 27. 08. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
Sullivan en China: La importancia de una "comprensión correcta" del país
Por invitación del miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, Wang Yi, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, visitará China del 27 al 29 de agosto para participar en una nueva ronda de diálogo estratégico China-EEUU. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi conversará con Sullivan sobre las relaciones bilaterales, asuntos sensibles y los principales puntos conflictivos internacionales y regionales. Un alto funcionario estadounidense señaló que “cada encuentro entre ambos ha durado por lo general entre 10 y 12 horas... Esperamos seguir el mismo formato en Beijing”.
La presencia de Sullivan reviste especial importancia en la reciente serie de encuentros entre ambos países. Se trata de la primera visita de un asesor de seguridad estadounidense en 8 años, la primera de Sullivan a China, y un paso vital en la ejecución del consenso alcanzado por los dos Jefes de Estado en San Francisco. Además, es testigo del rol primordial que desempeña el canal de comunicación estratégica entre ambos funcionarios. Dados los resultados positivos obtenidos a través del mismo durante el último año y medio, los dos países cifran expectativas en esta vez.
Los vínculos bilaterales pasan por una coyuntura crítica a fin de detener la tendencia a la baja y buscar la estabilidad. Por un lado, ambas partes han establecido o reanudado más de 20 mecanismos de diálogo. Los equipos diplomáticos, financieros, policiales y de lucha contra el cambio climático, así como los militares, mantienen la comunicación, y el intercambio de personas es cada vez mayor, lo que refuerza los “cimientos” para un desarrollo estable de los lazos. Por otro lado, Washington no ha reducido sus acciones para contener y reprimir a China, erosionando constantemente el consenso y la confianza mutua que tanto ha costado conseguir.
Mantener abiertos y eficaces los canales de comunicación estratégica no solo contribuye a garantizar una atmósfera y expectativas estables en las relaciones bilaterales, sino que también ayuda a aclarar malentendidos y a evitar juicios erróneos sobre algunas cuestiones relevantes.
Estabilizar los vínculos es sin duda un consenso y un interés común en esta comunicación. La invitación a Sullivan refleja una actitud responsable y constructiva hacia ellos, sin subestimar sus dificultades y desafíos ni renunciar a la esperanza y a los esfuerzos por encontrar un punto medio. Un funcionario estadounidense declaró que la visita tiene “en parte que ver con el mantenimiento de la estabilidad durante un periodo de gran actividad política en Estados Unidos y... de incertidumbre geopolítica general”. El desarrollo de las relaciones a lo largo de más de medio siglo demuestra que el diálogo es mejor que el conflicto y la confrontación, y cuanto más amplio sea, más probable será alcanzar unos lazos estables.
Sin embargo, confiar únicamente en el consenso y la voluntad para que ello suceda no es suficiente para construir una relación verdaderamente constructiva. Que se pueda frenar el descenso y encontrar el equilibrio depende de un entendimiento estratégico correcto para explorar activamente el camino adecuado hacia la coexistencia de ambos países, y de que haya la capacidad y las acciones prácticas para gestionar eficazmente las diferencias. Desde esta perspectiva, existe una brecha significativa entre las acciones y las palabras de Estados Unidos y su deseo declarado de mantener vínculos estables. Precisamente por ello, en esta oportunidad, la parte china insistirá en cuestiones relacionadas con el entendimiento estratégico, los límites entre la seguridad nacional y las actividades económicas, y se centrará en expresar su preocupación sobre el tema de Taiwán, los derechos de desarrollo y su seguridad estratégica, aclarando su firme postura y planteando serias exigencias.
De hecho, la opinión pública que rodea la visita de Sullivan también refleja la incoherencia entre acciones y palabras, así como la confusión y los trastornos causados por un posicionamiento y una comprensión incorrectos de China. Aproximadamente al mismo tiempo que se confirmaba la llegada de Sullivan, Estados Unidos añadía múltiples entidades chinas a su lista de control de exportaciones por supuestos nexos con Rusia, y algunos altos cargos del Partido Demócrata Progresista estarían planeando una “visita secreta a Estados Unidos” esta semana. Tanto si se trata de una coincidencia como si es intencionado, este accionar crea trabas para que Washington alcance sus objetivos. Este necesita cambiar fundamentalmente su percepción de China y su postura estratégica hacia la misma, incluyendo la politización y securitización de temas económicos y comerciales, la interferencia en la cuestión del Mar Meridional de China y la obstrucción de los intercambios bilaterales normales de personal a través de visados y otros medios.
Todos los sectores están pendientes de lo que Sullivan trate en el país y de cómo se desarrollará la cita. Como asesor en seguridad de la presidencia, Sullivan, en primer lugar, tiene que “saber escuchar” si quiere obtener buenos resultados. La cognición estratégica ha sido siempre el primer botón a apretar en las relaciones bilaterales, y muchos de los problemas actuales entre ambos países tienen su origen en la percepción incorrecta que Estados Unidos tiene de China. En su primera visita, Sullivan debe escuchar y entender realmente las palabras de Beijing, así como contribuir a establecer un entendimiento correcto entre los dos países, este debe ser uno de los criterios para evaluar el éxito de su presencia en el país.