spanish.china.org.cn | 27. 08. 2024 | Editor:Filo Fu | [A A A] |
El pesimismo de la empresa alemana agrava la crisis de su economía y da margen al BCE con los tipos
La economía alemana está "cada vez más en crisis", la advertencia la ha hecho el Instituto de Investigación Económica (IFO, por sus siglas en alemán) tras constatar las empresas un deterioro de su situación actual y expectativas más pesimistas en el índice de clima empresarial de agosto que ha hecho público este lunes la entidad. Este aviso se produce después de que el PIB germano se contrajese por sorpresa un 0,1% en el segundo trimestre del año, confirmando que la locomotora europea es incapaz de dejar atrás el estancamiento, puesto que venía de crecer apenas un 0,2% entre enero y marzo, cuando logró esquivar la recesión técnica.
La situación de la primera economía de la Eurozona mantiene vivo el debate entre 'palomas' (partidarios de una política más flexible) y 'halcones' (ortodoxos que reclaman medidas más restrictivas) en el seno del Banco Central Europeo (BCE). Las primeras temen que los síntomas de debilidad que muestra la región se intensifiquen y pueda producirse un frenazo más severo, ante la debilidad de las perspectivas económicas a corto plazo -como constataron las actas de la última reunión del consejo de gobierno de la entidad-.
Los segundos recuerdan que la inflación sigue sin estar controlada, remarcan la persistencia de la de servicios y temen los efectos adversos de relajar la política monetaria demasiado rápido. Eurostat, la oficina de estadísticas europea, confirmó recientemente que la tasa anual de IPC escaló en julio hasta el 2,6% en la región y que la subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos y tiende a reflejar tensiones más estructurales de los precios, se situó en el 2,9% interanual.
La encuesta del IFO muestra una caída considerable del índice del sector manufacturero, la clave de que la primera economía europea haya sido incapaz de salir adelante tras una recuperación de la pandemia que se basó en el tirón de los servicios tras la reapertura y a raíz de un contexto que les ha penalizado, con energía más cara y tipos de interés más elevados que han disparado los costes de producción para la industria germana, altamente dependiente de ambos.
Las empresas industriales se han mostrado "mucho menos satisfechas" con la situación actual de sus negocios, situándose además sus expectativas en el nivel más bajo desde febrero. Los pedidos pendientes han vuelto a caer y el clima empresarial del sector apunta al peor registro desde junio de 2020, en plena pandemia de Covid-19. La situación es particularmente difícil para los fabricantes de bienes de equipo, los que se emplean para la fabricación de otros productos.
Tampoco el panorama del sector servicios ofrece motivos para el optimismo. El clima empresarial también se ha deteriorado en este ámbito, debido a la incertidumbre sobre la evolución del negocio los próximos meses y a que la situación actual de las empresas ha empeorado ligeramente. En el ámbito comercial los empresarios se muestran menos satisfechos con el estado actual de su negocio. El único que no varía es el índice del sector de la construcción, si bien las previsiones de sus empresarios se han deteriorado ligeramente.
El índice IFO, que se basa en encuestas mensuales a 9.000 empresas alemanas, es uno de los indicadores de referencia sobre la marcha de la economía del país, cuya situación dista de la de otras grandes economías del euro como la española. El PIB nacional sorprendió con un avance del 0,8% en el segundo trimestre del año, idéntico al del primero, y la información disponible apunta a que este buen desempeño se mantendrá en el corto o medio plazo, con la posibilidad de que se produzcan nuevas revisiones al alza de las actuales proyecciones.
Con todo, persiste el temor a que la inversión no termine de tirar -sigue sin recuperar los niveles prepandemia- y a los efectos de una productividad que permanece estancada pese a la resiliencia del mercado de trabajo, con el número de cotizantes a la Seguridad Social muy próximo a sus máximos históricos.
Fuente: La Información