El tercer pleno arroja información sobre la resistencia económica de China

La tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, celebrada en julio, se centró en la profundización de la reforma integral para avanzar en la modernización de China. En la tercera sesión plenaria también se anunció que se tomarían medidas para equilibrar mejor el desarrollo y la seguridad, con el fin de mitigar los principales riesgos, garantizar un desarrollo de alta calidad y hacer realidad el objetivo de transformar China en un gran país socialista moderno en todos los aspectos.

Algunos comentaristas extranjeros asumen erróneamente que el tercer pleno se limitó a reiterar declaraciones pasadas sin iniciar cambios sustanciales, porque han juzgado mal el progreso constante que China ha realizado en la aplicación de la reforma.

Durante las primeras fases de la reforma y la apertura, China adoptó un enfoque gradual, de «cruzar el río tanteando las piedras», para abordar numerosas cuestiones, lo que hizo que la reforma fuera relativamente fácil y eficaz.

Sin embargo, la reforma no siempre puede ser fácil, porque después de abordar las cuestiones más sencillas, la reforma se pone en marcha para tratar problemas más difíciles. A pesar de ser la segunda economía del mundo, China aún necesita aumentar su PIB per cápita. La victoria en la batalla contra la pobreza ha sido histórica, pero China debe consolidar estos logros y seguir superando diversos retos. Reconociendo esta necesidad, el Partido ha decidido adoptar un enfoque gradual de la reforma.

Desde la tercera sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, China ha venido adoptando medidas para profundizar la reforma económica en todos los ámbitos económicos, políticos, sociales, culturales y ecológicos. Y a pesar de las muchas dificultades, el pueblo chino ha superado numerosos retos, elevando así la posición mundial del país.

Sin embargo, la creciente pujanza de China la ha convertido en blanco de críticas, especialmente por parte de quienes no pueden aceptar que un sistema político-económico no occidental alcance tal éxito económico. Suponen erróneamente que la reforma económica de China no puede tener éxito, porque nunca han visto a un país de tal envergadura económica emprender una reforma tan amplia. Sin embargo, a pesar de sus prejuicios y críticas, China continuará su ritmo constante de reformas.

Algunos críticos malinterpretan la amplia y constante reforma económica de China como interminable, e incluso han acuñado un término, «fatiga de reforma», para describirla. Pero la reforma integral de China tiene por objeto hacer que las instituciones sean más maduras y estén mejor definidas, aunque la reforma no puede lograrlo todo de un plumazo.

El XX Congreso Nacional del PCCh de 2022 propuso un plan estratégico en dos etapas para construir un país socialista moderno: alcanzar la modernización básica para 2035 y convertirse en un país socialista fuerte, democrático, civilizado, armonioso y hermoso a mediados de este siglo. La profundización integral de la reforma económica se ajusta a esta estrategia.

El tercer pleno del XX Comité Central del PCCh ha lanzado una nueva fase de reforma, crucial para avanzar en la modernización de China. Y equilibrar el desarrollo y la seguridad, y prevenir y mitigar los grandes riesgos, siguen siendo tareas críticas, que a su vez requieren nuevas reformas integrales.

El desarrollo y la seguridad están entrelazados. La reforma promueve el desarrollo, el desarrollo fomenta la estabilidad y la estabilidad impulsa la seguridad. Sin embargo, seguir profundizando en la reforma requiere un apoyo institucional más sólido para el desarrollo. Aquí es donde el tercer pleno del XX Comité Central del PCCh tiene una inmensa importancia, porque ha trazado el camino para una reforma más amplia.

El panorama económico nacional e internacional es cada vez más complejo, con muchos problemas mundiales apremiantes que requieren una resolución urgente. A pesar de que la globalización económica beneficia a todas las economías, algunos países están impulsando la desglobalización para cumplir sus propios objetivos limitados.

Por el contrario, el objetivo del Gobierno chino es ayudar al pueblo chino a llevar una vida mejor, así como promover el desarrollo global. Y ha sido una profundización de la reforma y la apertura lo que se puso en marcha para lograr ese objetivo. Después de todo, el milagro económico de China se ha producido gracias a la reforma y la apertura.

Sin embargo, algunos políticos y medios de comunicación occidentales asumen erróneamente que la situación económica de China es insostenible, porque sus evaluaciones se basan en una lógica absurda. No es de extrañar que sus predicciones del "colapso de China" hayan resultado ser un mito.

Los críticos de la economía china se presentan en diferentes formas y matices. Algunos declaran abiertamente que la economía china está en declive. Otros sugieren que el milagro económico de China está impulsado por la inversión, lo que implica que el crecimiento económico de China ha sido "comprado". Tales concepciones erróneas son el resultado de un juicio fallido de los minuciosos esfuerzos de China para lograr el desarrollo económico contra viento y marea.

Las características del crecimiento económico varían en las diferentes etapas. En las primeras etapas, el crecimiento impulsado por el capital y la inversión desempeña un papel importante en el crecimiento económico. Sin embargo, a medida que avanza el crecimiento, el avance tecnológico se vuelve crucial. China ha reconocido este aspecto desde hace mucho tiempo, especialmente desde el comienzo de la nueva era y, como resultado, implementó una estrategia de desarrollo impulsada por la innovación para mejorar la productividad total de los factores a fin de lograr un desarrollo de alta calidad. Además del desarrollo económico, China también está avanzando en la civilización ecológica y adoptando el desarrollo verde.

Ningún país o economía puede sostener indefinidamente un crecimiento a alta velocidad. Para entender la situación económica de China es necesario reconocer los patrones de crecimiento. La transición del crecimiento de alta velocidad a una velocidad media-alta es natural después de un período de rápida expansión económica. A medida que los agregados económicos y el PIB per cápita alcanzan ciertos niveles, una economía está destinada a experimentar tasas de crecimiento más bajas. Y China no es una excepción.

La gran población de China, el vasto mercado interno, la sólida infraestructura y los avances tecnológicos en todos los campos brindan un inmenso potencial para un crecimiento sostenido de velocidad media-alta. Más importante aún, China se mantiene inquebrantable en la implementación de una reforma integral y apertura mientras desarrolla la economía socialista de mercado.

China es consciente de los desafíos económicos a los que se enfrenta, incluidos los principales riesgos económicos: los problemas que enfrenta el sector inmobiliario, la deuda local y los riesgos que enfrentan las instituciones financieras pequeñas y medianas. En consecuencia, está adoptando medidas eficaces para mitigar estos riesgos. Por ejemplo, está construyendo un nuevo modelo para promover el desarrollo saludable del sector inmobiliario y tratando de mejorar la salud fiscal de los Gobiernos locales mediante la implementación de una nueva ronda de reformas fiscales y tributarias.

Además, al mitigar los riesgos al tiempo que acelera el desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad y fomenta nuevos motores de crecimiento económico, China tiene como objetivo promover el desarrollo de alta calidad.

En resumen, comprender la importancia del tercer pleno del XX Comité Central del PCCh le dará a la gente una visión más profunda de la reforma y apertura de China y la salud de la economía china. Y el pleno impulsará la confianza de la gente en la economía y garantizará la estabilidad institucional, avanzando así en la modernización china.