El compromiso de China hace que la transición verde global sea más viable

Justo después de la conclusión de los Juegos Olímpicos de París, un medio de comunicación estadounidense expresó la siguiente preocupación: "Hacia 2050, la mayor parte del mundo estará demasiado caliente como para celebrar unos Juegos Olímpicos". Con el aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, la idea de que los futuros Juegos Olímpicos de Verano sólo puedan celebrarse en el invierno del hemisferio sur ya no parece descabellada. En respuesta a estos desafíos que enfrenta la supervivencia humana, el mundo está buscando soluciones, y la última propuesta de China es "la transición verde en todas las áreas del desarrollo económico y social".

La Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) propuso una serie de objetivos para profundizar aún más las reformas de manera integral, incluida la aceleración de una transición verde integral en todos los sectores económicos y sociales. Recientemente, el Comité Central del PCCh y el Consejo de Estado han dado a conocer un conjunto de directrices para acelerar la transición verde en todas las áreas del desarrollo económico y social (en adelante, las "directrices"). Se trata del primer enfoque nacional sistemático de China para la transición ecológica. Como la segunda economía más grande del mundo con una población de más de 1.400 millones de habitantes, China ha propuesto de manera proactiva esta transición verde integral después de establecer objetivos de "carbono dual". En medio de los reveses globales en la transformación verde, la creciente politización de los problemas climáticos y las mayores barreras comerciales verdes, China está aportando una pieza crucial para el fragmentado "planeta azul".

Con el objetivo de abordar el cambio climático, China se comprometió en 2020 a alcanzar el pico de emisiones de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060. Han pasado cuatro años y los avances han sido notables. Al cierre de junio de 2024, la capacidad instalada de energía renovable alcanzó los 1.653 millones de kW, lo que representa el 53,8 por ciento de la capacidad instalada total del país. La capacidad instalada combinada de energía eólica y solar de China ha superado por primera vez a la de su energía de carbón. Informes internacionales recientes destacan la posición de liderazgo de China en la competitividad de las patentes de turbinas eólicas. Un informe de la Agencia Internacional de la Energía titulado "Energías renovables 2023", señaló que, en 2023, China había encargado tanta energía solar fotovoltaica como el mundo entero en 2022. China está cumpliendo constantemente sus compromisos tanto consigo misma como con el mundo de acuerdo con su propio cronograma.

Las directrices recientemente publicadas proporcionan un cronograma, una hoja de ruta y un plan claros para la transición ecológica, lo que hace que el camino de desarrollo de una "China hermosa" sea más específico y completo. Por ejemplo, propone crear centros de desarrollo verde en regiones como la Nueva Área de Xiong'an, la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao y el delta del río Yangtsé. El plan también tiene como objetivo integrar las industrias verdes con la inteligencia artificial, los macrodatos, la computación en la nube y el internet industrial para promover la transición digital y ecológica coordinada. Además, esboza un enfoque sistemático del "consumo verde" relativo al papel gubernamental, de las empresas y de los consumidores. Las directrices han trazado un plan para la transformación ecológica de China, tanto desde el punto de vista de la oferta como desde el de la demanda. También promoverá que China desempeñe un rol más importante en la cadena mundial de la industria verde.

Entre los logros actuales de la transición verde integral de China, "construir la nueva cadena de la industria energética más grande y completa del mundo" es algo de lo que enorgullecerse. Sin embargo, este avance ha despertado los celos de algunos países europeos y Estados Unidos, que con frecuencia utilizan el "exceso de capacidad" como excusa para exprimir el espacio de desarrollo industrial verde de China. Lo que no comprenden es que es la propia innovación tecnológica de China y el completo sistema de cadena industrial los que han proporcionado soluciones de transformación verde asequibles para el mundo, haciendo que la nueva energía sea más accesible.

Independientemente de la calidad y el servicio de los nuevos productos energéticos en los países europeos y América, sus altos costos no son adecuados para la nueva estructura de transformación energética de la gran cantidad de países en desarrollo. En esta situación, los productos chinos satisfacen las demandas de la transformación verde de los países en desarrollo, proporcionando mayores oportunidades para una cooperación profunda entre los países del "Sur Global".

Entre 2018 y 2023, las adiciones netas anuales de capacidad renovable crecieron a una tasa anual compuesta del 10 por ciento a nivel mundial, pero solo a un 5 por ciento en África. Para los países del "Sur Global", incluidos los países africanos, el problema fundamental no es la cuestión del "exceso de capacidad" que se exagera para crear barreras verdes, sino la falta de capacidad o tecnología para abordar el cambio climático y cumplir con la transformación verde. Los datos muestran que en 2023, las exportaciones de vehículos de nueva energía de China a África aumentaron un 291 por ciento en comparación con el año anterior.

En los últimos años, los productos de energía limpia asequibles y de alta calidad de China no solo han brindado a África la oportunidad de mantenerse al día con los países desarrollados en la transformación verde, sino que también han ayudado a los niños de aldeas remotas a satisfacer su necesidad de estudiar bajo la luz eléctrica. La cooperación entre la industria verde de China y los países del "Sur Global" puede lograr resultados beneficiosos para todos, al tiempo que protege los medios de vida de las personas.

Como se indica claramente al principio de las directrices, la promoción del desarrollo verde y bajo en carbono en la economía y la sociedad es un símbolo importante del nuevo concepto y práctica de la nueva era de gobernanza del partido y del Estado. Esto incluye "participar y liderar el proceso global de transformación verde". Como un fuerte motor y fuente de energía de la transformación verde global, la planificación y las acciones sistemáticas y firmes de China para la transformación verde fortalecerán aún más la confianza de otros países en desarrollo en el logro de los objetivos duales de industrialización y crecimiento económico.

Se considera, por tanto, que otros países también se darán cuenta de que la exploración y la firme práctica de China en la transición verde tienen un significado positivo, y que obstaculizar la transformación verde de China en última instancia obstaculizará su propia transición verde y la mundial.