La tercera sesión plenaria insiste en los objetivos de desarrollo de 2024

La confianza continúa mientras se da a conocer el potencial de crecimiento

China debe seguir comprometida con el cumplimiento de los objetivos de desarrollo económico y social de este año. Así lo destacó el comunicado del tercer pleno, una reunión clave en Beijing que tiene como fin elaborar el próximo plan económico, entre otros temas clave, dado a conocer el jueves.

Los analistas afirmaron que siguen siendo optimistas respecto a la consecución de las marcas anuales de desarrollo social y económico con los incentivos del tercer pleno y las políticas por venir, que liberarán el potencial de crecimiento del país.

El XX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) concluyó el jueves su tercera sesión plenaria de 4 días de duración, conocida también como tercer pleno, con la publicación de un comunicado. En la cita se realizó un análisis de la situación actual y de las tareas a enfrentar, reportó la Agencia de Noticias Xinhua.

“El punto esencial es cumplir firme e invariablemente los objetivos del desarrollo económico y social del año. Debemos obrar, conforme a las decisiones y disposiciones del Comité Central sobre la labor económica, poniendo en práctica satisfactoriamente las macropolíticas, ampliando con dinamismo la demanda interna, desarrollando las fuerzas productivas de nueva calidad en función de las condiciones concretas, fomentando con celeridad nuevas energías motrices del comercio exterior, promoviendo sólidamente el desarrollo ecológico y bajo en carbono, garantizando y mejorando de forma efectiva la vida del pueblo y consolidando y expandiendo los resultados del acometimiento de lo más duro en la liberación de la pobreza”.

“Haciendo un balance y evaluación de la ejecución del XIV Plan Quinquenal, vamos a llevar efectivamente a buen término los trabajos de planificación preliminares del XV”, rezaba el comunicado.

“Debemos hacer una debida coordinación del desarrollo y la seguridad, y adecuada implementación de las diversas medidas de prevención y neutralización de los riesgos para los ámbitos prioritarios, como el de bienes raíces, el de la deuda de gobiernos territoriales o el de las instituciones financieras medianas y pequeñas”.

“Debemos cumplir estrictamente la responsabilidad por la seguridad en la producción; mejorar las medidas de monitoreo, prevención y control de los desastres naturales, sobre todo las inundaciones y anegamientos; tejer una red compacta de prevención y control de los riesgos para la seguridad social, y defender efectivamente la estabilidad de la sociedad”.

“Mejoraremos la orientación de la opinión pública, previniendo y neutralizando con eficacia los riesgos ideológicos. Actuando en respuesta eficaz a los riesgos y desafíos externos, vamos a dar orientación a la gobernanza global y moldear con iniciativa un entorno externo favorable”, continuó la nota.

La declaración cumple un rol en extremo positivo para la estabilización de las expectativas. Es una fuerte señal de la consecución exitosa de los objetivos macroeconómicos fijados a principios de año, declaró el jueves Li Chang'an, profesor de la Academia de Estudios de Economía Abierta de China en la Universidad de Negocios Internacionales y Economía.

El Informe de Trabajo del Gobierno, publicado en marzo, trazaba las principales metas de desarrollo para el 2024, entre ellas un crecimiento del PIB de alrededor del 5 %, la creación de más de 12 millones de nuevos empleos urbanos y el aumento de los ingresos personales a la par con el crecimiento económico.

El PIB nacional creció 5 % en la primera mitad de 2024, según mostraron el lunes datos de la Oficina Nacional de Estadística.

“En el segundo semestre, si China quiere alcanzar los objetivos de desarrollo económico y social del año, debe introducir políticas más enérgicas para estabilizar el crecimiento económico, estabilizar el mercado inmobiliario, impulsar el mercado de valores, apoyar el avance de la economía privada y mejorar la tasa de empleo y el nivel de ingresos de la población”, sostuvo el jueves Yang Delong, economista jefe del First Seafront Fund, en Shenzhen.

El resultado del 5 % interanual en el primer semestre de 2024, publicado hace unos días, confirma que China puede lograrlo. La situación en dicho periodo  no fue especialmente brillante, pero se sabe que el país está acostumbrado a conseguir resultados y, salvo en 2020, un annus horribilis para la economía mundial, siempre lo ha hecho, enfatizó el jueves Mario Boselli, presidente de la Fundación Consejo Italia - China.

“Estamos convencidos de que todo es cuestión de tiempo: China se recuperará pronto y el objetivo de crecimiento en torno al 5 % en 2024 será realidad. Debemos tener confianza, porque los frutos llegarán”, afirmó Boselli.

Li apuntó que el comunicado aborda los principales problemas que encara China y anticipa los cuellos de botella en el futuro desarrollo económico y social, además propone medidas específicas para enfrentar estos retos.

“Esto es crucial para concretizar sin problemas los objetivos anuales de desarrollo económico y social y proponer una mejor planificación económica para el XV Plan Quinquenal (2026-30)”, opinó Li.

La segunda mitad del año aún puede verse afectada por temas de demanda interna. Aunque el crecimiento de las exportaciones fue fuerte en el primer semestre, no puede ignorarse la incertidumbre en el segundo semestre.

Hacer frente a las perturbaciones externas, que podrían tener repercusiones sustanciales, sigue siendo otro desafío, advirtió el jueves Cong Yi, profesor de la Universidad de Finanzas y Economía de Tianjin.

“El mercado anhela algunas políticas, como las relativas al impuesto sobre el consumo, las reformas fiscales central y locales, la seguridad social, un mercado nacional unificado y la innovación tecnológica”, agregó.

China es testigo de una transformación en la forma de hacer crecer su economía, pasando de los recursos a la innovación, subrayó Cong.

“Enfrentada tanto a una actualización estructural industrial como a una nueva ola de revolución tecnológica, la fuerza futura de China depende fundamentalmente de la construcción de un sistema innovador”.