spanish.china.org.cn | 17. 07. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
La reforma de China es una señal positiva para el mundo
La Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) se reúne en Beijing del lunes al jueves con el fin de tomar medidas estratégicas que profundicen aún más la reforma y promueva la modernización del país. Hablamos de un acontecimiento de talla mundial. A medida que la segunda economía del mundo enfrenta múltiples problemas y coyunturas nuevas dentro y fuera de su territorio, la forma en que las afronte y resuelva no solo afectará directamente el actual contexto internacional, sino que también tendrá un fuerte impacto de modelo. Optar por el aislamiento y la desvinculación o por la apertura y la cooperación, por un juego de suma cero o por la ganancia compartida, tendrá diferentes repercusiones en la sociedad. Por ello, al convocarse esta cita, el mundo centra su atención.
Un telón de fondo externo esencial es que la globalización económica, en curso desde hace décadas, encara amenazas sin precedentes, con una creciente desconfianza y división que asolan las relaciones políticas y económicas. El desarrollo de la tecnología brinda oportunidades, pero también crea obstáculos. Por ejemplo, el Internet ofrece mayor comodidad, pero genera nuevos riesgos para la seguridad; la tecnología de punta mejora la eficiencia de la producción, pero exacerba la desigualdad de la riqueza en algunos lugares; la prevalencia de las plataformas sociales acelera la circulación de información, pero conduce a un aumento de noticias falsas. Al mismo tiempo, las crisis financieras mundiales, los conflictos regionales y otros eventos repentinos son frecuentes y empujan a la sociedad a una encrucijada histórica.
Con el trasfondo de algunos países importantes trasladando irresponsablemente la culpa y la carga a otros, utilizando disputas externas para transferir conflictos internos y afectando gravemente la estabilidad de las cadenas industrial y de suministro, China levanta sin vacilar la bandera de la reforma y la apertura. Fomentando la modernización mediante una profundización integral de la reforma y compartiendo con el mundo sus logros, China da un salto histórico de la coexistencia pacífica al destino común. La determinación y el coraje mostrados por el partido gobernante, así como la firmeza y la unidad de la sociedad china para “llevar a cabo la reforma hasta el final”, inyectan una valiosa energía positiva en un mundo lleno de cambios y turbulencias.
China no culpa a otros de los diversos problemas que tiene por delante, por el contrario se esfuerza constantemente por avanzar, innovar y mejorar. Esto es un indicador de una mente y sentido de responsabilidad amplios de una gran nación. La reforma se adhiere al valor fundamental de poner a las personas en primer lugar y siempre ha combinado la orientación a los objetivos con la orientación a los problemas, con los líderes chinos enfatizando “ir tras el problema y enfocarse en solucionarlo”. Por lo tanto, la reforma ha mostrado un círculo virtuoso: Está impulsada por los problemas y avanza a través de su continua resolución. El resultado final es un raro milagro económico de desarrollo vertiginoso y social de estabilidad a largo plazo. Los políticos occidentales que dudan de que China haya podido conseguir este avance tan rápido “sin haber robado los frutos occidentales”, en realidad no entienden la lógica subyacente de su desarrollo.
Cabe destacar que la tercera sesión plenaria no solo esbozará un nuevo plan de desarrollo económico y social, sino que también ofrecerá nuevas oportunidades a las empresas extranjeras que deseen ingresar en el mercado chino. La reunión se centra en una serie de cuestiones trascendentales, como la profundización de la reforma, la promoción de la modernización, la optimización del entorno empresarial y el fortalecimiento de la cooperación internacional. Como ha dicho en múltiples ocasiones el secretario general del Comité Central del PCCh, Xi Jinping, “la puerta de la apertura china solo se abrirá más y nunca se cerrará”. La reforma y el desarrollo son activos valiosos, tanto para China como para un orden internacional más justo. Desde la perspectiva de la promoción de la globalización económica, el firme apoyo chino a la liberalización del comercio y la facilitación de las inversiones, así como su firme oposición a diversas formas de unilateralismo y proteccionismo, contribuyen a mantener la estabilidad del comercio mundial y a eliminar las trabas para el desarrollo económico mundial.
En marzo, el presidente chino Xi Jinping, al reunirse con representantes de las comunidades empresarial, estratégica y académica de Estados Unidos, declaró: “La reforma de China no se detendrá, al igual que su apertura. China planifica y ejecuta una serie de medidas claves para profundizar integralmente la reforma y fomentar un entorno empresarial de clase mundial orientado al mercado y basado en la ley. Esto creará un espacio de desarrollo más amplio para las empresas estadounidenses y otras empresas extranjeras”. Adhiriéndose al uso de la apertura para promover la reforma, el desarrollo y la innovación, China continuará impulsándola a un nivel superior. La gente tiene motivos para esperar frutos de esta sesión, que acelerará la mejora de la conectividad de China con el mundo y aportará más oportunidades y cooperación.