Cifras del primer semestre son la base para el crecimiento anual

La economía china creció 5 % en el primer semestre de este año a pesar de retos como una demanda aún débil y un entorno exterior complejo. Esto brinda una base sólida para alcanzar el objetivo de crecimiento anual, indicaron los analistas el lunes.

Sin embargo, advirtieron que los resultados del segundo trimestre, más bajos de lo esperado, señalan que los cimientos de la estabilización económica todavía no son sólidos, lo que subraya la necesidad de reforzar los ajustes anticíclicos y transversales cíclicos de las políticas macroeconómicas para apuntalar la segunda economía mundial.

Los primeros se centran más en remedios a corto plazo para frenar la tendencia actual, mientras que los segundos pretenden reforzar el crecimiento sostenible a largo plazo con soluciones a largo plazo para abordar los problemas a través de múltiples ciclos económicos.

La política debe centrarse en un mayor estímulo fiscal y monetario para impulsar la demanda interna, junto con pasos para abordar temas estructurales y fomentar nuevos motores de crecimiento, dijeron. Esto debería incluir más flexibilización de la propiedad para apoyar al debilitado sector inmobiliario, liberando aún más el potencial de consumo de servicios, explicaron.

Datos de la Oficina Nacional de Estadística mostraron el lunes que el PIB creció 4,7 % respecto al año anterior en el segundo trimestre, un retroceso del 5,3 % del primer trimestre.

La producción industrial avanzó 5,3 % en junio respecto al año anterior, mientras que la inversión en activos fijos 3,9 % interanual en el periodo enero-junio.

Zhou Maohua, investigador del China Everbright Bank, apuntó: "El crecimiento del segundo trimestre no estuvo a la altura de las expectativas del mercado, debido principalmente al desplome de las ventas al por menor, mientras que la inversión en infraestructura y manufactura, y un comercio exterior mejor de lo esperado dieron un fuerte apoyo a la estabilización económica".

Las estadísticas revelaron que a pesar de la caída en las ventas al por menor, un indicador clave del gasto, que se situó en 3,7 % interanual en el primer semestre del año, las ventas al por menor de servicios registraron una subida relativamente pronunciada, 7,5 % año tras año.

Zhou se mostró optimista sobre la recuperación del consumo y el crecimiento económico en el segundo semestre, dado el constante repunte de la demanda interna de servicios, la estabilización del mercado laboral y la continua mejora de los ingresos personales.

"Es probable que el consumo y la demanda interna levanten cabeza de forma sostenida en lo que queda de año, con la ayuda de una política de estímulos más enérgica, el incremento del gasto durante las vacaciones y la estabilización gradual del sector inmobiliario", precisó.

Las cifras indicaron que la inversión en bienes raíces disminuyó un 10,1 % en los seis primeros meses de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023.

El país ha adoptado una serie de medidas, como la reducción de los ratios mínimos de pago inicial para hipotecas de residencias comerciales de particulares, con el fin de fomentar el rubro.

Lu Ting, economista jefe para China de Nomura, cree que el país va en la dirección correcta para solucionar el problema de la vivienda.

"China ya ha pasado de construir viviendas públicas a garantizar la entrega de numerosas propiedades prevendidas para recuperar la confianza del comprador, lo que supone un importante paso adelante hacia la solución de los problemas del sector", afirmó.

A pesar de los incentivos aplicados a nivel nacional en este orden, Darius Tang, director asociado de corporaciones de Fitch Bohua, subsidiaria de Fitch Ratings en Beijing, anotó que, si bien el ramo puede seguir siendo un lastre para la economía, el motor económico de China para el resto del año provendrá principalmente de las exportaciones, la fuerte inversión en manufactura y políticas más agresivas de impulso al consumo.

Gracias al repunte de la demanda externa y políticas fiscales y monetarias de respaldo, se espera que la economía china cobre impulso este año, con una tasa de crecimiento anual estimada del 5,3 %, por encima del objetivo nacional, en torno al 5 %, apuntó la Oficina de Investigación Macroeconómica de ANSEA+3.