La visita de Orban a China resalta la relevancia del diálogo

El presidente chino, Xi Jinping, se reunió el lunes por la mañana con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, en la Casa de Huéspedes Diaoyutai, en Beijing. Durante el encuentro, los líderes dialogaron sobre las relaciones bilaterales, China y la UE, y otros asuntos de interés común, con especial énfasis en la crisis de Ucrania. En otra cita de alto nivel tras la visita de Estado de Xi a Hungría en mayo, esta reviste importancia para los vínculos bilaterales, la relación de China con el bloque europeo, y el consenso para una solución política en Ucrania.

Muchos han notado que la presencia de Orban es bastante "inesperada". Es la tercera escala de la "gira relámpago de la diplomacia" luego que Hungría asumiera la presidencia rotatoria de la Unión Europea. En los últimos años, el país ha resistido las acciones de panpolitización de la cooperación entre China y Europa y ha insistido en partir de intereses bilaterales prácticos y de una visión de conjunto para fomentar la colaboración entre China y Hungría en campos como los vehículos eléctricos (VE), la construcción de infraestructura, que incluye el ferrocarril Budapest-Belgrado, las finanzas verdes, las finanzas digitales y otros rubros tecnológicos y culturales. Los lazos bilaterales pasan por su mejor momento en la historia y se embarcan en un "viaje dorado". Esta "visita repentina" refleja, en primer lugar, el alto nivel de confianza política mutua y de comunicación y coordinación estratégicas entre los dos países, lo que inyectará un nuevo impulso al continuo avance de las relaciones bilaterales.

Dado que Hungría ostenta el liderazgo rotatorio de la UE, esta visita también ayudará a China en sus lazos con el bloque, resolviendo malentendidos y diferencias a través de una estrecha comunicación, creando una atmósfera de confianza mutua. Durante algún tiempo, los vínculos han enfrentado tensiones y desafíos debido a temas como los aranceles a los VE.

Sin embargo, no existen conflictos geopolíticos ni de intereses fundamentales entre ambos, y esta "base" no ha cambiado. La clave radica en si Europa puede mantener la postura correcta de ser socio de China y el tono principal de cooperación. Desde esta perspectiva, se espera que Orban, siempre con una posición de cooperación práctica hacia China, utilice su estadía como una oportunidad para crear más espacios de diálogo, con mayores posibilidades de cooperación en este periodo especial.

La crisis de Ucrania fue el centro de atención esta vez.

Orban informó sobre sus recientes visitas a Ucrania y Rusia. Xi agradeció sus esfuerzos por promover una solución política y afirmó que las propuestas de China y Hungría, así como la dirección del trabajo son las mismas. Subrayó que el enfoque actual es observar los tres principios de no expansión del campo de batalla, no escalada de los combates y no avivar las llamas, y pidió a la comunidad internacional crear las condiciones y apoyar la reanudación del diálogo directo y la negociación.

China aboga constantemente por la paz y la comunicación, alienta y respalda iniciativas que contribuyan a bajar las tensiones y logren la paz en el mundo. China ha cumplido un rol positivo en el impulso de la paz con sus propios medios. Este año, el miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba; el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Sun Weidong, hizo lo propio con el embajador de Ucrania en China, Pavlo Riabikin, y mantuvo consultas con el vice ministro primero de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha. Li Hui, representante especial del Gobierno chino para asuntos euroasiáticos, dirigió la segunda y tercera ronda de diplomacia itinerante sobre el tema. En mayo, China y Brasil emitieron un consenso de seis puntos sobre una resolución política que recibió respuestas positivas de más de 100 países en apenas medio mes.

Es bien sabido que la solución es compleja y que el inicio del proceso de paz no puede lograrse de la noche a la mañana. A pesar de las diferentes opiniones sobre la diplomacia itinerante de Orban, la labor de terceras partes como China y otros países que piden un alto el fuego e incentivan el diálogo entre las partes en conflicto ostenta una importancia constructiva. Asimismo, demuestra la profunda interacción China-Hungría, no solo beneficiosa para ambos países y para las relaciones China-UE, sino también positiva para la paz y el desarrollo en el mundo.